Entonces allí seguía, sentado a la orilla del lago sin saber que hacer, habían pasado horas y aún no lo decidía, podía ir a disculparse o quizá quedarse ahí como un cobarde.
Suspiró cansado, el sol apenas se había alzado en el horizonte, los pájaros cantaban ruidosamente y la vida seguía el curso de todos los días. Y el curso de la vida de Jack era básicamente cometer una estupidez y luego ir a disculparse con Hiccup, así que se levantó y fue a hacer lo suyo después de haber hecho lo suyo. Voló y rápidamente divisó la casa de Hiccup entre los techos del pueblo, bajó hacia el y se sentó al lado de la ventana, indeciso de sí debía hacerlo o no.
—¡Vamos!, ¡Soy Jack Frost, puedo hacerlo!, saldrá bien... Siempre sale bien—se convenció a sí mismo.
Lentamente empujó la ventana de la habitación de Hiccup y asomó la cabeza, había un pequeño montículo bajo las cobijas de su cama, se adentró y se sentó al lado, este se removió y lo miró confuso.
—¿Jack..?—sus ojos estaban rojos y llorosos, ¡Maldición!, esa imagen le perseguiría por el resto su mi vida.
—No, Hiccup, el hada de los dientes—bromeó.
Hiccup rió armoniosamente y luego puso cara de seriedad, vaya que era orgulloso.
—Hey...—
—¡Déjame en paz!—se escondió bajo las cobijas.
—¡Hiccup!—dijo Jack poniéndose encima de Hiccup y forcejeando para quitarle las cobijas—¡Te estoy hablando!—
—¿¡Qué quieres!?—dijo de mala gana quitándose las frazadas de encima.
—Hablar, por lo menos—
—¿De qué?, sí se puede saber—este se sentó y lo miró al rostro con atención.
—Sólo escúchame ¿sí?—
—Pues empieza—
—Bien, pues... Debo disculparme por haberte gritado—dijo apenado—Comprendo al cien por cien lo que sientes—
—¿En verdad?—
—Sí—afirmó—En verdad me hace muy feliz, pero... no está en mis posibilidades—
—¿Por cuál razón?—
—Por motivos más allá de tu entendimiento—se excusó—Lastimosamente no te lo puedo decir—
—¿Y quién te lo prohíbe?–
—Ese es el asunto, tampoco puedo decirlo—
—Y sean quienes sean, ¿Cómo estás seguro de que van a enterarse?—dijo el adolescente acercándose a Jack.
—Porque la desobediencia siempre sale a la luz—le dijo intentando apartarlo para no caer en tentación.
Pero Hiccup puso más resistencia y poco a poco Jack dejó de oponerse al encanto del castaño y entre lujuriosos besos sus cuerpos se fueron calentando y la necesidad de deshacerse de la ropa se hizo presente.
Jack deslizó la camiseta de Hiccup por su torso y se la quitó para besar su pecho, dejando marcas rojas las cuales no pensaron que podrían convertirse en un futuro problema.
Lamió toda la extensión de su abdomen hasta llegar a los pantalones, los cuales fueron arrancados de su cuerpo junto con sus bóxers.
Jack lamía ágilmente al rededor, provocando jadeos y gemidos de parte de Hiccup, quién se estremecía de placer agarrando las sábanas.
Lamió dos dedos y los metió en su cavidad, moviéndolos ágilmente hacia dentro y afuera, abriéndolos como una tijera y luego cerrándolos, era un poco doloroso pero se sentía bastante placentero.
Y de la nada se detuvo, algo dentro de él no lo dejaba en paz; era el miedo que lo carcomía desde dentro y, sin poder ignorar los designios de su corazón, se apartó del otro y buscó su ropa para vestirse.
Huyó por la ventana dejando a un molesto Hiccup con las palabras aún en la boca y, segundos más tarde, ya no habían rastros del chico de cabellos blancos en la habitación del castaño.Nota: Espero que les haya gustado.
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White Snow (Gay/Yaoi)
FanfictionJack Frost pertenece a la Orden De Guardianes, según la orden, cada niño sobre la tierra tiene un guardián, lo que comúnmente confunden como "amigos imaginarios" ya que estos sólo son visibles por su portador. El decreto número 32 dice con claridad...