Capítulo 44 "Ataque de zombies"

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Capítulo 44 "Ataque de zombies"

El restaurante se llamaba My Old Dutch. Vidrios como ventanas, marcos de color café y mesas de madera eran parte de este bello lugar. La decoración era algo rustica pero a mí me encanto.

-¿Señorita Julieta?- me pregunto un mesero en la entrada.


-¿Sí?


-El joven Horan la está esperando.- hizo un ademan para que pasara.


No había tanta gente, solo personas de negocios y parejas enamoradas. El mesero me condujo hasta una mesa casi hasta el final y ahí se encontraba un chico medio rubio quien sonrió al ver a su novia.

-Hola princesa.- me saludo con un beso en los labios.


-Hola duende.- sonreí.


-¿Cómo te fue en el camino?- quiso saber mientras me sentaba.


-¡Muy bien! Ahora que lo preguntas me encontré con una chica.


-¿Ah, sí? ¿Y qué paso?


-¡Fue de lo mejor! ¡Fue tan amable!

-¿Lo ves? Solo deja que te conozcan y te amaran como yo, bueno no tanto.

El mesero nos extendió las cartas para revisar el menú.


-Deja que yo ordene por ti ¿si?- ofreció Niall. Asentí sonriendo.

[...]

Era casi irreal, como sacado de un cuento de hadas para leer. Lo tenía en frente de mí; su pelo rubio medio desteñido y sin peinar, mostrando en algunas partes su color castaño natural. Las ojeras que abrazan su par de ojos tan azules como el mar y el cielo juntos o incluso más, incluso más hermosos que el universo mismo. Los labios finos siendo parte de su sagrada boca, masticando varonilmente la comida que le satisfacía. Sus pecas y lunares cubriendo algunas partes visibles de su cuerpo. Todo, absolutamente todo me parecía irreal e imposible, entonces me descubrí experimentando los mismos sentimientos de antes, los mismos sentimientos de una persona fanática. Quise lanzarme sobre de él pero estábamos en un lugar público así que no lo podía hacer. Regrese la mirada a mi comida tratando de concentrarme en ella, pero el magnetismo de su simple esencia era más fuerte que yo.

-¿Mirando de nuevo a tu novio?- pregunto divertido por mis acciones.


Sin dudarlo más, me levanté del asiento y tome su cara con ambas manos para juntar mis labios deseosos de los suyos de una vez por todas.


-No vi venir esa.- dijo extasiado cuando lo deje libre.


-Lo siento es que...


-¿Qué?


-No puedo creer que estés aquí, no puedo creer todo lo que he vivido y sobre todo no puedo creer que seas mi novio.

Sonrió despreocupado. Empecé a juguetear con el último chícharo del plato, tratando de insertarlo en el tenedor pero me di por vencida y termine por cogerlo con la yema de mis dedos para después introducirlo dentro de mi boca.


-Sabes Juls hay algo que aún no te he dicho.- Niall me miraba fijamente a los ojos por lo que yo me sonroje.


-¿Qué cosa?


-He estado enamorado de ti desde el primer día en que mis ojos te vieron, en aquel lugar en México.


-En el...


-M&G.- completó sonriendo-. Recuerdo que estabas muy nerviosa y asustadiza. Como alguien indefenso y sentí una extraña necesidad de protegerte.


-¿Desde ahí te gustaba?


-No me gustabas Julie, me volvías loco, no dejaba de pensar en ti.- cuando pronuncio lo último me tomo de la mano haciendo a un lado el salero que estorbaba en el camino. Me estaba gustando esto que me decía, me hacía sentir especial-. Y ahora que estamos juntos no sabes cuán feliz estoy.


-...Nialler.- lo mire con ojos enternecidos-. Te amo.


-También te amo.- sonrió conmigo.

-¿Disculpen?- una tímida diminuta voz nos interrumpió. Voltee a ver a la persona y me encontré con una pequeña niña con papel y pluma en la mano-. ¿Niall me podrías dar tu autógrafo?

-¡Claro! ¿Cómo te llamas?


-Samantha.- respondió la niña.


-Ok, para Samantha de Niall.- término de escribir y se lo devolvió.


-¿Julie me podrías dar el tuyo también?


-¿Yo?- me sorprendí y quedé extrañada. Nunca pensé que alguien quisiera mi autógrafo, ni siquiera tenía una firma concreta aún.


-Sí, por favor.- me extendió el mismo papel y pluma.


Agarre ambas cosas y escribí:

<< Bueno, nunca he dado un autógrafo, gracias por ser el primero :) que tengas un lindo día Samantha, Atte: Julie. >>


Le devolví el papel a la niña y ella se fue corriendo feliz. Me sentí emocionada y feliz al mismo tiempo. Voltee a ver a Niall quien también me observaba alegre.


-Eso fue.... raro y genial.- reí.


-Lo sé.


-Chicos tenemos un problema.- anuncio Álvaro mientras llegaba a nuestra mesa.

Al mismo tiempo que voltee para verlo, mis ojos se abrieron como dos platos al captar la multitud eufórica que nos esperaba fuera del restaurante. ¡Pero eran muchas! Como un ataque de zombies. Mierda. Voy a morir, voy a morir, voy a morir. Y pensar que toda esa gente era por mi novio o seguramente por mí también... para insultarme, lo podía ver en sus miradas. Después de que Niall pago la cuenta nos levantamos de la mesa para salir.


-Niall...- pronuncie su nombre esperando que notara mi nerviosísimo. Se detuvo y volteo a verme.


-¿Qué?


No dije nada, en lugar del habla use mis ojos para mirar a la multitud y luego a Niall.


-Toma.- dijo mientras se quitaba la gorra verde que traía y me la colocaba encima de la cabeza-. Piensa que este es un campo de protección. No te pasara nada.


Sonreí. Nos agarramos de la mano y salimos hacia la multitud. El espacio era demasiado angosto y tenía miedo de tropezar y hacer el ridículo frente a las cámaras. Flashes y gritos ensordecedores por todos lados, penetraban en mis oídos profundamente. Caminamos rápido hasta llegar al taxi que nos esperaba, y los constantes llamados de nuestros nombres al fin cesaron cuando entramos al vehículo el cual avanzo lo más rápido posible.


-¿Estas bien?- pregunto Niall mientras pasaba su brazo por mi nuca para abrazarme.


-Sí.- respondí-. Algo mareada pero bien, ¿ahora adónde vamos?


-A Westfield, necesito comprar cosas.


Sonreí de nuevo y me quede dormida sobre su comodísimo pecho.


Mi deseada realidad  N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora