Capítulo uno

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Christopher pov's:

Me levanté de mi cama y fui al baño, cepille mis dientes, abrí la regadera y la puse en modo caliente, amaba el agua caliente, odiaba la fría.

Sentí como unas manos tocaban mi torso y sonrei pícaramente, me voltee y encontré a mi novia totalmente desnuda para mi, ella era hermosa, rubia y extremadamente voluptuosa.

Me acerqué la bese y agarre una de sus piernas y las subí en mis caderas, ella las enrollo y sentí como nuestras partes íntimas rozaban, ella lanzó un gemido y yo no pude contenerme y le di una fuerte nalgada, en si me gustaba ser tal vez un poco agresivo a la hora del sexo.

Tampoco era que le hacía daño, sólo me gustaba jugar, ella se apartó de una vez y me miró con el ceño fruncido. Ahí vamos.

-Sabes que odio que hagas esas cosas, me dejas marcas y no me gusta.

-Vamos Sara, sólo yo te veo el trasero, nadie te lo verá.

-¡Yo lo veo! ¡Y no me gusta!- empezó ella a gritar como siempre.

-Esta bien, lo siento, sigamos- dije acercándome a ella. Ella me aparto y me miró con cara de asco.

-Ya no quiero, gracias por quitarme las ganas.

Dijo para después salir del baño, me golpeé la cabeza con la pared y deje escapar un gruñido, estaba molesto muy molesto.

Me seguí bañando y salí del baño y me puse uno de mis tantos trajes, baje a la cocina y como cada vez que ella se molestaba, no me hacia comida. Así que agarre mi maletín, las llaves y salí del departamento.

Bajé por el ascensor y me subí a mi auto, me puse los lentes y empecé a andar hacia una cafetería muy buena que estaba por el parque central.

Mia pov's:

Salí con unos jeans y una camiseta que decía "Mia" y la verdad no era exactamente por mi nombre pero me gustaba, me puse una gorra y deje mi cabello largo suelto.

Seguí caminando hasta la tienda de mascotas donde trabajaba dos días por semana.

Llegue y vi a mi no tan amable jefa mirarme con una cara totalmente molesta.

-Lo siento tanto señora Jeny, yo me quedé dormida, ayer estaba terminando un trabajo importante de la Universidad y se me fue...

-Apresurate a pasear los perros, te descontare tres dólares de la paga de ésta semana.

Asentí levemente y fui por los perros, amaba las mascotas, le puse la cadena a Samy y salí, duraba cinco horas en este trabajo.

La verdad me encantaba ganaba 60 dolares diarios, y sólo por pasear perros y bañarlos y esas cosas.

Mi técnica era pasear uno por uno, porque una vez intente pasearlos a todos y no resultó muy bien que digamos.

Sali del local y empecé a caminar con Samy, llegamos al parque central y el empezó a correr.

Lo mejor de esto era que hacía un poco de ejercicio, corrí con el pero el aumento mucho más la velocidad, sentí que volaba literalmente, de repente siento como se para y no podía creerlo.

Samy había echo que un chico se derramara el café en su impecable traje abrí la boca y agarre mas duro a Samy.

-¿Que mierda? ¿No controlas a tu perro?- dijo el con una voz extremadamente gruesa y varonil.

Mis bragas se mojaron literalmente, pero eso no pasaba desapercibido que el era totalmente un mal educado.

Pero vaya, era muy sexy y extremadamente hermoso. Era alto, músculoso, su cara era totalmente cuadrada y sus facciones eran duras, cabello negro como el carbón y unos ojos azules extremadamente hermosos.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora