Ya no tenía sueño.
Me cambie y prepare para un nuevo día en la universidad, tome mi celular y note que no tenía batería así que lo deje cargando unos minutos y cuando prendió tenía 43 llamadas pérdidas y 63 mensajes nuevos rápidamente pude identificar que las llamadas y mensajes eran de mis padres. Los llamé y converse con ellos.
-Mama
-¡Logan! Que susto nos has dado a tu padre y a mi te llamamos durante toda la noche-Dijo dando un gran suspiro.
-Lo lamento me acabo de dar cuenta de que mi celular no tenía batería. -Explique tratando de tranquilizarla.
-Deberías ser más consiente o sino no tendrás éxito siendo independiente.
-¿En verdad no te cansas de repetirlo no?.
-¿Disculpa?
-Nada, sólo lo tendré en cuenta descuida se cuidarme.
-Bueno tu padre quiere hablar contigo.
-Okay
-¿Hijo cómo has estado?
-Genial y tu ¿cómo has estado? ¿Ya no sientes mareos?-Mi padre siempre se enferma y por lo regular se marea mucho por eso me preocupo por el.
-D-Descuida estoy bien.- Dijo tartamudeando.
Algo debía de andar mal el es muy malo mintiendo, pienso que si se siente mal debería de hablar con mama o incluso conmigo.
-Me alegro.- hablaba mientras caminaba en círculos.
-Oye recuerda que tu trabajo comienza mañana.
¡Rayos lo había olvidado!, mañana seré un...repartidor de pizza's.
-Oh gracias por recordármelo.
-Suerte, adiós.
-Adiós.