Punto de vista de Frank:
-Se ha quedado dormido -salí de la sala de interrogatorios, y le dije a Mike-: Dadle un poco más de tiempo... creo que está muy cansado.
Mike no estaba tan animado como antes, apretó los documentos que David le había dado y miró a Kris con expresión extraña, lo que se escondía en esa mirada se escapaba a mi conocimiento.
-Mi misión ha terminado -sonreí, dándole a David una palmadita en el hombro.
Me sonrió, como queriendo decir algo que luego se calló. Con algo de duda, cogió su carpeta y me dijo:
-Sí, tu trabajo ha terminado, sin embargo... creo que deberías saber esto -me pasó un fajo de documentos-. Compruébalo por ti mismo.
Una hora después, paseando por los pasillos de la ya vacía comisaría, mis pisadas parecían extraordinariamente solitarias.
Lo que pasó después de aquello... es mejor no hablar de eso. Kris ya había dejado caer su escudo protector, capa por capa, y ahora no era nada más que una masa deformada. Todos tenemos que guardarnos cosas para nosotros mismos, ¿no?
Ocurrió cuando quedaba menos de una hora para el final de la cuenta atrás, y también cerca de una hora después de la muerte de Zhang Yixing. Kris estampó una silla contra la ventana, el cristal se rompió y no pasó nada más.
Después, intentó poner el código de la puerta, sólo para descubrir que después de tres intentos fallidos a pesar de los caóticos intentos, tampoco pasaba nada.
Entonces, cogió la sartén que Park Chanyeol utilizó una vez e intentó romper el tragaluz de la cocina, el mismo que evitó que rompiera Chanyeol. El tragaluz se rompió, y no pasó nada.
La histeria se apoderó de él, y destrozó todo lo que encontró a su paso en el salón, dándole patadas al sofá y a la mesa de café repetidamente e incluso abriendo agujeros en las paredes. Tambaleándose, se acercó a la Dance Revolution y vio el texto que había salido con la victoria de Luhan, que nadie más había mirado: SORPRESA.
Puso una mano temblorosa sobre ese texto, y las reglas del juego que se proyectaban en la pared desaparecieron. Como si fuera una pesadilla, unas pocas palabras en coreano de un brillante color rojo aparecieron en su lugar: «¡Feliz segundo aniversario!»
Era como si empezara a darse cuenta de algo, y a la vez, no fuera capaz de verlo claramente. Todos los demás ya habían despertado, sólo él seguía atrapado en la pesadilla.
Un par de días después, visité la comisaría para arreglar unos documentos relacionados con el caso, y antes de irme, fui a visitar a este paciente tan especial.
Vestido con un uniforme de prisionero demasiado grande para él, parecía anormalmente delgado. Necesitaba un corte de pelo, ya que lo llevaba despeinado como siempre, sus bonitos dedos reposaban sobre sus piernas y tenía la cara pálida.
Seguía tosiendo, cuando le pregunté por su salud sólo asintió con la cabeza, para hacerme saber que estaba bien.
Yo tenía demasiado miedo de imaginarme su vida en la cárcel. Aunque llevara el uniforme de prisionero y ni una gota de maquillaje, seguía siendo increíblemente guapo. Si estuviera en la cola para entrar en un bar homosexual, ya tendría miedo por su seguridad, ni que decir tiene si estaba en la cárcel y encima era asiático.
-Si... en el futuro, me refiero -me froté la punta de la nariz, escogiendo cuidadosamente mis palabras-, durante tu estancia en la prisión, hay algo que te incomode... No dudes en contactarme, tengo un par de conocidos que son abogados -le di mi tarjeta-. Supongo que no podrás llevarte esto contigo, pero acuérdate de mi nombre, muchos de los policías me conocen -le dije amigablemente.
Si mi paciente hubiera elegido la muerte, habría sido poner en entredicho mi trabajo, aunque esto era algo que yo no podía evitar de ningún modo.
Cogió mi tarjeta y me miró con una sonrisa como si hubiera entendido lo que quería decir.
-No voy a suicidarme, no te preocupes.
-Eso es bueno -lo miré.
-Voy a vivir -dijo con la cabeza agachada-, y aceptaré mi castigo. Y además de eso... -seguía sonriendo- me esforzaré por vivir más, para que ese castigo se prolongue.
Miré fijamente al chico, igual que la primera vez que lo vi, seguía teniendo esa extrema presencia.
-Aquí hay como muchas rocas apiladas -sonrió y se señaló al pecho-, con cada castigo, me sentiré como si una de las piedras se esfumara, así que a lo mejor si me quedo aquí un par de siglos, podré volver a respirar libremente.
Me quedé en silencio, quizás, al contrario de lo que yo pensaba, no todo el mundo necesitaba un psiquiatra. Todos sentimos alguna clase de dolor del que nadie puede salvarnos, y cuando al fin éste desaparece, nuestra vida se va junto a él.
Una tarde, dos semanas después, las noticias estaban llenas, como siempre, de desastres en todo el mundo. Por el insignificante informe local de un accidente de coche, supe que el señor Zheng, el asistente del mago, había muerto.
En realidad, quizás había muchas cosas que ya nadie sabría nunca.
Nadie sabría que Kim Joonmyun, que cayó contra el espejo, había musitado estas palabras: «He oído unos ruidos que vienen del sótano.»
Nadie sabría que, en su última confesión, Kris me había susurrado: «En realidad yo moví ese trampolín, sólo un poco, sin querer.»
Nadie sabría que, en 2014, el famoso joyero alemán Wellendorf había fabricado un anillo de edición limitada, extravagantemente caro, que consistía en tres secciones giratorias que podían moverse para que, al coincidir, mostraran una ilustración. Una simple cursiva de una palabra en alemán: «Liebe»(*).
Además, nadie sabría que en invierno de 2010, Zhang Yixing pudo al fin comprar ese reloj blanco y negro de Tissot que había deseado durante tanto tiempo, y en cuyo dorso había grabada una simple línea:
«Sólo se detiene cuando te enamoras».
* "Amor" (significado en Alemán)
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48 Horas (EXO)
Fanfiction«Después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa» Autora 辛辛息息 TEXTO ORIGINAL: http://tieba.baidu.com/p/1820645117?pn=0& TRADUCCIÓN A ESPAÑOL: kimjoonmyeon http://kimjoonmyeon.livejournal.com/1593.html TRADUCCIÓN A INGLÉS: lukais http:...