Lunes, otra vez. Tendría que ir a presentar un examen de la universidad a las diez y a penas eran las ocho, así que no me preocupe. Pase todo el domingo estudiando para el, era el penúltimo examen.
Quería ya graduarme y no ir mas a ese lugar. En la tarde tendría que ir a unas pasantías en el hospital donde trabajaría. No creía que pudiera ver a Christopher, sonreí al recordarlo. ¿Por que me gustaba tanto? No mentiré diciendo que nunca me había enamorado, porque si lo había hecho pero no de esta forma, nunca de esta forma.
Comencé a recordar al que fue mi primer amor. Dante, era un chico popular en la universidad, el típico chico hermoso que tenia lo que quería, cuando quería y donde quería. A pesar de todo fue difícil acercarse a mi, no me agradaba su actitud mi mucho menos su reputación.
Pasaron algunos meses cuando empezamos a salir como tal, me sentía bien con el pero no duro mucho el sentimiento. Empezó a serme infiel como cualquier hombre a esa edad que le importe mas un agujero donde meterse a una persona estable.
El inestable era el, lo deje y empece a hablar con otra persona cuando comenzaron los celos y sus locuras. Le deje en claro que no éramos nada y simplemente con el tiempo, olvidó el tema.
Me dolió pero no al punto de echarme a llorar un mes, no lo amaba. No sentía esa alegría que sentía actualmente a ver a Christopher, sentirlo cerca. Ver esos ojos endemoniadamente arrolladores.
No sabia mucho de él, por no decir que no sabia absolutamente nada de él. Pero tampoco podía exigir mucho ya que yo era la que había dicho "Nada mas que sexo"
¿A que le tenia miedo en realidad? Nunca me había ido tan mal en el amor para decir que había tenido malas experiencias, ninguna con un final feliz pero tampoco con un final que me destrozara.
Y recordé como los cachorros y la mayoría de los animales le temían a lo desconocido, se asustaban a los ruidos que no comprendían, que no sabían que conllevaba ese sonido. Y comprendí que a lo que realmente le temía era a lo nuevo, a lo que mi mente no estaba acostumbrada, ni preparada para enfrentar.
A depender de alguien mas, de que tu felicidad se convierta en la de esa persona y viceversa. No quería enamorarme, pero temía estar cayendo.
-Hola Mia, ¿En que piensas? ¿En mi?- pregunto Clar entrando a mi casa como siempre lo hacia.
-Botare esa llave de ese matero.
-Gracias amiga, también te amo.
Me dio un beso en el cabello y se sentó al lado de mi, en el mueble que me encontraba. La mire y sonreí, Clar era mi amiga desde hace tanto tiempo que no recordaba exactamente cuanto y lo que me encantaba de ella es que simplemente era ella, siempre amable con todos, sus locuras te hacían reír y te podían desesperar en cuestión de minutos, siempre estaba ahí si la necesitabas. Se volvió alguien mas de mi familia, y le agradecía por estar ahí.
-¿En serio Bob esponja? Mia- dijo mirando el televisor aburrida.
-No te gusta....
-Tápate los ojos, ya lo se. Bla, bla y bla.
-¿No tienes alguna clase a la cual asistir?-pregunte burlona, sabría lo que diría. Me gustaba molestarla, me daba risa su cara enojada con sus ojos saltones abiertos mas de lo normal.
-El día que no este, te arrepentirás de haberme tratado así- efectivamente había dicho lo que esperaba que dijera.
Lance una carcajada y ella me miró extrañada pero al instante se lanzo en carcajadas conmigo.
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Dentro de ti
RomanceHermosa novia, pronto se casarían, familia perfecta, trabajo perfecto, vida totalmente estable. A simple viste su vida era la que cualquier hombre soñaría pero ¿Qué pasara cuando ella llegue a su vida para demostrarle que todo lo que él tenía era ef...