Cap. V - La pelea

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Las tres semanas siguientes se basaron en estudiar para selectividad y salir alguna que otra noche con Lucía, Raúl y Nico, pero tampoco nos quedábamos hasta muy tarde porque teníamos que madrugar para seguir estudiando.

Desde la fiesta de graduación, Lucía y yo apenas habíamos visto a nuestras amigas. Salvo dos o tres días que habíamos quedado todas en casa de Sara para estudiar, pero dejamos de hacerlo cuando nos dimos cuenta de que no estudiábamos nada.

Después de esas agotadoras semanas, llegaron los días para los que nos habían preparado todo el curso. Estaba súper nerviosa, mis vacaciones dependían de estos exámenes ya que si suspendía selectividad tendría que pasarme el verano estudiando.

Aparte en septiembre tendría que hacer un examen de acceso para la universidad que había elegido, porque al ser privada necesitaban una prueba de nivel además de la selectividad. Pero era de cultura general y conocimientos básicos e imprescindibles, por lo que no tendría que estudiar para ella.

Durante los tres días de selectividad casi no pude ver a Nico, no tenía tiempo. El último día organizaron una fiesta en la playa todos los del curso para celebrar que por fin habíamos terminado y el comienzo de nuestras deseadas vacaciones.

Fuimos las seis juntas y al llegar allí nos separamos, para variar. Lucía y yo nos acercamos a donde estaban Raúl, Nico y Lucas hablando con las chicas de su grupo, osea las animadoras.

-Hola chicos –saludó Lucía -, ¿ligando con las animadoras? –bromeó mientras le daba un beso a Raúl y yo le daba otro a Nico.

Llevaban dos semanas saliendo, y Nico y yo una. Me lo había pedido más tarde porque los cuatro estábamos de acuerdo en que empezar a salir a la vez era un poco raro.

-Pues ya ves –dijo Raúl siguiéndola el rollo -, ¿no te importa, verdad?

-Puedes quedarte con todas –dijo Lucía riéndose.

Las animadoras también se reían.

Una de las noches que habíamos quedado los cuatro, antes de selectividad, ellas también estaban y Lucía y yo nos habíamos hecho amigas suyas, por así decirlo. Al principio las dos pensábamos que nos iban a odiar, porque todas se habían enrollado con Nico y Raúl y creíamos que les jodería que ahora estuvieran saliendo con nosotras y con ellas sólo hubieran follado. Pero la verdad es que eso les parecía bien, decían que las dos éramos lo que Raúl y Nico necesitaban para sentar la cabeza y no sé qué rollos.

Diana obviamente ya no se juntaba con ellas porque Nico la odiaba después de lo que pasó con Miguel. Este tampoco se iba ya con ellos, desde ese día estaba a todas horas con Ana, que seguía sin tener ni idea de lo de Diana.

Al rato, Raúl le susurró algo al oído a Lucía y ella le miró sonriendo.

-Enseguida volvemos –me dijo Lucía antes de irse con él -. Bueno, enseguida no creo –se rió y me dio un beso en la mejilla.

Iban a donde iban todas las parejas siempre que había fiesta en la playa y querían un poco de intimidad. Por la zona del acantilado.

-¿Por qué no nos vamos nosotros también un rato? –me propuso Nico.

-¿A dónde? –pregunté confusa.

-A cualquier zona con menos gente –dijo.

-Bueno –acepté -.

Nos fuimos a una zona no muy apartada pero que estaba desierta.

-Tranquila –me dijo -. Conozco bien este sitio, he venido muchas veces.

-Estoy tranquila, ¿por qué no iba a estarlo?

-Lo he dicho por decir –dijo agarrándome la cintura.

Nueve meses junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora