Capitulo 18 [Dejarme llevar por el momento]

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*Narra Junior*


Enredó sus manos en mi cabello y yo la envolví entre mis brazos lo más fuerte que se podía sin llegar a lastimarla, solo que no quería dejar que se fuera por ningún motivo, cosa que habitualmente hacía luego de insultarme y decirme lo hijo de pu.ta que era.

El tiempo se hizo completamente etéreo al igual que la realidad y ahora solo estábamos nosotros dos mezclando nuestras pieles y nuestros alientos, como siempre me pasaba que la besaba aunque estaba seguro de que ella creía que ella era solo otra más de mis conquistas, pero en realidad ________ me hacía sentir diferente, y tan solo pensar en ella me había hecho alejarme de toda la raza femenina por decisión propia.

Alejarme de ella cuando éramos más jóvenes había sido un error tan enorme como el hecho de que me enamorara de ella ahora. Recuerdo que siempre me había gustado y supongo que yo le gustaba a ella, luego por intentar olvidarla me alejé, y ella se alejó, y nos alejamos y nos perdimos en el tiempo. Íbamos creciendo y yo ya era todo un rompe corazones, y ella la chica más correcta del mundo. A veces me la quedaba mirando desde mi ventana, cuando estaba en su habitación leyendo, durmiendo, con sus amigas o cualquier cosa (aunque lamentablemente cerraba las cortinas cuando se cambiaba), porque simplemente la encontraba hermosa y en ese momento ninguna chica se me iba de la mira, y tenía a ________ como objetivo, fue por eso que cuando escuché a mis padres hablar de conseguir a alguien para cuidar a Dahyun y a Jimin fui yo quien les dio la idea de contratar a ________.

No fue una tan mala sugerencia, ¿O quizás sí? ¿Quién sabe? Ahora parecía una muy sabia decisión de mi parte.

La llevé a ciegas hasta la escalera y ahí la tomé en mis brazos para poder subir con ella hasta mi habitación, y le agradecía al cielo que aún no me pusiera ningún tipo de resistencia ni me golpeara. Cerré la puerta detrás de nosotros y la aprisioné entre ésta y yo. Llevé mis besos a su cuello haciéndola suspirar. Se quejó cuando se lo mordí pero sabía que en realidad había sido una queja de las buenas. Le besé el hombro justo antes de bajarle el cierre de su vestido y que éste cayera automáticamente al suelo.

Mientras yo estaba pendiente de admirar la escultura humana que tenía en frente, ella llevó sus manos a mis hombros y los acarició, luego recorrió todo mi torso hasta que sus manos se escondieron debajo de mi camisa y me acariciaron el abdomen, volviendo oficialmente loco. Le mordí el cuello como venganza y luego le besé la mandíbula, ambas mejillas y luego los labios, dejando su sabor grabado permanentemente en mi cabeza.


*Narra tn*

Me besó. Lo besé. Nos besamos como si nuestra vida dependiera de ello, y me acorraló contra la pared. Mucho más ancho y como 15 centímetros más alto que yo me hacía sentir tan atrapada como excitada y eso era profundamente molesto en aquel momento. Ahora estaba haciendo exactamente lo que se suponía que no tenía que hacer.

—No, espera yo...
—Shh, no, está bien—Me susurró con voz ronca, y me levantó en sus brazos para que nuestros labios quedaran a una altura proporcional. No me importó que sus manos estuvieran tocando un lugar inapropiado de mi anatomía, tampoco me importó que mis pies no tocaran el suelo, así que solo lo abracé fuerte por el cuello y le seguí el beso, perdiéndome en sus deliciosos labios, sabiendo que estaba cometiendo el peor error de mi vida.

Una parte de mí me decía que esto no traería nada bueno consigo, pero la otra parte estaba como "Intenta detenerlo y no vivirás para contarlo.

—Junior...—Se supone que era un reclamo, pero mi voz estrangulada lo había transformado en un gemido ahogado que tenía propósitos mucho más íntimos que intentar detener el asunto.
—¿Qué cosa?—Me susurró al oído y me apretó más contra él (si es que eso era posible)

Nos caímos en la cama conmigo encima. Me acomodé mejor y besé su cuello, que olía a jabón de menta, a un perfume desconocidamente delicioso y a un olor perfecto que era solo suyo. Este era exactamente el juego que empleaba Junior y yo estaba siendo lo suficientemente tonta como para jugarlo con él.

Con manos temblorosas desabroché el primer botón de su camisa, luego el segundo, tercero, hasta llegar al séptimo. Acaricié su pecho desnudo mientras compartíamos nuestros labios otra vez, se removió un poco para poder quitarse la camisa. Estaba a punto de desabrocharle el cinturón pero giró y yo quedé aprisionada entre su cuerpo y la cama, impidiendo mi cometido. Sentí que moriría cuando sus labios besaron mi pecho con delicadeza, sin ser siquiera una caricia muy íntima, de todos modos mandaba corrientes eléctricas a mis extremidades y me tenía temblando de anticipación.

Más abajo, en el escote de mi brasier, sus besos eran más íntimos, por ende las corrientes eléctricas más fuertes y amenazadoras.

A pesar de que esta escena era única, yo no podía dejar que el placer nos consumiera y que Junior consiguiera lo único que quería de mí, pero el problema era que quizás yo también lo quería.

—Junior, ¿qué estamos haciendo?—Siseé, pero él pareció no escuchar. Ni yo misma lograba reconocer mi voz ahora, que estaba tan ronca, agitada y caliente que podía ser de cualquier persona menos mía—. Mmm, Junior es...
—Esto es el mismo paraíso y hablar no va a detenerme—Murmuró y besó mi cuello de nuevo. Lo mordió y yo gemí, sabiendo que ahí había quedado una buena marca roja de sus dientes.

Su nariz hizo cosquillas en mi cuello y yo tuve que contenerme una risa idiota.

Su nariz y sus labios acariciaron con cuidado toda mi cara. Su aliento estaba chocando contra mi oreja.

—Tócame—Me susurró con una voz tan sensual que era imposible negarse.

Llevé mis manos a sus hombros y los acaricié con cuidado, como dándoles un masaje. Junior dijo algo que no alcancé a entender y volvió a buscar mis labios con desenfreno. Acaricié su espalda y luego su cuello, todo su torso recordando cada hueso sobresaliente, cada vello, cada músculo, la textura...

Estábamos lentamente cayendo a un precipicio lleno de placer y un lugar en donde los sentidos eran tan etéreos como en los sueños. Jamás, jamás me había sentido tan bien como me sentía ahora, sus manos me hacían sentir como si de verdad pudiera volar, me acariciaban con tanta eficacia, que podría estar así el resto de mi vida.

Abrí mis ojos y solté un gemido más por la sorpresa que por el dolor que era jodidamente delicioso. Yo ya no tenía el brasier puesto y Junior estaba haciendo de las suyas con su boca. Con una mano me aferré a su pelo y con la otra a las sábanas, y me restregué contra él, inconscientemente, sintiéndolo más. Junior gruñó y murmuró otra cosa que tampoco alcancé a entender. Se apartó de mí y estuve a punto de protestar, pero solo estaba hincado en la cama luchando con sus pantalones. La yo perversa me ordenó que me levantara. Agarré las muñecas de Junior y las aparté del cinturón, lo besé en los labios y me encargué de terminar con lo que estaba haciendo. Seguí besándolo y le desabroché el pantalón, rozando a posta el bulto que éste escondía. Junior gruñó y me pareció el sonido más excitante que hubiera escuchado en mi vida. Quedamos al revés en la cama pero lo obligué a acostarse y me senté a horcajadas sobre él. Sus ojos hambrientos devorándome me estaban dando el valor de hacer cosas que jamás me había imaginado hacer.

Lo besé en el cuello y me moví sobre él, no fue muy claro pero escuché algo así como un "deja de torturarme" de sus labios jadeantes. Sonreí y no pensé en hacerle caso. Besé su pecho y dejé que mi cabello le hiciera cosquillas mientras yo descendía lentamente hasta el hueso de su cadera, lo besé y bajé los pantalones, un poco, no lo suficiente, solo lo suficiente como para torturarlo un poco más.

—_______ por favor—Casi me suplicó y eso me hizo reír, pero me aguanté. Bajé los pantalones hasta sus rodillas y besé el bulto por debajo del bóxer—Oh, joder—Gruñó. Lo estaba torturando, pero no era tanta tortura como para que intentara detenerme.

Otro beso más sobre el bóxer. Junior agarró las mantas con las manos y las apretó con fuerza mientras gruñía como si de verdad lo estuvieran torturando. Me agarró de la cintura y me dejó debajo de él de nuevo, acabando con la supuesta tortura.

Se bajó los bóxer y... oh. Dios. Mío.

Estaba respirando agitadamente cuando sentí su humanidad presionando en mi entrepierna, eso no iba a caber ahí, yo estaba segura.

Dejé de respirar inconscientemente cuando el vacío dentro de mí se llenó completamente. El aire se escapó con fuerza en un sonido estrangulado, que se repitió constantemente mientras Junior me embestía a un ritmo tan perfecto como degradante.

La sensación que recorría mi cuerpo en ese momento era tan inexplicable como única. Esto no era sexo, al menos para mí.

Cerré los ojos y bloqueé mi sentido común, ya tendría tiempo para arrepentirme después, ahora solo quería disfrutar de la sensación de ser solo uno.




















Hola queridas lectoras♥ como han estado? espero que bien♥, ya salí de vacaciones wii♥ alguien mas ya salio? *-* 

Espero que les agrade el capitulo☻♥ y le sigan dando mucho amor al fic♥

Comenten y voten si les gusto♥

Nos vemos pronto*-*

La Niñera - Primera Temporada ~ JinYoung Got7 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora