Eran tan solo las ocho de la tarde cuando Emma acabó sus tareas, pero estaba muy cansada y decidió irse a la cama.
Estaba a punto de dormirse cuando oyó un portazo muy fuerte.
—¡Maldita traidora! —gritó Ashley « ¿Y ahora qué? » pensó.
—¿Qué pasa? —preguntó Emma soñolienta.
—¡Tú! ¡Tú me pasas! —chilló.
—¿Tan mal ha ido tu cita? ¿Por qué lo pagas conmigo? —preguntó la chica castaño-pelirroja.
—¡Le gustas tú! ¡Estuviste coqueteando con él ¿verdad?! —dijo.
—¡¿Pero qué dices?! —soltó. « ¿¡Cómo puede pensar que me gusta ese idiota!?» pensó Emma—. Tú misma me lo echas en cara siempre; solo soy una cría, no entiendo la mente adolescente. ¿De verdad crees que yo buscaría algo con un chico?
—¡Sí, para fastidiarme, porque no soportas que sea mejor que tú! —dijo Ashley.
—¿Mejor que yo? —murmuró.
—¡Sí, porque yo tengo ropa y lujos, tengo amigos, soy guapa y lista! —«Bueno eso es discutible» pensó Emma—. ¡Pero lo que más te molesta es que tengo a mis padres!
Eso hirió y enfadó tanto a Emma que por un segundo se le pasó por la cabeza la idea de lanzársele encima para descargar su ira, pero la rechazó enseguida.
« ¡No coquetearía con ese chaval ni aunque mi vida dependiera de ello! ¿¡Y sabes por qué!? ¡Porque es igual que tú! ¡Que si me pasó esto, que si no haces esto te arruinó la vida, que si mis padres no sé qué, que si yo, yo, yo y yo! ¡Tienes razón, te tengo envidia en que tengas padres, porque los míos están muertos, pero la "señorita" no pregunta si estoy bien, no. Lo que hace es quejarse de sus problemas de niña rica y egocéntrica. Ojalá que se mueran tus padres; quizás entonces sepas lo que son problemas de verdad. llevo toda mi vida aquí haciendo tareas, escuchándote, que es la tortura más grande que podía haber tenido! ¡Te odio y la única razón por la que no te he dicho esto antes es porque no paras de amenazarme. Si tú le dices algo a la directora me echan a la calle, pero es más importante que tú consigas conquistar a un chico, ¡¿verdad?!»
Bueno, eso fue lo que se le pasó por la cabeza decirle, pero, en lugar de eso, asintió y se marchó de allí, ignorando las reclamaciones que le chillaba.
Emma se escondió en el baño y se echó a llorar.
« ¡Ella tiene razón! ¡Mis padres están muertos! ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué murieron ellos!? ¿¡Por qué sobreviví solo yo!?».
Y entre lágrimas y sollozos estuvo ahí durante horas. Curiosamente sus lágrimas se congelaban al caer; era algo que le pasaba desde pequeña, solo sus padres lo sabían y les prometió que no diría nada.
Cuando por fin dejó de llorar, porque se le habían acabado las lágrimas, debía de ser muy tarde, ya que todos estaban ya durmiendo.
Llegó a su habitación, donde Ashley dormía. No la odiaba, no porque no tuviera razones, sino porque para odiar a alguien antes hay que quererle, y Emma jamás la quiso.
Salió al balcón y miró las estrellas. Cuando era niña su padre y ella se sentaban en la ventana, mientras su madre le leía un cuento antes de dormir y si veían una estrella fugaz, pedían un deseo juntos.
Justo cuando recordó eso, apareció una en el cielo.
«Deseo encontrar un hogar» pensó.
Y, entre recuerdos y fantasías, se quedó dormida.
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Peter Pan y el Corazón del León #Worlds2018
FanficEmma Hart, una huérfana de doce años que se ve obligada a hacer tratos con adultos despreciables para que no la manden a un orfanato. Sin embargo, todo cambia cuando Peter Pan y Campanilla entran por su ventana. Su vida se convertirá en una aventura...