Era sábado por el mediodía y no lograba pararme gracias a unos brazos que se encontraban apretándome fuertemente.
Christopher.
Trate de zafarme de nuevo de su agarre pero se me hacía imposible. Me moví un poco y logre aligerarme de el.
Termine de salir de mi cama y fui hasta el baño. Luego de bañarme y alistarme salí de nuevo al cuarto y Christopher seguía durmiendo plácidamente.
Recibí un mensaje de Clar que decía:
"Ayuda, Andrew esta en mi puerta"
"Voy para allá"
Le respondí a ella, salí de mi apartamento y Andrew se encontraba tocando desesperado su puerta.
-Creo que vienes por otro sándwich- dije acomodándome en la puerta de mi apartamento.
-No te metas, perra- escupió el con rabia. ¿Como me había llamado?
-Wua wua, vete de aquí imbecil que ella no te va a abrir- dije y seguí haciendo sonidos de perro.
-Me estas colmando la paciencia y cuando eso pasa no soy nada agradable idiota- dijo el acercándose a mi.
-Y cuando eso pase voy a estar ahí para patear tu maldito trasero- dijo Christopher detrás de mi. Voltee, el se encontraba con su cabello despeinado y sus brazos cruzados.
Se veía tan sexy así. Controlate maldita adolescente interna.
-¿Y tu eres? idiota- pregunto el repugnante de Andrew.
-No te importa quien soy sino lo mal que terminaras si sigues metiéndote con estas dos señoritas. Ahora vete que me estoy conteniendo de no partirte tus dientes de leche.
Reí por su comentario y pude escuchar como Andrew antes de marcharse susurraba un simple "esto no acabara aquí" que solo yo logre escuchar.
Christopher me abrazo desde atrás con sus fuertes brazos y me dio un beso en mi nuca.
-Nena, ustedes dos están rodeadas por idiotas así que con mas razón desde hoy tendrás un guardaespaldas.
-¿No voy a lograr hacer que cambies de opinión? ¿Cierto?- dije volteándome y acariciando sus pocos cabellos que poseía en su pecho.
-Ni un poco, preciosa- dijo para plantar un pequeño beso en mis labios.
-¿Se fue?- pregunto Clar saliendo de su apartamento y mirando a ambos lados del pasillo.
-Por suerte si.
-Maldito psicopata- dijo saliendo completamente y caminando hasta posicionarse en frente de nosotros, estiro su mano gentilmente y sonrió. -Soy Clarisse, hermana de Mia y soy muy agradable pero se cortar penes.
Christopher lanzo una carcajada inclinando su cabeza hacia atrás por la risa. Tomo su mano sonriendo.
-Un placer Clarisse, yo soy Christopher y por ahora no estoy dispuesto a perder mi pene, gracias de todas formas- ella sonrió y me miro.
-Lo apruebo. ¿No iras a la compañía? Mia.
Y recordé que había quedado que a las dos y media iría a una practica de Trallet para ver como era, aunque sabia muy bien que no me quedaría.
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Dentro de ti
RomanceHermosa novia, pronto se casarían, familia perfecta, trabajo perfecto, vida totalmente estable. A simple viste su vida era la que cualquier hombre soñaría pero ¿Qué pasara cuando ella llegue a su vida para demostrarle que todo lo que él tenía era ef...