Capitulo 14

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-¡Mi amiga se gradúa hoy!- grito Clar mientras corría por todo el campus.

-¡Rubia me avergüenzas!

-Sigo diciendo que el día que no me tengas lloraras por mi- dijo mientras caminaba hacia mi. -Se me hace imposible creer que ya nos graduemos de esta maldita carcel, aun recuerdo cuando vivíamos en la hermandad y me acostaba con cual idiota se pasara.

Y no era mentira, Clarisse estuvo con muchos chicos y ninguno llego a mas que una simple noche de buen sexo aunque cabe destacar que no todos eran buenos ni con un gran pene. Nunca se enamoro y al contrario muchos caían en sus pies cuando se daban cuenta que no podían tenerla como algo estable o algo mas que el coito.

Por otro lado yo no era una santa ni mucho menos pero era algo mas reservada con quien me acostaba, lo que si tenia que admitir es que mis problemas para controlar el alcohol eran algo grandes, nada que se saliera de mis manos solo que me gustaba emborracharme cuando había una fiesta. Pero sabia dividir los días que tendría sexo a los días que me tomaría una que otras copas. No quedaría embarazada.

De un momento a otro todas esas cosas empezaron a aburrirme y decidí meterme de lleno en los estudios y ahora me encontraba en mi ultimo día en la universidad, en la noche seria una pequeña cena con todas las de la hermandad y la entrega de diplomas se llevaría a cabo por la tarde.

Las chicas de la hermandad eran amigables aunque eso no las englobaba a todas, lo que si las caracterizaba era que eran unas perras, bueno éramos.

-Yo no puedo creer que ya por fin vas a madurar y te concentraras en el trabajo- enlace mi brazo con el de ella y empezamos a caminar hacia el estacionamiento. Denver me seguía a una distancia prudente.

-Si te quieres engañar a ti misma adelante, hazlo pero sabemos que no voy a madurar, ¡Lo haré cuando saquen otra película de la sirenita! Pero no te puedo negar que si me enfocare en mi trabajo.

-¿Empezaras a trabajar en la empresa de tu abuelo?

-Es mi deber y sabes que amo mi carrera.

Su abuelo tenia una empresa de construcción y le había quedado a ella junto con su fortuna, a Clar le gustaba su carrera y cuando se trataba de ella, se esforzaba.

Había logrado verlo algunas veces cuando la veía realizando algún plano, no hacía chistes como siempre o se encontraba gritando cualquier estupidez que le pasaba por esa mente retorcida que poseía.

-¿Vendrán tus padres? Extraño a la señora Clare.

-Si ¿Y los tuyos vendrán? Aunque no me engañes, ambas sabemos que mi madre es un maldito grano en la vagina.

Lance una carcajada por el comentario y ella me siguió, su mama era muy inestable y sus estados de animo podían variar, algunas veces era un amor cuando también algunas veces era una bruja.

-Se encuentran en mi casa, los extrañaba.

-¿Que esperamos? Vayamos y así podré admirar la belleza de tus ardientes hermanos.

Liam y Leo son mis hermanos mayores y eran los mas sobre protectores de todos. Siempre fueron conocidos por su gran parecido y ser todos unos Don Juanes. Si no fuera por sus edades podrían ser gemelos, ambos eran de un tono bronceado, cabello negro tirando a color castaño chocolate, ojos verdes, cejas pastosas igual que sus largas pestañas. Eran muy guapos pero ninguno de los dos había podido hasta ahora encontrar sus amores verdaderos.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora