Nota de la autora:Siento mucho mi ausencia pero necesitaba desconectar unos días y lo he hecho, ha sido increíble, tener internet Friends es la ostia porque te hace viajar y encima las ves y ¡dios! Bueno, ya paro que no os interesa. Después de un tiempo tenéis nuevo capítulo, es más bien un capítulo que va a dar lugar a próximos capítulos geniales y ya aviso que vamos a tener muchos saltos temporales, es decir, saltos de tres/cuatro meses para que la historia avance rápido hasta donde quiero llegar.
Disfrutad de la lectura y nos vemos el Lunes y el Miércoles! Ah y no os olvidéis de votar y comentar si queréis maratón.
Por cierto, ¿sobre qué podría ser mi próxima novela de Taylor?
Me miro al espejo por quinta vez.
-¿Crees que voy bien? -le pregunto a Cameron.
Él asiente sonriendo.
-Vas preciosa.
Estamos en México y los nervios me están matando, en una hora empieza la exposición y quiero que todo salga bien. Espero que todo salga bien. Necesito que todo salga bien.
Me miro al espejo por última vez alisando mi falda. Todo va a salir bien. Intento convencerme de ello.
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Cameron mira su móvil.
-Deja el móvil. -digo quitándoselo.
-Devuélveme el móvil. -yo niego y miro la pantalla.
Está hablando con Taylor, le ha enviado una foto mía mirándome al espejo y Taylor le ha respondido con un: "Es preciosa".
Tras la noche en el hotel prometimos no volver a hablar hasta que él estuviese totalmente desenganchado del alcohol y yo hubiese terminado con Ian de forma definitiva, algo que aún no he hecho y que haré nada más llegar a Miami.
-¿Cómo esta? -pregunto devolviéndole el móvil a Cam.
-Bien, Katia lo esta ayudando mucho, lleva sin beber desde la noche del hotel. -algo en mi se despierta al escuchar el nombre de esa tal Katia.
-Me alegro de que lleve desde esa noche sin beber. -digo seria. -Es hora de irnos.
Cojo mi bolso y compruebo que todo esta dentro.
-¿Y ese cambio de actitud? -pregunta y yo lo fulmino con la mirada.
-No quiero llegar tarde a mi propio exposición así que mueve tú jodido culo. -digo caminando hacia la puerta.
-Te noto algo cabreada. -me giro y le doy un golpe en el hombro.
-Mueve el culo. -ordeno abriendo la puerta.
Cam empieza a reírse causando que yo también lo haga, menos mal que me ha podido acompañar porque ni siquiera ha venido Michelle, ha tenido unos problemas familiares así que de no ser por Cameron estaría completamente sola.
Necesito unas vacaciones, algo que iba a tener pero voy a romper con Ian antes de eso, prefiero quedarme sin Italia y dejar de engañarme. Y algo que también necesito es saber quién es Katia y de qué manera esta ayudando a Taylor. Tengo que dejar de ser tan desconfiada.
-¿Podemos ir un segundo a la tienda? -pregunta Cam cuando las puertas del ascensor se abren.
-¿A qué tienda? -pregunto cruzándome de brazos.
-A esa. -señala la pequeña tiendecita que se halla dentro del hotel.
-Ahí solo venden mierda. -digo y él me coge del brazo y me hace seguirlo.
-Me gusta la mierda. -dice y yo lo miro frunciendo el ceño medio riendo. -A ver no, no me gusta la mierda, bueno en realidad si porque te tengo a ti de mejor amiga. -le doy un puñetazo en el hombro.
-Capullo. -digo y ambos reímos.
Cameron entra en la tienda, yo decido esperarlo fuera revisando mis redes sociales, Ian me ha envió un mensaje hace un par de horas pero aún no lo he abierto y creo que es hora de hacerlo.
Ian: Nena, mucha suerte para hoy! Tengo ganas de verte y aclararlo todo. Te quiero xx.
Yo: Muchas gracias!!! Cuando llegue a Miami iré a tú apartamento y aclararemos todo.
Bloqueo el móvil y lo guardo en el pequeño bolso que llevo, no le voy a decir te quiero, no si no lo siento, ya he mentido y me he mentido demasiado.
Miro mi reloj, en veinte minutos se supone que debo estar en el jardín donde se celebra la exposición y el gilipollas de Cameron sigue dentro de la tienda. Entro en su busca, esta mirando unas camisetas demasiado horteras.
-Mueve tú jodido culo. -ordeno cogiéndolo del brazo.
-¡Que quería comprarla! -lo arrastro fuera de la tienda.
-Cameron me juego mucho, así que mejor ser puntual.
-Lo siento. -dice y yo niego rodando los ojos de forma divertida.
Caminamos hacia el jardín del hotel, donde se va a celebrar la exposición, cuando veo la decoración me quedo boquiabierta, hay una hermosa fuente de piedra blanca a su alrededor están la mitad de los cuadros, después hay una barra y al fondo un escenario con un micrófono y el cuadro principal de fondo, los demás están formando un pasillo hasta el escenario.
-Dios. -digo apretando la mano de Cam.
Él ríe y me abraza.
-Estoy muy orgulloso de ti. -dice y yo sonrío.
Michelle se ha encargado de preparar todo esto desde Londres, a través de llamadas y mensajes, ha hecho un trabajo impresionante, es perfecto, el ambiente, el jardín, la forma en la que los cuadros están.
Miro a mi alrededor fascinada. Tengo que llamar a Michelle.
-Voy a llamar a Michelle. -Cam asiente.
Me siento junto a la fuente mientras llamo a Michelle por FaceTime.
-¡______! -dice al descolgar.
-Me encanta. -digo y ella ríe.
-¿Enserio?
-Si, dios es perfecto, eres genial Michelle, eres puto genial. -digo haciéndola reír. -Tendrías que estar aquí.
-Lo se y lo siento, en el de Tokyo estaré seguro.
-Eso espero. -digo y ella sonríe.
-Anda cuelga que tienes gente a la que atender. -dice y yo río.
-Te quiero Michelle.
-Y yo a ti ______. -cuelga.
Me giro para buscar a Cameron y me encuentro a Travis, Chanel, James, Sol y Nate sentados al borde del escenario, sonriendo. Corro hacia ellos y nos unimos en un abrazo colectivo en el que quedo yo en medio. Dos meses sin verlos, los echaba mucho de menos.
-¿Qué hacéis aquí? -pregunto flipando.
-Que nos quedamos contigo en México unos días. -dice Chanel y yo salto de la alegría.
-¿Vendréis a Veracruz? -pregunto y ellos asientes.
-¡Dios! -grito. -¡Como os he echado de menos!
Un chico se acerca a mi diciendo que la gente esta empezando a llegar y que me prepare, yo le agradezco sonriendo y vuelvo a abrazar a mis amigos.
-¿Tú lo sabías? -le pregunto a Cam y él ríe inocente. -¡Tú lo sabías! -acuso y lo abrazo.
