Huracanes Salvadores.

Cambios positivos.

Me fui todo el camino pensativo. ¿Era una buena razón quedarme aquí o debería regresar? Mi abuelo me miraba por el espejo retrovisor y a veces se atrevía a sonreír. Estaba pensando cuando Will decide romper el silencio.

Will: -Tenías novia Dylan, te veo con cara de preocupado.

Dylan: -No tengo novia abuelo, bueno la razón es que, mi madre me preocupa demasiado. Presiento algo malo.

Will: -Pero todo esta bien en casa, verdad?

No quería mentirle pero si le decía la verdad, haría cualquier cosa. Hasta matar a Robert

Dylan: -Si, todo está bien en casa, solo que no estoy acostumbrado a no tenerla.

Will: -A mi me ocurrió la mismo. Cuando dejé la casa y decidí vivir con tu abuela y formar una familia.

Dylan: -Debiste de tener una coraje enorme, tenías mi edad cuando conociste a la abuela Sally.

Will: -La verdad no me arrepiento de haber conocido a tu abuela, no tendría a tu madre y a ti, mi nieto favorito.

Dylan: -Y el único -le sonreí-.

Lo que dijo mi abuelo acerca de: "No tendría a tu madre y a ti, mi nieto favorito" Pasaron muchas cosas por mi cabeza. Si no hubiera nacido mamá, tal vez hoy Robert no la estaría golpeando y menos yo ver esos tratos desde pequeño, tal vez yo no sería un desastre. Tal vez si William nunca hubiera conocido a Sally, ésta sería otra historia.

(...)

Sally: -¡No puede ser! Mírate, que nieto más guapo tengo.

Dylan: -Y yo tengo a la abuela más guapa de la historia -besé su mejilla-.

Will: -Llama a Oliver y dile si puede venir, por favor.

Me quedé parado junto a la camioneta, pensado. Pero no era de la misma forma en la que hacía hace rato, sino de sentir algo que entraba o me observaba. Alcé la vista y vi a un chico de cara blanca, labios rojos y ojos pardos. No quitaba la vista hasta que se dio cuenta de que yo tampoco lo haría, luego de un rato, cerró la cortina y salio mi tío Oliver a saludarme y ayudar con el equipaje.

Oliver: -Veo que ya conociste a Cameron, ese chico siempre se mete en líos -estira su mano esperando que la aceptara- no me saludaras?

Dylan: -Hola Oliver -tomé su mano y la apretó he hice una mueca de dolor-.

Oliver: -Sígueme, te diré cual es tu pieza.

Me puse atrás de Oliver y eché un último vistazo a la casa del lado, pero el chico no dio rastros de estar ahí.

(...)

Sally: -¿Y cómo está Sophia y Robert? -preguntó animada-.

Dylan: -La verdad, Sophia estuvo enferma y a Robert casi nunca lo veo.

Sally: -Recuerdo cuando eras pequeño y lo llamabas papá.

Dylan: -Debía de ser bastante estúpido y manipulado para llamarlo así -pensé- abuela, la verdad necesito saber acerca de mi padre biológico.

Sally: -Tu mamá no hablaba mucho de él, solo se que se llama Taylor y que vive en Chicago.

Dylan: -¿Segura que no sabes nada mas de el?

Sally: -Jamás te mentiría y espero que tu tampoco a nosotros.

Dylan: -Abuela, la verdad me dieron ganas de salir, veo que hace un lindo día aquí en Los Angeles, la verdad tengo ganas de sacar una cuentas fotos.