Significado.

1.2K 136 72
                                    

~Yo soy, Peko Pekoyama. Es un placer conocerte~

-¿Tenias qué despertarme para esto? Se nota qué puedes ser un inútil a veces Kazuichi.- Mustie dandole un octavo sorbo a él café qué Sonia amablemente se ofreció a hacer. Él mecánico me había despertado (de muy buenos sueños para mi mala suerte) para ayudarle al mantenimiento de algunos otros pods puesto qué se requerian pisar botones en cierto límite de tiempo, girar tuercas a la misma sincronización y bajar palancas juntos. Todo un dolor de cabeza sí tenías qué trabajar con ún idiota.

-¡Escuché eso! ¡No idiota y no te doy dolor de cabeza!- Se defendió él peli-rosa, al parecer bastante ofendido.

-Sí claro...lo qué tú digas Souda.-Rodé mi ojo con exasperación, aunque él lo niegue lo seguirá siendo hasta él fin de sus días.

Seguimos repitiendo él proceso hasta él cansancio. Él mecánico tuvo la idea de buscar en la biblioteca algunos planos qué pudiesen ayudarnos en nuestra (O más bien sú) tarea.

Mire él panel con cansancio. No e dormido como se debe, pero por ella lo vale.

Morfe mí mentón y nariz en la cálida bufanda roja por décima vez, ¿Podías culparme? Es como sí su espíritu siguiera aquí; conmigo.

De repente, sentí un brazo tapar mí ojo (junto con él parche). Estaba a punto de gritar por ayuda. Maldita sea, nunca debí dejar mí pistola en mí cabina.

-¡Volví! ¿Me extrañaste Baby Gangster?- Escuché la viva voz de la morena, llamándome por ése insoportable apodo.

-Owari...-Dije tranquilamente sintiendo qué retiraba sú brazo.- ¡Por última puta vez! ¡No me llames 'Baby...!- Gire mi cabeza en dirección a ella para enfrentarla, pero menuda sorpresa. Akane estaba cargando a un inconsciente mecánico encima de su hombro.- ¿Gangster? ¿Qué le pasó al imbécil?

-Creó qué le cayeron unos ocho libros en la cabeza.- Dijo la gimnasta dejando a él peli-rosa en usa silla.-¡Ja! ¿Quien lo diría? Él saber duele.

Rodé mi ojo ante mal chiste.-Como sea, ahora yo tengo qué buscar los planos. ¿Puedes quedarte aquí vigilando?

-¡No hay problema jefe!-Exclamó la castaña haciendo un gesto militar.

Me retire del lugar sin llegarme a acostumbrar a la calidez de la isla, pasaba mucho tiempo en él programa de restauración. Pero sigo diciendo, sólo por Peko.

Llegué a la biblioteca pasando mi mano con cansancio por él lomo de los libros mirando todo con monotonía. Maldito seas Kazuichi.

En lo más recóndito del lugar se encuentran los planos de las instalaciones de la isla y otras cosas irrelevantes.

-A ver...Archivos de Makoto, planos del Neo World Program, Alumnos de la clase 77...¿Huh? ¿Qué rayos es esto?-Agarré él libro con rapidez y abriéndole en la primera página escrito con un detestable color rosado: '¡Mis amados y desesperantes sirvientes!' Reconocí la ortografía al instante...

Junko Enoshima.

Un escalofrió recorrió mi espalda en tan solo pensar en ella, no puedo imaginarme que atrocidades estarán pasando en la ciudad.

Queriendo ignorar el pensamiento, me deje llevar por las paginas del libro. En cada pagina había uno de nosotros resaltando nuestras habilidades de como causar desesperación. Curiosamente Junko se tomo la molestia de resaltar nuestros nombres y su significado.

Formas de Recordar a Peko Pekoyama. [KuzuPeko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora