Al inicio le había preocupado un poco lo q pudiese saber el oráculo, pero ya muerto no era nada "Como yo".
La asesina fantasma regreso a su templo con una daga sucia y un frasco nuevo para la colección de Las Hermanas del Velo; un salón con estantes altos repletos de frascos de sangre; roja carmesí, verde sangre de ogro, púrpura sangre de elfo y un sin fin mas. Depósito el frasco en la parte baja del estante más cercano y vio el liquido moverse imaginando al oráculo sonriente de nuevo, viéndola.
Esos ojos empezaban a darle miedo, sobre todo cuando sonreía. "No, los fantasmas no temen". Salio deprisa de la habitación y fue a entrenar.
-Uno, dos, tres- dio una voltereta en el aire cayendo de vuelta en pie- cuatro, cinco, seis- volvió a saltar esta vez aterrizando de manos, vio el piso- siete, ocho..- luego clavo su vista al frente, en la puerta de la sala vio a Nerif; la asesina se des concentró y perdió el equilibrio cayendo.
-Eres muy torpe, Nadie debe seguir practicando- vio de nuevo y encontró a la hermana encapuchada mientras la veía seria.
La hermana se fue y Nadie se levanto. "Estoy fallando- pensó decepcionada de si misma- un fantasma es fuerte, no teme".
Tomo la daga y rasgo su dedo índice, al ver su sangre no se inmuto. Roja carmesí saliendo de su dedo hasta llegar a su palma, sintió una punzada en su pecho y cayo de rodillas. En su propia sangre volvía a ver al oráculo sonriente, viéndola, llamándola.
"Ahleia.."
Las voces regresaron repentinamente cada vez mas fuertes, peto siempre Nerif predominaba como la voz mas fuerte.
"Ahleia.."
"Ahleia.."
La asesina puso sus manos en su cabeza y comenzó a apretar. No soportaba q Nerif siguiera llamándola.
-Sal de mi mente maldito brujo!- grito al vacío.Se levantó del suelo como pudo y camino al cuarto de frascos. Se sentía mareada, cada paso la hacia tambalearse teniendo q aferrarse q las paredes para no caer, empujo la puerta y entro. Busco con desesperación el frasco de la sangre de Nerif abriéndose paso entre los estantes dejando caer varios frascos al suelo, la sangre corría por el piso y en sus manos.
Las voces no cesaban.
"Ahleia.."
"Ahleia.."
Después de varios minutos buscando lo encontró, un frasco con sangre pura, un rojo brillante q no había visto antes. Lo tomo e tres sus dedos temblorosos y lo estrelló contra la pared de la sala.
Las voces parecieron terminar con el sonido del cristal rompiéndose."Yo no moriré"
"Llámame cuando cambies de opinión"
-Ahleia- susurro. Nerif estaba en forma de visiones e ilusiones, siempre en su cabeza pero no podía dejar de escucharlo, la estaba torturando.
"Que acaso no tengo mas opción q ir por el?"
Nadie se encontraba muy agitada, sentía punzadas en su pecho seguidos de los recurrente mareos y el dolor de cabeza.
Nerif no se desvanecía.
"Su palabra es destino" recordó.

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Paradoja Multiple
FantasíaSer una asesina fantasma requiere de un entrenamiento riguroso donde se destruye cualquier rasgo de humanidad y sensibilidad. Ahora, Nadie buscara las respuestas de todo lo q es y lo q fue; pero para ello tendrá q seguir un camino oscuro y plagado...