-¿¡Papa!? -wtf, osea, no podía ser, después de tantos años, tantos y tantos años de sufrimiento, dolor y nostalgia sobretodo por parte de mi madre, allí estaba, sentado en la mesa de la cocina, como si nada, mirándome con dulzura tan tranquilo. -¿¡Que haces tú aquí!?
-Cariño -me dice mi madre cogiendo de la mano a mi padre -siéntate, vamos a hablar. Tenemos que aclarar algunas cosas.
-¿¡aver, hablar!? ¿¡Aclarar algunas cosas!? Yo no necesito aclarar nada, mi padre nos abandonó cuando yo era muy pequeña, con tan solo 4 años, y por eso solo tengo dos míseros y borrosos recuerdos de el, cuando se marchó hizo mucho daño a mi madre, que lloraba cada noche en un costado de la cama encerrada en la habitación para que yo no me preocupase de nada, dejó un montón de deudas haciendo que tuviéramos que sobrevivir a base de comida de la basura y más tarde de ayuda de nuestra difunta vecina, que en paz descanse, la Sra. Rose, tuvimos suerte de que mi madre encontró un trabajo en un bar bastante concurrido como para ganar bastante y tener para alimentarnos hasta que la Sra. Rose vino aquí, a New Orleans y nos trajo con ella, una vez llegamos le ofreció a mi madre un puesto de trabajo en la empresa de su hijo y ahorrando nos pudimos permitir este nada malo piso en el centro y permitiéndome a mí ir a la escuela primaria, años más tarde, cuando la Sra. Rose murió, su hijo cogió una depresión muy fuerte y cerraron la empresa, y sin tener derecho a cobrar por paro, mi madre tubo que buscar trabajo en un bar de mierda con una mierda de sueldo y con clientes hiper borrachos de las discotecas cercanas dispuestos a meter mano a cualquiera, así fue, como mi madre quedó embarazada de Anna y fue entonces, cuando 9 meses más tarde, me convertí en hermana mayor, entonces, con una boca más que alimentar, mi madre decidió dejar de trabajar en ese bar y empezar a estudiar medicina, y convirtiéndose más tarde, en una respetada doctora.
Así que después de pasar por todo eso, no pensaba permitir que mi padre apareciera ahora de la nada y lo hechara todo por la borda como si no hubiera pasado nada, yo no tenía nada que aclarar, era un gilipollas perdido, y punto.
-No pienso aclarar nada, no tengo ninguna duda, lo tengo todo clarísimo, el nos abandonó y casi nos morimos de hambre, no se ni por qué lo has dejado entrar.
-Cariño -me dijo mi padre, enserio, ¿¡cariño!? ¡Yo no soy su cariño!
-¡Yo no soy tu cariño, eso que te quede claro para empezar!, ¿¡eh!? -quizas, fuí demasiado brusca, pero se lo merecía, no me arrepentía.
-Vale, Sara -continuó hablando- Sé lo que os hice y me arrepiento mucho deveras.
-Sí, -se añadió mi madre -y por eso mañana nos iremos los 4 a cenar a un restaurante de 3 estrellas que el va a pagar, ¿verdad? -vaya, mi madre se veía realmente feliz, la verdad, es que mi madre al lado de mi padre es como otra persona distinta, creo que es una especie de amor enfermizo por la necesidad de encontrar a alguien y eso la ciega por completo, él, no se la merece, pero por desgracia ella no se da cuenta y no le puedo hacer entrar en razón... Uo, uo, uo. One moment, espera, ¡¿mañana?! ¿¡Tenía la cita con Eric!?
-Bueno, pues siento decepcionaros pero yo no podré ir a esa cena ya que he quedado con Eric. -mi "padre" puso cara de pena, como si le importara.
-No, tu vas a venir -me dijo mi madre sacándome de mis pensamientos
-No, no pienso ir, ¡tengo cosas más importantes que hacer!
-¡Pues las haces otro día! -me dijo empezando a cabrearse
-Que no tío, ¡que he quedado con Eric, joder! -solté super indignada -¡no es justo, el ya había desaparecido de tu vida, olvídalo y sácale fuera de casa, en el momento en que nos abandonó dejó de ser mi padre y tu marido!
¡Entiéndelo ya, joder!
-¡Sara! ¿¡Que es esa forma de hablar!? ¡A tu cuarto ahora mismo, castigada y sin cenar, mañana te vendrás con nosotros a la cena y punto, no hay más que hablar!
-¡Oooooh! -dejé ir un grito de frustración, yendo hacia mí cuarto, arrastrando los pies y pisando fuerte y cerrando detras de mí de un portazo la puerta de mi habitación.
Es injusto, ¿¡por qué él ha vuelto ahora!? Y más importante, ¿¡por qué a vuelto!? Tenía un mal presentimiento, y a demás, al final, después de pasarme TODO el santo día de tiendas, no iba a tener cita.
-¡¡¡Que mierda!!!
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Mi "niñero" adolescente
RomanceSara es una chica de 17 años que vive junto con su madre, una mujer que desea volver a encontrar el amor, y su hermana de 5 años Ana. Al principio la idea de tener un canguro le da arcadas, pero después se dará cuenta de que no era tan mala idea.