John
Deus se había dormido cuando yo me cambié, así que aproveché para tomar mi desayuno y luego recostarme con él, es tan bonito cuando está dormido, a veces se queda durmiendo en mi pecho y yo le acaricio su cabello como lo estoy haciendo justo ahora.
Y así me quedé dormido.
Deus
Desperté con algo de dolor de cabeza y me di cuenta de que estaba encima de John, él estaba todo sonrojado y dormía con los labios entreabiertos y con su brazo alrededor de mi cintura. Eran como las tres de la tarde y llovía fuerte, así que me acerqué a la ventana y la tapé con las cortinas, amaba los días así. Volví a la cama para sentarme y tomé la mano de John, acariciandola.
-Si supieras todo lo que siento-
Susurré y obviamente él no se despertó, aproveché para dejar un beso en su mejilla pero me alejé enseguida y solté su mano cuando noté que comenzaba a moverse.
-Deus...¿Qué hora es?- Preguntaba adormilado-
-Las tres de la tarde-
-¿Qué quieres hacer?-
-No sé, podemos jugar Outlast o mirar una película- Me levanté de la cama para estirarme un poco-
-O escuchar música- Sacó sus auriculares de debajo de su almohada -
-Buena idea- Me volví a acostar junto a él y me pasó un auricular-
-Pondré Twenty One Pilots- Colocó la música y empezamos a escucharla-
Él tarareaba "Goner" y yo sólo lo observaba al igual que él lo hacía, siempre nos colocabamos de costado para mirarnos. Me tomó por la cintura para abrazarme y no me opuse, seguía cantando en mi oído y yo reía porque su respiración me daba cosquillas.
Dejó un beso en mi mejilla y yo hice lo mismo pero en su barbilla.
-Eres hermoso- Se quitó su auricular-
-Gracias, tú también- Lo imité-
