Ahleia se incorporo como pudo en la cama, todo su cuerpo le ardía y sentía sus músculos por caerse.
-Donde estoy?- acertó en decir.
-En mi pequeña taberna, muchacha.- respondió la mujer mientras limpiaba sus heridas con un pañuelo húmedo. Era de una edad avanzada con un cabello castaño oscuro y rizado, y cuando fue a limpiar su frente noto sus ojos verdes.
-Como llegue aquí?- Ahleia se encontraba muy afectada por el viaje. La mujer sonrió.
-Dímelo tu niña. Salia a hacer las compras y te encontré tirada en el suelo así.
"Niña? No soy ninguna niña"
-Muchas gracias señora, pero creo q ya es tiempo de irme.
-Ni hablar! No ves como sigues? Recién acabas de despertar, dale tiempo a tu cuerpo para sanar tus heridas.
-Cuanto tiempo llevó dormida?- "no puedo estar aquí mucho tiempo, los daños no han podido ser tan severos, o si?"
-Te he tenido aquí hace dos días. Siendo el tercero este.- la mujer remojo el paño una vez mas y siguió con su labor.
"No puede ser! Maldito seas Nerif"
-Si tanto afán tiente en irte, vendaré tus heridas y podrás levantarte.
-Gracias...señora, no se como agradecerle todo el esfuerzo por esta desconocida.- "Por q uso frases de las Hermanas del Velo?
Q acaso no las he superado?"
-Lira niña, me llamo Lira. Y créeme q lo volvería hacer con gusto.Lira empezó a vendar las heridas de la joven, sus piernas enteras estaban cubiertas de vendas y sus brazos también. Le amarro también una venda en la cien para cubrir sus heridas superficiales. Cuando trato de vestirse ya no encontraba su ropa, pensó en q había sido saqueada en el tiempo q estuvo enfrente la puerta de Lira pero ella lo negó.
-Tu ropa ya no son mas q telas agujereadas- sacándolas de un costal de tela. La malla de las Hermanas no tenia ni forma de componerse, la capa negra había perdido la mayor parte de su longitud; ya no servía nada.
"Por q siento este remordimiento? Solo eran prendas, no he podido cogerle cariño a esta ropa, o sí?
Lira le entrego nuevas prendas para q pudiese salir; dándole un pantalón holgado pero muy cómodo y una larga capa azul cobalto para q cubriera su torso vendado. Por primera vez, Ahleia tuvo q soltarse el cabello q había llevado recogido en una trenza casi toda su vida. Lira se ofreció en hacerle un arreglo a su cabello pero se la joven se negó.
-Toma pequeña, tenias esto cuando llegaste- extendiéndole las manos le entrego una funda con dos espadas largas y delgadas; una brillando en turquesa y la otra en purpura.
"Maldita sea! Como lo había olvidado?"
-Muchas gracias Lira. En cerio no se como pagartelo.
-No tienes q hacerlo, mi niña. Q tengas suerte en tu misión.
Ahleia salio de la taberna mientras Lira la despedía a lo lejos."Le había platicado acerca de mi misión a esa mujer?"
-Adios Azhar- despedía Lira entre lágrimas y una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Paradoja Multiple
FantasySer una asesina fantasma requiere de un entrenamiento riguroso donde se destruye cualquier rasgo de humanidad y sensibilidad. Ahora, Nadie buscara las respuestas de todo lo q es y lo q fue; pero para ello tendrá q seguir un camino oscuro y plagado...