25 de mayo de 2015 (II)

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Jack Gilinsky

Estuve toda la mañana sentado en el comedor del hotel solo para ver cómo Madison, se tropezaba, e iba y venía con los desperdicios del resto de los clientes.

De vez en cuando su mirada y la mía se juntaban hasta chocarse en una.

¡Maldita Perra!

No sé que estás haciendo conmigo.

La tengo unas ganas enormes.

Pero sé que ella es diferente a las demás.

Aunque las demás no me ignoran como lo hace ella.

La conozco desde hace un mes y lo único que he conseguido con ella es una cita en una cafetería de la playa.

Bueno, y desnudarla en una fiesta.

Y no para tener sexo.

Si no para dormir.

¿Qué me está pasando?

Antes yo no era así.

Quizás los chicos tengan razón y Madison me atraiga más de lo que pensaba.

Pero nunca había sentido algo a si por otra chica.

Espere en el comedor hasta la hora de salir de Madison.

Serían sobre las doce y cinco cuando Madison salía del hotel.

-Espera Madison.

La dije.

- ¿Qué quieres Jack?

tengo que pensar en algo rápido para que pase la tarde conmigo.

Piensa Jack.

- ¿Podemos hablar?

Jack ¿Estás hablando enserio?

Vas de chico malo y todo se te caba de caer al suelo.

- Claro, si quieres nos vem..

Se te marcha Jack.

Callaros estupidas voces.

Madison me miró varias veces mientras miraba a lo lejos la parada del bus.

Agarre a Madison de la mano antes de que pudiera continuar la frase y la lleve hasta dentro del hotel de nuevo.

No dijo nada ais que supongo que no la importo.

Ande con ella aún agarrada hasta el ascensor el cual no tardó mucho en llegar.

Fue algo incómodo estar en el ascensor con ella de la mano y sin decir nada, ninguno.

Llegamos casi a la última planta y la lleve hasta mi suite que no era ni la más cara pero tampoco la más barata.

Era bastante grande, tenía dos habitaciones, un salón en medio con sofás y tv y un baño enorme con jacuzzi.

GILINSKY | Jack & Jack y Madison beer |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora