Cuidando Al Maldito De Mi Jefe ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo quince

Entre risas tan calmas se encontraba el lugar, Sam desperto atontado mirando a su alrededor con sólo el olor como claro indicio de donde estaba, ese olor característico de dos personas.

-al fin despiertas, no sabes cuanto nos costó que no nos pillaran raptandote-

-¿mmh?-intento hablar, pero tenía una mordaza en la boca.

-verás, Sam, nosotros te amamos, pero no podemos repartir tu amor claro está-

-ahora decidirás con quien te quedas, pero con tu cuerpo-dijo Dirk tomando su mentón y lamiendo tan placenteramente su cuello.

Vio como ambos se quitaban la ropa y pronto atacaron su cuerpo con caricias que lo hicieron reaccionar, todo era tan erótico hasta que llegaron a su entrada, Arthur empezo a prepararlo.

-¿quieres distraerte con algo?-preguntó Dirk quitando el amarre de su boca y dejando de inmediato su miembro chocando en su mejilla.

Sam iba a hablar, pero... no podía huir, estaba amarrado, entonces sintio algo chorrear en todo el camino de su entrepierna y pecho.

Miro y era Arthur acariciando su cuerpo más sus tetillas, era algo nuevo, pero nada malo, agarro finalmente el miembro de Dirk y lo empezo a chupar como si de eso dependiera su vida.

Estaba ardiendo, desesperado por seguir ahí y más, su erección dolía por no acabar de una vez, pero su cuerpo deseaba mantener ese estado en el más delicioso clímax.

-¡Ah!-un grito no muy masculino salió de sus labios y gracias a la embestida sintio el miembro de Dirk adentrarse en su garganta.

Dirk no pudo evitar un gruñido, sentir su lengua y sus continuos espasmos no era desagradable.

-oye, no te pases-

-sólo complazco a quien amo-dijo riendo.

Sam saco el miembro de su boca para mirar a Arthur.

-...no digas que lo amas si no sabes lo que yo siento por él-se posicionó sentado bajo de Sam y empezo a masturbar su miembro con el propio mientras lo oía gemir.

Sam dejó de apoyarse en sus brazos para abrazar su cuello y besarlo desesperadamente.

-tch-

-no me digas que ya estas por correrte-dijo Dirk incredulo.

-tch no creo que aguantes mucho más que yo con ese culo-Arthur dejo que su hijo se ganara dentro de Sam.

-lo que no sabes, vejete, es que yo lo he tenido muchas veces-dijo riendo mientras besaba y mordía la espalda de Sam.

-y-ya e-entra-pero Dirk deseaba jugar con él, Sam lamia el miembro de Arthur, pero era inevitable gemir por las caricias y mordidas de Dirk, jugaba con su cuerpo.

Empezo a mover su trasero arriba y abajo acariciando el miembro de Dirk.

-¿tanto lo deseas?-

-s-si-gimio desesperado, deseaba correrse.

-di que me eliges-

-¡Dirk!-grito Arthur molesto.

-¿que? Tenía que intentar-lo beso en el cuello y entro en el.

-¡Ah!-su gemido fue más agudo aún, tenía que admitirlo, Dirk la tenía más grande y con aquel movimiento que daba a las embestidas lo volvia loco.

Por otro lado Arthur quien empezo a adentrar más su miembro en su boca, era algo extraño que llegase tan lejos, estaba deseando acabar.

-¡Empezo a lamer cuanto pudiese aun con el miembro de Arthur y a este se le ocurrió algo, lo obligo a abrir la boca y este sin enteder mucho hizo caso sumiso ante lo que desearan ambos.

Sintio como su boca dolía al igual que su garganta, entro todo en su boca, sus dos testículos que hacian que sus mejillas dolieran, que su lengua los tocase con promiscuidad y torpeza y su garganta tragando el semen que salió al poco rato.

-que precoz-dijo Dirk burlezco agarrando los brazos de Sam hacia atrás- deja que termine el trabajo-

la pelea continua ya en ese momento le daba igual, deseaba más, cuando fue tirado hacia atrás fue obligado a arquear su columna sintiendo las fuertes embestidas.

-¡D-Dirk!-gimio abriendo más las piernas estaba perdido en ello.

Fue lanzado tras varias embestidas fuertes y rápidas hacia la cama sintiendo su cuerpo sudoroso en su espalda y su cabeza en su cuello, lo que daba clara señal que acabaría pronto.

-d-dí que quieres que acabe en ti-

-s-sólo hazlo... ¡Ah! ¡Llename por favor!-gimio llevado por las sensaciones, sentirlo llegar más adentro fue más excitante hasta la cama se hundió por su fuerza.

-dijimos lo compartiríamos hasta que decidiese-dijo Arthur molesto.

-l-lo siento... me deje llevar-dijo con voz ronca, sus gemidos eran tan eroticos que lograron que Sam volviese a tener una erección tras correrse no sabe cuantas veces, pero lo suficiente como para sentir sus piernas mojadas al igual que algo de las sábanas-se me ocurre algo -

Su sonrisa dejaba en claro que era algo pervertido, agarró a Sam y lo miró cara a cara.

-D-Dirk-suspiro aun con espasmos que no hicieron más que detenerse cuando sintio a Dirk volver a entrar.

-no me pongas esa carita que me dan ganas de correrme dentro de ti-Sam por la vergüenza lo abrazo y se ocultó- venga, aprovecha y entra-

-...Sam ¿no te molesta?-Sam nego, estaba deseando continuar.

-ya entra-alego Dirk, Sam sentía su impaciencia cuando este dentro suyo se movía.

Entró finalmente, en un gruñido y gemido fuerte de Sam.

-¿estas bien?-pero este sólo gemía y suspiraba intentando calmarse- será mejor que salga-pero Sam lo agarro del cuello y lo beso.

-e-estoy bien-

-e irá a mejor-Dirk empezo a embestirlo.

Sam duro menos por el sentir a ambos, sus cuerpos, sus caricias, sus embestidas.

-m-me corro-gimio deseando gemir como perra en celo, deseando que fuesen más rudos y rápidos.

Y como si leyeran su mente lo hicieron, continuaron hasta que Sam estaba rendido.

Así duro por largo rato, pero ¿cuan cruel puede ser su vida para crear una ilusión tan real?

Desperto sudoroso, exaltado y para que decir su pantalón apretando lo obvio, última vez que bebía tanto.

Esos últimos días fueron un escape de ambos padre e hijo y lo que más hace es recordarlos. En aquel tiempo saco licencia por miedo a verlos.

No podría olvidarlos si no quitaba sus recuerdos de raíz... lo haría y más aún por su familia, daría cualquier cosa por ellos y más por su hija.