Cuidando Al Maldito De Mi Jefe ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo seis

-vayámonos-dijo Dirk avisando a Sam quien estaba notablemente nervioso.

-claro-

Pero al caminar por los pasillos pasaron también otros trabajadores.

-¡Dirk! ¿también irás a beber?-pregunto el jefe del sector de publicidad- ven con nosotros, tenemos chicas esperándonos-susurro en el oído lo ultimo.

-lo siento, pero iré con Carter a beber esta vez-

-¿eh? ¿y por qué no vienen con nosotros?-señalo al resto y entre esos habían un par de chicas quienes miraban interesadas a Dirk.

-paso, quiero ir solo con él -dijo mirándolo, quien se intento no sonrojar por culpa de las miradas.

-bien amigo, pásala bien con el-sonrió amablemente y se despidió con un movimiento simple de mano y partió con su grupo fuera de el edificio ante la mirada de Dirk y Sam.

-no era necesario que los rechazaras sí deseabas-

-no quiero ir con nadie más-dijo rápidamente callando a Sam- el es muy molesto y realmente aprecio más tu compañía, eres muy buen amigo y mejor que el o cualquiera de ellos-

-v-vamonos ¿si?-no quería discutir y menos era lo correcto luego de que dedico esa mirada cuando dijo palabras tan lindas.

*Unas horas más tarde*

Narra Sam

Me siento un idiota total, claro deseaba hablar con el, pero esto es ridículo, me encerré en el baño del bar, todo por sentirme avergonzado por hablarle y hablarle, no me creo lo que hago por volver a la realidad, aunque fueron meses tortuosos, era divertido tenerlo así, de un modo, me recordaba a como era Arthur.

Creo debo salir, pero temo de todo esto, siento mucha vergüenza, más con que hoy era una celebración de la reunión que salió exitosa y el prefirió venir aquí a tomar con migo, aunque las chicas se veían tristes por el, el vino conmigo... n-no es que no me guste que sea hombre de palabra, solo que... venga, eran chicas, eran demasiado lindas.

Ya debe de estar preocupándose, ya debo salir... esto lo hago por el... espera... ¿que?

Narrador Omnisciente

-¿Carter? ¿Estás bien?-pregunto entrando asustando más al pobre que estaba sonrojado y en medio del shock por sus propios pensamientos, se quedo parado atrás de el que estaba frente al espejo.

-s-si, discúlpame-dijo riendo, pero reacciono cuando recordó sus palabras-espera ¿Cómo me llamaste?-

-Carter, ¿por?-

-¿por qué me llamas así?-pregunto intentando no parecer dolido, pero lo estaba.

-porque tú me dijiste que así te llamara-actuaba nuevamente frío.

-... pero tu me llamabas Sam-

-era para los cercanos, no quiero molestarte-

-yo te considero un amigo más allá del trabajo-susurro con la mirada lasciva en la esquina del baño.

-¿Qué ?-

-n-nada-se arrepintió horriblemente de lo que dijo, no podía creer en lo que decía y menos en lo que pensó anteriormente.

-es broma-dijo riendo- te oí perfectamente- se veía feliz cuando Sam se enojaba.

-tsk de todas formas ya me entendiste-intento tener dignidad, pero sentía ganas de abrazarlo.

-claro Sam... oye... quizás sea mejor idea venir conmigo que quedarnos en este bar- algo se ilumino en su mirada, como sí recordara algo.

-¿dónde quieres ir?-

-sólo sígueme- fueron a parar a una calle llena de bares y unos mitad restaurante, entre esos Dirk lo llevo a uno que llamaba bastante la atención, ahí comieron y bebieron cómodamente.

Sam ahora se relajo al ver que a Dirk se le veía animado, también por causa del alcohol que ambos bebían y claro, eran tragos fuertes que conllevo a que los temas de los que hablaran se volvieran más y más profundos hasta decaer en un mundo de fantasía de la mezcla de sus mentes.

Pero eso no fue impedimento para que continuasen ahí, tomando y hablando como un par de borrachos. Lamentablemente el local debía cerrar ya, ambos se fueron juntos aunque Sam porque sentía que en cualquier momento se caería.

Caminaron poco rato entre los autos estacionados y en ello y la caminata de borrachos Sam habló terminando con el silencio que parecía querer matar a Sam, pero que en cambio a Dirk no le importaba.

-discúlpame por mi actitud, enserio lamento lo que dije y a decir verdad no se como pagarte que me hayas aguantado-dijo sonriente, seguía arrepentido de todo lo pasado con Dirk, este cambio su mirada por una de disgusto, pero sonrió a los segundos con una idea en mente.

-hay una forma-dijo acercándose peligrosamente a el contra un auto justo al lado del suyo, Sam sintió su corazón detenerse, quizá la bebida, no lo sabía, pero dejó que Dirk se acercara a el.

Cómo temía y predijo este lo besó, quedo paralizado del miedo y de la impresión, fue el último recuerdo con la corta memoria por la causa del alcohol. Quedando sólo para el recuerdo el movimiento y el roce fuerte de esos suaves labios.

Todo en un precipitado movimiento de Dirk para relajar a su mejor trabajador y al más lindo muy en el fondo de aquel hombre con mente de anciano y actitud de amargado y resentido total contra el mundo que demostraba ser hacia los demás.