Estar hasta las manos.
Reconocer y aceptar que estamos enamorados a veces es difícil. Comunicárselo a un amigo, doblemente complicado. Es por eso que, tal vez buscando atenuar el impacto en el receptor, devolviéndole un mate vacío, los argentinos reconocemos: “Me parece que estoy hasta las manos con esta mina” o en caso de que seamos mujeres "Me parece que estoy hasta las manos con este pibe".
Aunque también decimos que estamos hasta las manos cuando andamos atareados y no tenemos el tiempo suficiente para hacer todo lo que deberíamos -lo que también puede ser fruto de estar “hasta las manos” de amor, claro-.
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Típicos argentinos.
AcakLa garcha más garchosa que vas a leer en tu vida. -Faltas ortográficas y de acentuación son hechas adrede. -Todos los derechos reservados toga. Portada realizada...