Nada más.

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Hannah se quedó hasta la cena. Preguntarle si sus padres estarían preocupados sería algo estúpido, tenia 19. Intercambiamos número y quedamos con que nos juntaremos mañana después de desayunar.

Salí al ante-jardín a fumarme un cigarrillo y miré a la casa de Cameron, se veía la luz de su pieza encendida, pensé que saldría a hablar, pero se veía que tenia compañía. Bajé la cabeza y miré mis manos: estaban blancas y tenia los nudillos rojos, como si le hubiese pegado a alguien. Miré nuevamente hacia la ventana y vi que Cameron se estaba besando con alguien. Supuse que era un chico, ya que Hannah me había dicho que era gay.

(...)

Dylan: -Hannah -la abracé-.

Hannah: -Dylan -me siguió el abraso-.

Dylan: -¿Cómo pasaste la noche?

Hannah: -La verdad, tuve una discusión con mi madre, pero fue algo común y corriente.

Dylan: -¿Fue por qué llegaste tarde anoche?

Hannah: -A parte de eso.

Dylan: -Sabía que tenía que ir a dejarte.

Hannah: -No te preocupes.

Dylan: -Obvio que me preocupo, te castigaron por mi culpa.

Hannah: -Dylan -me sostiene de los hombros- tengo 19, se como cuidarme.

Dylan: -Lo sé, me siento mal.

Hannah: -No te preocupes de nada.

Dylan: -Hannah.

Hannah: -Dime -tomó su cámara para sacar un foto-.

Dylan: -¿Me consideras un chico feo?

Hannah: -¿Debe de ser un broma esa pregunta, no?

Dylan: -No lo sé, yo no me considero un chico atractivo.

Hannah: -Deje de mirar lo superficial y comienza a mirar de lo adentro.

Dylan: -Dices que soy lindo sentimentalmente -lanze un carcajada-.

Hannah: -Eres lindo fisicamente y sentimentalmente, eres alguien quien a cualquiera llamas la atención.

Dylan: -¿Cómo a ti, por ejemplo? -mordí mi labio inferior-.

Hannah: -No creas que me pondrás en una situación incómoda -pone los ojos en blancos-.

Dylan: -Yo solo digo.

Hannah: -La edad me vale verga, te vez mas maduro que todo esta tropa de idiotas.

Dylan: -Me gusta como eres, no sé, eres tu.

Hannah: -Gracias por la sinceridad.

Dylan: -Quiero ver esa foto -la tomo de las caderas-.

Hannah: -Vas muy rápido chico -sonríe- atrevido, pero me gusta.

Dylan: -Tal vez otra cosa de mi te gusta.

Hannah: -¡Dylan!

Dylan: -Yo solo lo digo, depende de ti te gusta mi amigo -le sonreí-.

Hannah: -Esta conversación se transformó en algo sexual.

Dylan: -Ven aquí -la gire y quedó en mi pecho- mírate, eres preciosa.

Hannah: -Gracias.

Dylan: -Me encanta cada tattoo tuyo.

Hannah: -Y a mi tu piel tan blanca -suena su teléfono- espera es mamá.

Dylan: -Está bien.

Huracanes Salvadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora