Capitulo 33 - [El final]

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Continuación ...


—________—Murmuró otra vez.

Me acerqué otra vez a él. Volví a sentarme en sus piernas. Saqué otro poco de flan con mi dedo y lo acerqué a su boca.

—¿Gustas?—Pregunté, mordiéndome el labio inferior.

Junior no lo dudo y lamió mi dedo, de una forma tan erótica que ahora el juego se estaba volviendo en mi contra, sin despegar sus ojos marrones ahora negros ningún momento de los míos.

—Mmm, Junior—Gemí en su oído, con cuidado. Él gruñó antes de envolverme en sus brazos y obligarme a besarlo. Nuestras lenguas entraron en una batalla por dominar.
—Te odio, _______. Vas a volverme loco, no puedes hacer esto en público, no es gracioso.
—Me pediste que me lo ganara, no—Susurré en su oído, bajé a su cuello y lo mordí, dejando una marca bastante evidente.
—¿Sabían que el sexo aquí es ilegal?

La voz de Vanessa me hizo dar un respingo, me bajé de las piernas de Junior y me senté a su lado, fulminándola con la mirada. Ella tenía un semblante divertido y Jin que estaba a su lado también tenía uno, pero a la vez lo veía molesto, pero no le tome importancia total.. el estaba con Vanessa porque tenia que molestarse?

—Oh, Junior—Murmuró Vanessa negando con la cabeza—. Mira lo que esta vampiresa le ha hecho a tu cuello.
—________—Murmuró Junior en tono de regaño.
—Uy, qué enojón—Rio Vanessa.
—Hola, Vanessa, yo estoy bien, ¿y tú?—Preguntó el sarcástico.
—Hola, Park—Dijo ella, divertida.
—Hola, Vanessa—Murmuró Junior de mala gana—. Jin.
—Park.
—Uy por Dios, ¿Qué no pueden ser mejores amigos o algo? Sería divertido—Dijo Vanessa y rió.
—Ay ¿te imaginas las citas dobles?—Estuve de acuerdo. Por las quejas de Junior y Jin ellos no lo estaban, nosotras solo atinamos a reír.

En la tarde...


Mi mamá estaba hablando algo con Mariem. Yo prefería evitar la mirada de desaprobación de mi padre sobre mí. No había aceptado muy bien la idea de que me iba a vivir con Junior incluso luego de que lleváramos cinco meses juntos, siempre había sido muy sobreprotector con respecto a los chicos, ni siquiera a Jin lo había aceptado y eso que aparentaba ser el chico perfecto. Mi mamá se lo había tomado mal al principio, pero luego se había entusiasmado tanto con la idea de que me fuera a vivir con el hijo de su mejor amiga de siempre que hasta me ayudó con las maletas.

Me despedí de mis padres y de los de Junior. Ignorando la fría despedida de mi padre. Ya no me importaba qué pasara o qué los demás pensaran de nosotros, solo sabía que lo amaba y él me amaba a mí. Eso era suficiente.

—Siento que tu padre me odia—Murmuró Junior cuando ya nadie podía oírnos dentro del auto en marcha.
—No eres el único que siente eso. Es que es algo sobreprotector, pero he preferido no intentar persuadir su opinión sobre irme a vivir contigo porque no tiene ningún derecho sobre mí. No puede simplemente ausentarse la mitad de mi vida y luego creerse en el derecho de molestarse porque me quiero independizar de él.

Junior me sonrió. Agarró mi mano y la llevó a la palanca de cambios y puso la suya sobre la mía. ¡Así cualquiera amaría viajar en auto! Siempre lo hacíamos, porque parecía que estar un segundo separados nos volvía loco a ambos, incluso si era a solo centímetros de distancia.

El apartamento ya estaba amueblado. Junior me dejó encargarme de la decoración nueva porque uno no podía dejar eso en manos de los hombres. Era bastante espacioso, quizás demasiado para tan solo dos personas. ¿Pero qué importaba? Íbamos a estar juntos sin padres ni niños alrededor, aunque de todos modos no podría no extrañar a mis padres y a Dahyun y Jimin.

Saludamos al guardia del edificio quien nos abrió con una sonrisa el portón eléctrico. Junior estacionó el auto en el 1501. El edificio tenía 36 pisos y nosotros vivíamos en el 15, el cual tenía una vista perfecta de una parte favorecedora de la ciudad.

Junior se bajó y me abrió la puerta. Le agradecí con una sonrisa y abrazados nos fuimos al ascensor. Marqué el piso 15 y las puertas se cerraron.

Junior me besó de improviso, fervientemente, sin que si quiera me lo esperara. A pesar de que me sorprendió, ni siquiera dudé en enredar mis manos en su cabello y apretarme contra él. Seguimos besándonos sin que nos importara si alguien entrara hasta que las puertas se abrieron en nuestro piso. Seguíamos besándonos cuando llegamos a la puerta del apartamento.

—Extrañé hacer esto. Con tu padre mirándome mal cada dos segundos no me parecía algo muy apropiado—Dijo. Yo sonreí sobre sus labios. A ciegas Junior rebuscó en su bolsillo las llaves y abrió la puerta. Me tomó en brazos y yo rodeé su cintura con mis piernas justo antes de que él cerrara la puerta con mi espalda y me afirmara contra ella. Seguimos besándonos como si no existiera nada más que nosotros en el mundo. Era perfecto.

Nos besamos así solo unos minutos más, hasta que nos dimos cuenta de la hora y de que en 20 minutos teníamos una reservación en un lujoso y caro restaurant que no valía la pena desperdiciar. Así que yo salí corriendo a nuestra habitación y rebusqué lo que me pondría en mis maletas aún no desechas.

Me puse un hermoso vestido azul que mis padres me habían regalado para mi cumpleaños y unos tacones color blanco. Me maquillé solo un poco, me puse unos pendientes a juego con los zapatos, una pulsera a juego con el vestido y un anillo de plata.

Había estado lista en un tiempo record de diez minutos. Creí que había sido rápida pero él ya estaba vestido con un esmoquin azul marino que lo hacía combinar con mi vestido. Yo me mordí el labio.

—No hagas eso al menos que no quieras llegar al restaurante—Envolvió mi cintura con su brazo y depositó un suave beso en mi cabeza—. Luces hermosa como siempre.
—Gracias—Sonreí.

No nos tardamos mucho en llegar al restaurant porque quedaba a tan solo unas cuadras del edificio. Un señor impecablemente vestido nos ofreció las buenas tardes.

—¿Reservación a nombre de quién?—Preguntó, con un ligero acento británico.
—Park Jin Young—Respondió Junior.
—Síganme, por favor—Pidió. Lo seguimos hasta una mesa junto a la ventana. Junior pidió sin siquiera mirar el menú ni consultarme. Yo lo miré con el ceño fruncido cuando el camarero ya no estaba.
—¿Qué?
—Gracias por preguntarme qué quería comer.
—Solo confía en mí—Dijo al mismo tiempo que me regalaba una hermosa sonrisa y su mano se entrelazaba con la mía. No pude evitar sonreírle de vuelta y que el enojo se fuera volando.
—Está bien, Junior, te salvas de ésta—Le advertí, él negó con la cabeza riendo.
—Voy al baño, vuelvo enseguida—Murmuró y se levantó de la mesa, desapareciendo en el pasillo que daba a los baños. Yo suspiré y empecé a jugar con la trenza que me había hecho en el cabello. Tres minutos después el camarero dejó una pequeña carta con una rosa roja encima. Yo lo miré extrañada.
—Disculpe, ¿qué es esto?
—Me disculpará, señorita, pero no sé lo que dice, debería leerla—Me dijo con una sonrisa y se fue. Yo miré el sobre y la rosa, quizás había sido un error, pero cuando vi mi nombre escrito en él me di cuenta de que no lo era.

Lo abrí con dedos temblorosos, presa de la emoción.

"Querida ________, en realidad no he ido al baño como te dije, me he escondido de ti. ¿Te gusta jugar al escondite? A mí sí, recuerdo que jugando a eso dimos nuestro primer beso, y lo mejor es que fuiste tú la encargada de ser la primera. A ver si me encuentras. ¿Te gusta la rosa? Creo que sus pétalos rojos la hacen perfecta.

Me mordí el labio sonriendo como una estúpida. Dejé la cartita sobre la mesa. ¿Al escondite? ¿Y cómo suponía él que lo encontraría?

Releí la carta y me fijé que las palabras "pétalos" y "perfecta" estaban más oscuras en la carta que las otras palabras.

Pétalos...

Una bombilla imaginaria se encendió arriba de mi cabeza y tomé la rosa. Me fijé en cada uno de los pétalos hasta que encontré uno con marcador negro encima. Sonreí y lo arranqué de la flor.

"Sube las escaleras"

Levanté mi mirada y recorrí el lugar. Unas escaleras en forma de espiral llevaban hasta un lugar que no alcanzaba a distinguir. Me levanté de la mesa y con cuidado me acerqué a ellas. Las subí lo más rápido que mis tacones me permitieron. Llegué a una puerta con una papelito color pastel pegado. Lo arranqué y lo desdoblé.

"Los recuerdos se atesoran en cofres como verdaderos tesoros. ¿Por qué no entras?"

No entendí a qué se refería con eso, pero de todos modos entré. La habitación estaba oscura y solo era iluminada por la luz de la luna, cuyo reflejo se acentuaba en una pequeña cajita que estaba en el suelo. Una enorme sonrisa adornó mi cara cuando me di cuenta de que se la había regalado a Junior en su cumpleaños número ocho luego de que se quejara de no tener dónde guardar su canica. Era una cajita pequeña y simple, que podría simplemente significar mucho. Me acerqué a ella y la levanté del suelo, abriéndola con cuidado.

Con la luz de la luna de apoyo pude divisar dentro un anillo. Tragué con dificultad mientras lo sacaba de la caja. Era un hermoso anillo que se entrelazaba dos veces antes de terminar con un pequeño diamante en forma de corazón al centro. Todo el aire abandonó mi cuerpo.

—El doble cruce del anillo simboliza las vidas de dos personas, y el diamante significa amor. El cruce doble significa que te elegiría en ésta y en otra vida, siempre, porque te amo—Escuché a mis espaldas. Mi corazón se detuvo y ni siquiera pude voltearme a mirarlo. Sentía las lágrimas abordando mis ojos. Las manos de Junior me envolvieron por detrás y su rostro se escondió en mi cuello—. Te amo, y te amaré siempre a pesar de todo, no sé lo que me hiciste, ________, pero me gustaría que cuando terminemos la universidad te casaras conmigo. Sé que aún faltan algunos años, pero quiero hacer esto ahora, saber desde ya que voy a obtener un sí por respuesta.

Yo me giré y lo abracé con fuerza, sin poder contener las lágrimas.

—Eres un tonto, Junior—Dije entre sollozos—. Mira lo que me haces. ¡Por supuesto que sí! Haría cualquier cosa que significara estar contigo, siempre.
—Te amo, preciosa, no sabes lo feliz que me haces—Me dijo y me dio unas vueltas en el aire mientras yo reía. Cuando mis pies tocaron el piso lo besé con fuerza: nuestros labios danzando un dulce baile que ambos conocía tan bien. Junior se separó con cuidado y cogió el anillo de mi mano. Se arrodilló frente a mí haciéndome llorar aún más. Cogió mi mano y sin despegar su mirada de la mía me puso el anillo en el dedo anular. Se levantó y me abrazó con fuerza—. No llores...
—No me pidas eso—Gemí—, sabes que soy sensible.
—Lo sé, me encantas, _________, te amo.
—También te amo—Susurré y por primera vez nos besamos oficialmente como comprometidos


Fin...






















FIN???? 










CHICAS♥ como han estado?, espero que muy bien♥, bueno chicas llegamos al final de la historia :') estoy muy agradecida, con todas ustedes enserio, gracias por los comentarios por los votos enserio muy agradecida con todas....

Bueno tengo que informarles que falta el epilogo.. que ya lo subiré descuiden...

Comenten y Voten♥









































y a las niñas que llegaron hasta aquí si tu! la que esta leyendo esto pues déjame informarte que HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA ASÍ! ES!!!!!! Estoy muy emocionada que espero que les agrade mucho :') aun no tengo fecha cuando la subiré pero sera a comienzos de setiembre espero que puedan esperarme :3 si? :')♥ las quiero a todas♥ mucho mucho Girls♥*-*

La Niñera - Primera Temporada ~ JinYoung Got7 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora