Me levanto temprano para la hora a la que me acosté anoche, por suerte Mateo me ha dejado su casa para estos días, miro la hora, las once y media, me doy una ducha, me lavo los dientes y me visto, desayuno algo rápido y me armo de valor para ir a enfrentar a ______. Mateo sigue durmiendo así que intento hacer el menor ruido posible. Sigo preguntándome como se me ocurrió seguirle el beso a Isabella y la única respuesta que encuentro es que quizás la chica me atrae.
Voy hasta allí en taxi pensando que le voy a decir para que me perdone. Entro en el recinto y me la encuentro de frente justo en la puerta.
-¿Qué vienes a visitar a tú nueva novia? -pregunta sonriendo.
-Vengo a pedirte perdón -digo siguiéndola mientras ella camina hacia el taxi.
-¿Sabes algo Taylor? -pregunta abriendo la puerta del taxi. -Se acabó. -sonríe. -No tengo ganas de aguantarte más, me produces ganas de vomitar.
Siento como si me estuviesen tirando un cubo de agua congelada en una noche de invierno.
-Recuerda algo ______, yo siempre seré yo. -digo mirándola.
Entra en el taxi y cierra la puerta, las ventanas están bajadas así que me mira directamente a los ojos y puedo notar su odio mientras se quitas el collar que le regalé.
-Enhorabuena. -sonríe. -Toma, te lo devuelvo. -lo tira por la ventanilla. -Arranque por favor. -dice antes de que me de tiempo a hablar.
Me quedo mirando como el coche desaparece, ahora sí, la he perdido.