Huracanes Salvadores.

Cambio de casa.

La verdad, irme donde mis abuelos no era mala idea. Sophia mi madre, era lo bastante despreocupada conmigo y la verdad soportar los malos tratos de mi padrastro Robert ya me tenían envuelto en una situación un poco preocupante. Ver que mi madre es golpeada cada puñetera noche, hacia que yo me sintiera mal hijo, por no poder ayudarla y verla toda la noche llorar por la culpa de ese patán, me hacía sentir cada vez peor. Sophia estaba de acuerdo con que me fuera a vivir con mis abuelos y la verdad eso me hacía salir de un infierno el cual quería salir hace tiempo, pero tenía miedo a pedir socorro.

Sophia : -Tus abuelos me dijeron que te pasarían a recoger.

Robert: -Que bien, una boca menos que alimentar.

Dylan: -Si tu te comías mi comida -susurre-.

Robert: -¿Qué dijiste, mocoso?

Sophia: -Robert, por favor no.

Dylan: -Que si Robert, una boca menos para alimentar, pero nunca me alimentaste, tu eras el que se comía toda mi comida.

Robert: -Agradece que no te abofeteo, no sabes como espero que lleguen tus abuelos.

Me levanté de la mesa, seguir con esa discusión no me llevaría a ningún lado, solo acabaría en golpes y palabras groseras.

(...)

Dylan: -Mamá, vamos a vivir juntos a la casa de tus padres, deja a éste idiota tirado aquí, no quiero que te vuelva a pegar nunca más.

Sophia: -No Dylan, prefiero que tú te marches de aquí, si me voy contigo, me seguirá. Quiero verte feliz -acaricia mi mejilla-.

Dylan: -Pero no podré dormir en paz si tu te quedas sola con el aquí.

Sophia: -Te llamaré seguido, lo prometo.

Dylan: -Mamá, no quiero dejarte sola -bajé la vista-.

Sophia: -Quiero que seas feliz y si voy contigo el no nos dejará ser feliz.

En parte Sophia tenía razón, el nos seguiría y nunca podríamos estar en paz.

Dylan: -Pero hazle creer que nos vamos a casa de mis abuelos, pero la verdad nos vamos a otra ciudad o país.

Sophia: -Puede hacerle algo a mis padres y lo menos que quiero es que les ocurra algo.

Dylan: -Sophia, no quiero dejarte sólo.

Sophia: -No me estas dejando sola, hijo, se que algún día podré escaparme de aquí y dejar todo lo malo aquí. Algún día podremos ser felices.

Dylan: -Volveré por ti -besé su frente- nunca dejaré que te vuelva a tocar ni un solo pelo, me llamas si ocurre algo.

Sophia: Yo te dejo hasta el auto.

Tomé mis maletas y me dirigí hacia el la camioneta vieja, la querida Susan, esa chevrolet roja cheyenne de los 90' hacían lucir a mis abuelos lo elegante he longevos que eran.

Will: -Mi querido nieto, Dylan -enrolla sus brazos y me pega pequeñas palmadas en la espalda-.

Dylan: -Abuelo, tanto tiempo ¿viniste con la abuela?

Will: -La verdad no pudo venir, estaba algo ocupada en casa y dijo que esperaba con ansias que llegaras a casa.

Dylan: -La abuela, deja echar mis maletas atrás -tomé la más pesada con dificultad-.

Will: -Deja a tu abuelo que haga el trabajo pesado, estaré viejo, pero no he perdido mi fuerza -sonríe-.

Sophia: -Padre, no hagas fuerza, deja ayudarte -mi madre se le une para ayudar a ser fuerza-.

Will: -Hija mía, pensé que no saldrías de esa cueva -la abraza-.

Sophia: -Eres un hombre terco, no?

Will: -Creo que Dylan tiene mi carácter.

Sophia: -Aún no lo sabemos.

Dylan: -Abuelo, me faltan las últimas cosas. Puedes ayudarme.

Will: -Claro Dylan, espero que no sean tan pesadas las otras cosas como esa maleta.

Dylan: -Sígueme, están en mi pieza las otras cosas.

Will; -Vamos c'mon, todos juntos ya, esa canción siempre la cantabas cuando íbamos de compras.

Dylan: -Pues la verdad, recuerdo algo -abrí la puerta de mi habitación- Bienvenido al paraíso DyBrok.

Will: Wuau -queda sorprendido- creo que tu abuela ganó el debate. Ella dijo que serías un gran artista con una cámara fotográfica.

Dylan: -Gracias por gastar todos sus ahorros y comprarme esa cámara, que orgullo no defraudarlos.

Will: -Eres un gran artista, yo debería decir que estoy orgulloso de ti -toma los dos bolsos que me quedaban y se larga-.

Me quedé con la mirada en el foto la cual traía muchos recuerdo a mi mente, me acerqué y la observé: era fría, como todas las personas que me rodeaban, era alegre, como mi última gota de esperanza y era encantadora, como mi madre. Sentía que si la seguía mirando terminaría en llantos, ya que en mi mente sólo sonaba la canción Asleep de The Smiths, cayó la primera lágrima, pero la sequé inmediatamente. Saqué la foto de su lugar y la guarde en mi bolsillo trasero de mis viejos jeans rotos. Tal vez, verla de vez en cuando me haría recordar este maldito lugar y también el cariño de Sophia. Era la foto perfecta.

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Pues mis lindas lectoras, este fue una pequeña "introducción" la verdad quería que vieran como era un poco la vida de Dylan y pues como eran algunos de los personajes. La verdad a mi me gustó el principio de la novela y espero que les haya gustado.
Se me olvidaba, el de galería es Dylan (o como para que se imaginen como es) Y pues la verdad luego se darán cuenta de algunas cosas. Las amo mucho y un besoteeeeee

-BlueGirl.