Baekhyun estaba tirado en el suelo del baño. Tenía fuertemente enrollada en el cuello una fina cuerda de plástico blanco, una de sus manos aún se aferraba a Tao, que estaba de pie junto a él.Baekhyun, que yacía en el suelo, ya había exhalado su último aliento.
Chanyeol se agachó, mirando la cuerda de plástico, parecía que esa cuerda fuera lo único que podía enfocar su vista en esos momentos.
—¿Qué ha pasado? —le preguntó Jongin a Tao, fríamente.
Tao, pálido, evitó su mirada; Luhan estaba apoyado contra la pared, callado.
—Luhan… —Chanyeol cogió la cuerda de plástico y se giró hacia Luhan—, ¿esta no es la cuerda que sacaste de la caja fuerte?
Mirando a Chanyeol, Luhan le extendió una mano para ayudarlo a levantarse, pero se llevó un manotazo.
—¿¡Por qué no nos dijiste nada antes de hacer… esto?! —rugió Chanyeol, ahogándose con sus propias lágrimas.
La mano de Luhan que había recibido el empujón se había quedado colgando en el aire. Luhan bajó la mirada y retiró la mano.
—¿Qué es esto? —Jongin, que estaba de pie, se acercó lentamente al espejo—, ¿chino? —giró la cabeza lentamente, mirándonos a los cuatro—. Sólo matáis a los coreanos, y no a los chinos… ¿¡esto es algún secretito que tenéis entre vosotros, chinos?! —nos miró amenazadoramente, y utilizó toda su fuerza para golpear a Tao en el pecho. Tao acusó el golpe y no contraatacó.
—Esto es un malentendido —sostuve la mano de Jongin que había utilizado para empujar a Tao.
—Claro… ¿cómo he podido olvidarlo? Tú… y él —Jongin señaló a Yixing con el dedo—, los dos estabais justo en la habitación de al lado, ¿¡cómo puede ser que hayáis llegado después que todos nosotros?!
—Le dije que no se acercaran —Tao entrecerró los ojos y miró a Jongin, provocándolo.
Todo lo que recuerdo del segundo siguiente es a Jongin y Tao enzarzándose en una pelea. Jongin gritando y llorando era algo que no se veía todos los días.
—¡SIN MI PERMISO! ¿¡CÓMO TE HAS ATREVIDO A MATAR A BAEKHYUN?!
Tao empezó a darle patadas a Jongin hasta que lo tuvo tirado en el suelo y arrinconado contra la puerta, y le gritó en mandarín:
—¡Joder, no te creas que eres el único con cojones para hacer esto!
Jongin se lanzó contra Tao instintivamente, gritando. Tao era mucho más alto que él, pero en los ojos de Jongin había un brillo de pura locura. Tao y él fueron luchando y empujándose hasta que llegaron al salón, y allí Tao le pegó un puñetazo, seguido de un codazo en la rodilla. Jongin cayó de rodillas hacia delante, entonces Tao le dio una patada en la cintura y la expresión de Jongin fue de un dolor atroz.
—¡Dejad de pelearos! —dijo Luhan, intentando desesperadamente sujetar a Tao desde atrás, pero parecía como si Tao hubiera perdido el control sobre sí mismo. No paró hasta que junté toda mi fuerza para agarrarlo por detrás y separarlo de Jongin. En esos segundos de silencio, Luhan soltó la mano que agarraba a Tao, y éste se dio la vuelta, Chanyeol se acercó a Jongin, que estaba herido, pero yo vi a Jongin, con los ojos rojos, sentarse y extender la mano hacia una botella de alcohol que había en la mesita.
Se tambaleó en dirección a Tao.
Parecía que el tiempo se hubiera ralentizado en mi memoria.
—¡Tao! —gritó Yixing, horrorizado.
Tao se giró para mirar a Yixing y por un momento vio la figura de Jongin estampándole la botella de vino. Utilizó su brazo para defenderse instintivamente, la botella se rompió y el fuerte olor del licor impregnó su pelo. Cuando Tao se llevó las manos a los ojos para protegerlos del alcohol…
El reloj de la pared hizo otro tic-tac…
Tao miró a Jongin con los ojos de par en par, traumatizado. Bajó la mirada, había una botella de vino rota clavada en su abdomen. Todo el peso de su cuerpo lo sujetaba esa botella, hasta que Jongin lo empujó contra la pared.
En ese momento, todo parecía inaudible, mis sentidos se hicieron añicos; sólo veía la expresión indefensa y sobrecogida de Tao, y su abdomen sangrando profusamente.
Yixing se había acercado, e intentaba desesperadamente apartar al aturdido Jongin; Tao se deslizó por la pared hasta el suelo, dejando un rastro de sangre a su espalda. Me acerqué tambaleándome, creo que me caí un par de veces en el proceso, la cabeza de Tao estaba ladeada, sus ojos eran idénticos a aquellos que vi la primera vez que lo conocí.
—Duizhang… me duele… —dijo, sus palabras se entrecortaban.
No recuerdo si le contesté algo o no. Ese recuerdo sólo era una hoja en blanco, a lo mejor mi propio sistema inmune lo había borrado.
Después de eso, Tao se quedó dormido. No se movió en absoluto, cada segundo estaba más y más frío. Yo veía puntos negros y me pitaban los oídos, me puse de pie y cogí una de las botellas de alcohol, la rompí contra la mesa y me acerqué a Kim Jongin, que estaba en una de las esquinas de la habitación.
Seguía allí de pie, completamente atónito. Junto a él estaba Chanyeol, que estaba esforzándose en apartarlo, pero era demasiado tarde.
—Mira, tu cuello parece muy vulnerable, todo acabará muy rápido— ¿Chanyeol se acercó a intentar hablar conmigo? Lo cogí por el cuello y lo tiré al suelo. —Parecías poseído, no querías rendirte por nada del mundo, ¿es porque era la primera vez que matabas a alguien? Eres tan inferior, mírate, te voy a asesinar, vas a morir muy pronto— Levanté ligeramente la botella, la giré. ¡Kim Jongin, acompaña a Huang Zitao!
La cara de Luhan apareció delante de mí antes de que pudiera hacer nada. En mi cabeza sonó una alarma, mi mano se paró por un segundo. Bajé la cabeza y vi a Luhan entre Jongin y yo.
—¿Qué estás haciendo? —le pregunté con la mirada.
Él agachó la cabeza, el pelo le tapaba los ojos. Mi cerebro dejó de funcionar por un momento, sin entender lo que pasaba. Mis ojos se dirigieron hacia Kim Jongin, Chanyeol lo estaba arrastrando al piso de arriba. Intenté dejar atrás a Luhan y fui hacia las escaleras. De nuevo, Luhan me bloqueó el paso, con las manos firmemente apoyadas en las paredes. Parecía que mi inteligencia se había deteriorado, ¿cómo podía haber olvidado que Luhan pertenecía al otro equipo?
—¿Crees que no me atrevería a matarte? —le pregunté.
—Entonces hazlo.
Qué sinvergüenza.
Retrocedí dos pasos. ¿Cómo podía haber olvidado que esta era una reunión amistosa entre chinos y coreanos? Además, a Luhan era al que mejor se le daba lo de la amistad profesional. Pero por desgracia, yo no era Zhang Yixing, siempre podía resistirme, incluso si me ofrecían la amistad más cálida.
—No intentes aprovecharte de mi paciencia, has sobreestimado mi amabilidad y tu propia inteligencia emocional.— Sin embargo, de repente Luhan recibió un doloroso golpe en la cara, su nariz empezó a sangrar y cayó al suelo.
—¡Fuera de aquí! —miré atrás y vi a Yixing gritándole.
Luhan se puso de pie como pudo rápidamente, subió las escaleras sin mirar atrás. Pensé que nuestros muchos años de amistad se acababan de arruinar ese fatídico día, pero no tenía ni la autoridad ni el derecho de reprocharle nada. Debería ser como él, el perfecto superviviente, aprovechándose de todo y de todos y tomando la iniciativa como hiciera falta para sobrevivir. Visto desde esta perspectiva, en eso todos éramos mucho menos femeninos que él.
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48 Horas (EXO)
Hayran Kurgu«Después de 48 horas, sólo un chico seguirá vivo en esta casa» Autora 辛辛息息 TEXTO ORIGINAL: http://tieba.baidu.com/p/1820645117?pn=0& TRADUCCIÓN A ESPAÑOL: kimjoonmyeon http://kimjoonmyeon.livejournal.com/1593.html TRADUCCIÓN A INGLÉS: lukais http:...