Capítulo 87: Voy a pedirle matrimonio...

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Acabo de llegar al aeropuerto, Travis me ha acompañado, primero hemos llevado a Lauren a la estación y luego hemos venido al aeropuerto a recoger a Taylor que no tardará mucho en aparecer. No he dormido absolutamente nada y por sorprendente que parezca no tengo sueño. Anoche Lauren y yo acabamos con la mitad de la bebida de la discoteca, hemos llegado a mi apartamento a las ocho y media de la mañana, hemos desayunado, se ha duchado y se ha puesto cómoda para el viaje y nos hemos ido porque perdía el tren. Ha sido una noche genial, hacía tiempo que no teníamos una noche de chicas con eso de que Cameron vive con Sol, de que Chanel y James están intentando lo del bebé y de que Lauren estaba con Nate, ahora que esta soltera podremos salir más. Al menos ella y yo. Nunca he entendido porque la gente cuando tiene pareja deja de salir, yo sigo saliendo aunque claro, mi novio vive al otro lado del océano e igual eso tiene algo que ver.

Travis se va a buscar un poco de café para mi, vuelve con un vaso inmenso y me lo da con una sonrisa.

-Así le das algo de caña a tú novio, que hace cuatro meses que no se la chupas.

-¡Travis! -grito escandalizada.

-Ni que hubiese dicho una mentira. -dice él riendo.

-Calla. -le doy un golpe en el brazo.

Miro el reloj, se supone que Taylor ya debería estar saliendo por la maldita puerta y solo veo a un montón de personas que no conozco. Miro a Travis nerviosa y el rueda los ojos. Vuelvo a mirar al frente y entonces lo veo, me mira sonriendo, corro hacía él y lo abrazo enrollando mis piernas en su cintura. Él me rodea con sus brazos y me besa.

Su olor, sus brazos, sus besos. Lo he echado tanto de menos.

-Amor hueles a una mezcla de alcohol y tú perfume. -dice en mi cuello y yo río.

-Vamos parejita. -dice Travis.

-Te saludaría pero... -dice Taylor y yo ruedo los ojos.

-No voy a bajar así que coge su maleta. -digo y él rueda los ojos.

Taylor me da una palmada en el trasero y yo le muerdo el cuello en respuesta.

-Te he echado de menos. -digo escondiendo la cara en su cuello.

Caminamos, más bien Taylor camina hasta el coche conmigo en brazos, me tira en la parte trasera y saluda a Travis con un abrazo después se sube a mi lado.

Tardamos una media hora en llegar a casa, durante el trayecto apoyo mi cabeza en el hombro de Taylor y lo escucho hablar con Travis. Por fin llegamos, Taylor baja su maleta del coche y se despide de Travis con un choque de puños.

-Siempre con protección chicos. -nos guiña un ojo y se va.

Abro la puerta del portal y Taylor entra riendo. Subimos en el ascensor y yo me apoyo en la pared mirando a mi novio, él me mira y se muerde el labio.

-¿Qué pasa? -pregunto riendo.

Él me coge de la muñeca y me estira hacía él para besarme desesperadamente. Mis manos van directas a sus hombros para no caerme y las suyas me aprietan el trasero haciendo que todo dentro de mi se encienda.

El ascensor para y nos separamos.

-¿Cómo de rápido puedes abrir una puerta? -pregunta y yo sonrío.

Salgo del ascensor y abro la puerta todo lo rápido que puedo, entro y él entra detrás de mi, deja la maleta a un lado y cierra con pestillo.

Me mira y yo sonrío. Se acerca y me besa con necesidad mientras me coge de los muslos para que mis piernas se enreden en su cintura, camina a tientas por la casa sin separarse de mis labios hasta dejarme caer en el sofá. Se tumba encima de mi con cuidado de no aplastarme acomodándose entre mis piernas y empieza a besar mi cuello, succionando en algunos puntos, mordiendo en otros y dejándome sin aliento. Mis manos van al borde de su camiseta para deshacerme de ella, en un movimiento la camiseta desaparece y mis manos acarician su torso desnudo. Lo beso enredando mis piernas a su alrededor, pegándolo a mi. Lo necesito. Sus manos bailan por mis piernas hasta llegar a mi cintura, mete la mano bajo el top y acaricia uno de mis pechos desnudos mientras con la otra mano desabrocha mis pantalones. Poco a poco nos empezamos a quedar sin ropa, sus besos bajan de mi boca a mi estómago y de ahí a mi punto más sensible, gimo su nombre más veces de las que soy capaz de contar, después todo se da la vuelta, ahora soy yo la que tiene el control, soy yo quién lo hace gritar mi nombre y me encanta. Me lleva en brazos hasta la cama mientras nos besamos.

SOLA. (Taylor Caniff y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora