Son las 5 de la mañana, todos excepto Álex, se han marchado ya de la fiesta. Al final se animó tras beber tres o cuatro cubatas, ¿o puede que fueran cinco? No lo recuerda. Ahora mismo lo único que sabe es que es tarde y que debe irse a casa. Camina descalza por la orilla, está a punto de llegar. No sabe cómo ha sido capaz de recordar el camino, pero lo ha hecho. Entonces, divisa las cuatro tumbonas donde esa misma tarde ha estado tomando el sol con sus amigas. Un momento, ¿hay alguien tumbado en una de ellas? No, probablemente el ron le está afectando más de la cuenta. Sigue caminando, y cuando se encuentra a escasos metros de las tumbonas, se da cuenta de que efectivamente no sólo hay alguien allí, sino que está acompañado. Un chico y una chica están enrollándose en una de ellas. A Álex le divierte la escena, así que opta por quedarse tras unas cuantas tumbonas amontonadas para verlos sin que estos se den cuenta. Por primera vez desde que está bajo los efectos del alcohol esta noche, se acuerda de Marcos. Recuerda los días del verano pasado en los que se fueron de vacaciones a las playas de Cádiz, y al final del día acababan como aquellos dos jóvenes en una tumbona. Inmersa en sus recuerdos, la chica, se tambalea a causa del mareo que le provoca la borrachera. Se apoya inconscientemente en el pilón de hamacas y, sin quererlo, acaba tirándolas todas y cayéndo a la arena de boca. Los dos jóvenes se sobresaltan y se quedan mirándola confusos. Álex sigue en la arena tumbada, no es capaz de ponerse en pie.
-Es sólo una niñata borracha. Sigamos a lo nuestro.-Le dice ella a él en el oído y comienza a darle besos por el cuello.
-¡¿Álex?!-Grita el jóven quitándose a la chica de encima y poniéndose en pie.
-¿La conoces? Mira tío, yo mejor me voy. - La pelirroja coge sus zapatos de la arena y se marcha de allí descalza con ellos en la mano. El chico iba a gritarle que volviera pero ni siquiera sabía por qué nombre llamarla porque no se acordaba de cómo le había dicho que se llamaba. Así que se queda allí con la camisa desabrochada, de pie frente a Álex. Se queda mirándola un instante, sigue tendida bocabajo en el suelo, algo adormilada. Se agacha junto a ella y logra incorpararla sentándola frente a él.
-Álex, venga, volvamos a casa.- La chica le mira a los ojos, teniendo los suyos aún entre cerrados, hasta que logra reaccionar.
-¡¿Julen?!-Exclama confusa y comienza a toser escupiendo arena.-¡Puaj! ¡Qué asco!A la mañana siguiente, Sol, Julia, Carlos y Novoa están desayunando en la mesa del comedor. Los cuatro comentan la fiesta de la noche anterior. Es Sol la que mientras se come un par de tostadas con mermelada, cuenta entusiasmada lo bien que lo había pasado y lo increíblemente bien que había estado el DJ, mientras los otros tres la escuchan atentamente.
-Buenos días.-Dice Ainhoa interrumpiendo a Sol, cuando entra en el comedor.
-¡Por fin te despiertas! ¿Llegaste ayer nuy tarde?-Le pregunta Julia a su amiga.
-S...-Ainhoa duda un momento. ¿Debe contarle a sus amigos la verdad? ¿Les dice dónde ha pasado realmente la noche y con quién? ¿Cuenta el horrible momento donde aquellos tipos... ? Sólo de recordarlo un escalofrío recorre su cuerpo. No puede contar nada, se lo ha prometido a Hugo. -No. De hecho me fui de la fiesta temprano y nada más llegar me dormí.
Julia la mira extrañada, conoce muy bien a su amiga, por su expresión deduce que pasa algo, pero decide no preguntarle nada delate de los demás, ya hablaría con ella más tarde.
-Faltan Julen y Álex, ¿dónde están?-Comenta Carlos.
-Seguirán durmiendo, fueron los únicos que se quedaron hasta más tarde.-Explicó Sol.-Ya bajarán.En el piso de arriba, en la tercera habitación a la izquierda, Álex acaba de despertarse.
-Dios... mi cabeza...-Dice aturdida mientras se lleva la mano a su frente. Se sienta en la cama e inmediatamente se marea. Maldita resaca de mierda...
-Buenos días bella durmiente.-Julen apaga el cigarrillo que estaba fumándose en el valcón de la habitación y se dirige hacia la chica. Esta, sorprendida grita y se cubre con las sábanas, pues tan solo llevaba puesta un pijama de verano muy corto.
-¡¿Qué coño haces tú aquí?!-Le chilla muy enfadada. Julen se ríe y esto irrita más a Álex.
-Dirás qué haces tú aquí. Esta es mi habitación, bonita.-La morena mira hacia su alrededor, es cierto, está en la habitación de Julen. Entonces descubre su ropa de anoche tirada en el suelo y se lleva las manos a la cabeza. Mierda. De repente vagos recuerdos de la madrugada anterior le vienen a la mente: La escena de las tumbonas, cómo Julen la levantó y la llevó hasta casa, cómo entraron en el dormitorio del chico, cómo ella se quitó su vestido y... a partir de ahí no recuerda nada más. Lo único en lo que puede pensar ahora mismo es en... Marcos.
-Por favor... dime que tú y yo no...
-Si te refieres a que sí tu y yo nos hemos acostado, la respuesta es sí.-Ainhoa traga saliva. No, no, ¡no! Esto no puede estar pasando.
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Nuestro lugar favorito en el mundo.
Fiksi RemajaJulia, Álex, Sol y Ainhoa son amigas de toda la vida. Cuando termina su primer año universitario en Madrid y tras cumplir todas 18 años, deciden realizar el viaje más esperado de sus vidas, el cual llevan planificando desde que eran pequeñas. Pasa...