Cap. I - La fiesta

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Sólo quedaba un mes para acabar las clases y cerrar la etapa del instituto para empezar la universidad el curso siguiente. Aunque íbamos a ir a diferentes universidades, mis seis amigas y yo habíamos prometido seguir viéndonos. Estábamos muy emocionadas con todo lo que nos esperaba en los últimos meses, la graduación, el baile, la selectividad y después el verano, el cual íbamos a pasar juntas. O eso creía.

Era viernes y había quedado con mis amigas para ir a la playa, así que cuando volví a casa del instituto dejé la mochila en la entrada, comí y subí a mi habitación a arreglarme para salir. Me duché y me vestí. Me puse el bikini azul que me había comprado la semana pasada y encima una camiseta holgada blanca de tirantes, unos vaqueros cortos y unas sandalias, luego me recogí mi largo y ondulado pelo rojizo en una coleta alta, me eché un poco de brillo en los labios y cogí mi iPhone para avisar a mis amigas de que ya salía.

Llegamos a la playa que estaba a cinco minutos de nuestras casas y estuvimos allí toda la tarde riéndonos, bañándonos y hablando.

-Chicas, súper fuerte, Miguel me acaba de escribir, quiere que nos veamos esta noche -dijo Ana

-Tía eso es que quiere repetir lo de la fiesta del sábado pasado, dile que sí -dijo Cris- yo el otro día estuve en casa de David y bueno ya os podéis imaginar cómo fue la cosa

-¿Cuándo pensáis empezar a salir David y tú, Cris? Lleváis así todo el curso.

-No sé Sara... así estamos bien, además no queda nada para el verano así que ya es tontería porque está claro que los dos vamos a estar con otras personas.

-Bueno, tú verás lo que haces. Cambiemos a otro tema más importante -dijo Sara mirándome a mí mientras sonría- la virginidad de Claudia.

-Ay no chicas, no empecéis con eso otra vez... -dije yo.

-Tía Claudia es que no entiendo cómo puedes pasar tanto de los chicos, encima tú, que eres un pivón pelirrojo de ojos verdes, y puedes estar con cualquier chico -dijo Lucía, mi mejor amiga.

-No es que pase, es que todavía no he encontrado al chico ideal.

-Eso no existe -gritaron Sara, Cris y Yaiza a la vez mientras se reían.

-Claro que sí, no les hagas caso Clau, estoy contigo. Yo la perdí con Adrián a los 3 meses de estar saliendo y asegurarme de que era el educado y aún seguimos juntos -dijo Natalia- es el mejor.

-Que cursis sois de verdad, lo mejor es estar soltera y poder acostarte con el que quieras, sin ataduras.

-Claro Yaiza, yo opino igual que tú -dijo Sara.

-Bueno chicas Claudia la perderá cuando quiera -dijo Ana- vamos a darnos el último baño antes de que se quite el sol.

Estuvimos en el agua el resto de la tarde, hasta que se quitó el sol y salimos a secarnos para ir a cenar a la pizzería. Cuando estábamos recogiendo para irnos nos encontramos con el grupo de los chicos más populares de nuestro curso, entre ellos estaba Nico, el más guapo del grupo y por él que estaban la mayoría de las chicas del instituto. La verdad es que a mí siempre me había parecido un idiota.

De hecho, todas mis amigas decían que yo estaba ciega si no me llamaba la atención alguien como Nico, porque a ellas, como al resto, se les caían las bragas cada vez que le veían.

-Hola chicas –dijo Raúl, el mejor amigo de Nico – ¿ya os vais a casa? Qué pena, nosotros venimos ahora a la fiesta que hay aquí.

-Ah sí, a mi me dijo Miguel que hoy había botellón en la playa o algo así –dijo Ana.

-Es verdad Ana, ¿qué tal con Miguel? Ya nos ha contado que os lo pasasteis muy bien en la fiesta del sábado –dijo riéndose Lucas, otro del grupo.

Nueve meses junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora