Cuando llego a casa volvió a caer en lo mismo, así que para distraerse veía por su alcoba y solo recordaba, cuando solía pintar retratos sobre sus abuelos, que tan enamorados se veían cuando tomaban el té, junto a la piscina, eso la hacía sonreía. Suena su teléfono que esta junto a la mesa del sillón de la sala, le parece extraño, no recordaba que lo había conectado después de unos meses así que se levantó y fue lo más rápido que puedo y lo toma y contesta
-Hola, Corina? – habla detenidamente, reteniendo las lágrimas con la ilusión de que este bien.
– Si, ella habla. –su mundo se detuvo a pensar porque razón tomo el teléfono, tenía su dejo justo sobre el teléfono para cortar la llamada, pero se detuvo quería saber más...
–Es Sofía, amiga, porque no contestabas mis llamadas? Estuve llamando por semanas, te encuentras bien? Brian me conto que te marchaste de casa. – Sofía estaba muy nerviosa, no quería incomodarla ni mucho menos que le cortara el teléfono.
–Sofía amiga, disculpa tenía mucho trabajo, desconecte el teléfono, si me marche de casa, con los pocos ahorros que tengo, papá me cancelo todas las tarjetas lo único que tengo a mi nombre es el departamento que mamá me regalo, estoy muy bien... – su voz no era la más entusiasta, tenía un nudo en la garganta, sonaba fría, se mantuvo por seguir así, sabía que no podía seguir mintiendo porque Sofía se daría cuenta.
–Se que no te encuentras bien, pero por favor no hagas nada malo en ti, todo pasara, tu familia te extraña y te quiere, si te sientes bien por favor envíame tu dirección te quiero ver –Sofía no se encontraba muy bien, pero sabía que algo no estaba bien pero tenía que darle su espacio no quería que la rechazara y empeorar las cosas ya que corina tiene un carácter de mierda.
–está bien, te quiero mucho, gracias por llamar– corina dejo el teléfono donde estaba y muy sonriente corto la llama, se sentó en el sillón y de pronto sus lágrimas empezaron a caer, su corazón se sentía tan chiquito como si alguien lo estaba triturando y sus pensamiento se inundaron de recuerdos, felices junto a su familia y amigos, ella quería regresar y abrazar a su padre, pero su orgullo podía más.
–¿Qué carajos estoy haciendo con mi vida? –mirando a su alrededor, y ve un departamento vacío de muchos objetos. –yo no quiero esto. –Gritando entre llantos– quiero hacer lo que me apasiona –su voz se fue quebrando lentamente, se fue cayendo en el piso–quiero que me acepte tal cual soy mi familia– su mirada pensativa hacia la ventana, tocando su frágil rostro, tratando de secar sus lágrimas con su suéter...

ESTÁS LEYENDO
El Pintor Vagabundo.
أدب المراهقينCorina desde muy chica su pasión ha sido pintar y cantar algunas veces, pero su padre lo acepta solo como un pasa tiempo, quiere que sea abogada como él, pero Corina rompe las reglas y estudia artes plásticas a escondidas de su padre, su madre la...