White Snow (Gay/Yaoi)

Cupido

Este capítulo será únicamente hablando de Cupido y de todo lo que eso conlleva.

Cupido es el dios del amor, más no solo es aprecio sentimental, también es pasión, ardiente placer.
Día de San Valentín no era una festividad que los niños celebrarán a menudo, por lo que Cupido no fue asignado a un portador; al principio, se mostró molesto por aquello, pero al pasar el tiempo simplemente lo superó.
Él era, de todos lo guardianes, el más rebelde, superaba por mucho a Jack Frost, pasando por alto a las reglas sin obtener un castigo ya que, al no pertenecer a la Orden de los guardianes, Norte no tenía ningún poder sobre él.
Él había unido a Romeo y Julieta, había unido a Baz y a Simon, él era quien había unido a Oscar y a Jude, sin importar que sus familiares no estuvieran de acuerdo, sin importar que fueran hombres y que, uno de ellos fuera un vampiro; sin importar que la chica tenía roto el corazón...
También había unido a Jack y a Hiccup.
Era un cabronazo.
Lo sabía, pero ¿Qué mas daba?
Podía hacer que las personas se enamoraran a su antojo, pero ¿Eso era un don o una maldición?
No lo sabía con seguridad.
Se preguntarán ¿por qué habría de ser una maldición?
Simple, veía como las personas morían por algo tan dulce como el amor, un don que compartía, solo porque era maravilloso y podía hacerlo.
Tambien escuchaba a algunas personas decir que el amor no existe, vaya mentira manipuladora.
Pero a pesar de todo eso, era su hermoso don y se amaba a si mismo por ello.
¿Y como no hacerlo? Era el guardian más hermoso y carismático, volvía locos tanto a hombres como mujeres. Sus ojos eran celestes, hermosos como las cataratas de Río celeste en latinoamérica, su nariz era respingada y sus mejillas eran de un color rosa suave.
Su cabello era blanco, un blanco bastante limpio, inocente.
Su cuerpo entero era un paraíso natural, exótica e irresistible belleza por cada recóndito lugar de su existencia.
Era todo eso y más pero, se sentía sólo, los guardianes solo lo buscaban en busca de ayuda con sus parejas, sus visitas eran siempre cortas y aburridas.
Terminaba acostándose con alguno de sus criados y a la mañana siguiente hacía como si nada hubiera sucedido.
Era su rutina.
Un círculo vicioso que consumía su existencia de manera lenta y dolorosa.
Daba amor a todos, pero nadie se lo devolvía, es triste ¿no es cierto?
Introducir amor en el pasado, presente e incluso el futuro...
Esa era en resumidas cuentas la vida de Yves, porque si, aquel era su verdadero nombre.
El nombre que le había dado su madre cuando era un simple número más en la capital de Francia.

Nota: Esto no cuenta como un capítulo, solo quería que conocieran más a Cupido.
Intentaré hacer un especial para San Valentín :3
Thanks!
Cupido y yo las amamos!!