Capitulo 8

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Desperté de mi profundo sueño un poco confundido, ¿Qué había hecho? Me había dejado llevar y ahora me encontraba en una situación un poco conflictiva conmigo mismo, ¿Las cosas seguirían como siempre? Ya no sabía en lo que me había metido ni mucho menos él porque, y eso me asustaba.
Había entregado mi total virginidad a un hombre al cual no conocía y mucho menos había deseado, pero en el momento del acto todo se había tornado demasiado borroso y placentero, había olvidado la lógica. Quería volver a dormir y olvidarme de todo esto nuevamente, pero sabía que no podía, tendría que aceptarlo.
Me levante de la cama soñoliento y me coloqué mi ropa cuidadosamente, me dolía bastante el solo hecho de moverme, claramente, recordatorio de lo que había ocurrido la noche anterior. Ante esto unas palabras invadieron mi mente repentinamente.
"Tú me perteneces, como yo a ti"
El escalofrío que recorrió mi cuerpo me sorprendió, no sabía que pensar de lo que había hecho.
Mi estómago reclamaba comida a rugidos, pero no sabía si podría moverme, ya que el dolor que estaba experimentando era algo que nunca me había tocado sentir y que era diferente a los demás, era vergonzoso. A mi lado sentí a Madara despertándose con tranquilidad, parecía ser que yo era el culpable de que su sueño se viese interrumpido.
-Naruto, buenos días- dijo, como siempre, para después, darme un beso rápido y sin taparse ni nada, salir de la habitación tranquilamente y cubriéndose un bostezo. No me lo podía creer.
Me levante a duras penas y caminé lentamente hacía la cocina, tendría que ir si quería alimentarme, eso era un hecho. Al ver que él Uchiha ya con ropa estaba preparando algo de comer, y al parecer no sólo para él, me senté en la mesa, obteniendo un dolor que me recorrió casi todo el cuerpo, no recordaba que todo hubiese sido tan salvaje.
El silencio en el que se encontraba sumergida la sala era algo asfixiante, ¿Pero qué podía decir? Al acabar de hacer la comida Madara colocó ambos platos en la mesa, el mío claramente al frente, junto con los cubiertos necesarios. Se sentó en la silla que estaba al frente mío y comenzó a comer. Yo hice lo mismo.
-¿Y cómo dormiste?- habló, y su voz me sobresaltó.
-Bien, supongo- respondí intentando evadir el comenzar una plática con él, cosa que no funcionó.
-¿Te gustó?
-Si, cocinas bastante bien...
-Lo de anoche.
Aquella pregunta me sorprendió. Claramente desde un inicio sabía que quería decir pero, ¿por qué tenía que ser tan directo? Yo no quería responder a esa pregunta. Me quedé callado y seguí comiendo, intentando ignorar aquella interrogación. Él ante esto se levantó y caminó lentamente hacia mí, para al llegar besarme dominantemente. Yo me intentaba separar desesperadamente, ya que el beso me había tomado desprevenido y me estaba asfixiando, pero no podía. Cuando al fin separo su boca de la mía, yo respiraba dificultosamente en busca de aire, pero él parecía no percatarse de eso.
-Eres sólo mío, ¿comprendes? Nadie te puede tocar de esa forma mas que yo, nadie.
Yo solo asentí con miedo, ya que su mirada que se centraba en mí era penetrante y determinada, parecía que hablaba realmente muy enserio y que si por alguna razón las cosas no sucedieran como él quería mataría a quien hubiese sido él responsable de eso, y yo no quería ser ese alguien. No entendía la razón del porque ser de esa manera con una persona.
-Bien, entonces bésame- me probó.
Me quede estático. Si no lo hacía sabía que se enojaría y probablemente todo terminaría como ayer, o peor, pero si lo hacía era perder el poco orgullo que me quedaba ante él y someterme, no me gustaba la idea de eso. De nuevo esa mirada me estaba observando. La presión recorría mi cuerpo. Lo hice.
Pasé mis manos por su cuello y lentamente me fui acercando a su boca, de forma temerosa. Nuestros labios se tocaron y un escalofrío recorrió mi cuerpo, era la primera vez que yo hacía algo como eso. Mi boca comenzó a moverse torpemente y pude notar una pequeña risa burlona salir de sus labios, para después seguirme el beso, volviendo a tomar el papel de dominante. Esta vez el contacto no fue ni apasionado ni dominante, si no más bien seductor y sensual, algo así.
Técnicamente tras todo lo sucedido ese no había sido mi primer beso, pero para mí parecía ser eso, ya que por primera vez no había ningún disgusto real ante eso, y yo había sido el que había empezado con él. Me estaba gustando. Odiaba la idea de que besarme con Madara Uchiha me gustase, pero sorprendentemente esa era la realidad, ¿cómo había llegado a ser esto así? No podía evitar temer de mis propios sentimientos.
No quería aceptar la idea de que pudiese ya estar deseando a una persona que había hecho daño a tanta gente y que me tenía retenido en contra de mi voluntad, ¿podría ser el signo de que padecía Estocolmo? No, eso no podía ser posible, de eso estaba seguro. O eso quiero creer.
Mi mente estaba tan confusa entre tantas emociones a las que desde un principio debí de haberles dado punto final, y por culpa de no haberlo hecho me hallaba en esa situación, ¿entonces, qué tendría que hacer a continuación?
El beso paró y pude ver la sonrisa orgullosa del Uchiha extenderse lentamente pero con seguridad por su cara, eso me molestó.
-Parece que ya no tengo ninguna razón para dudar de ti, ¿no?- me dijo mientras levantaba la ceja derecha de forma seductora y se alejaba de mí, para volver a tomar su antigua posición en la silla del comedor.
Yo me quedé helado, me había comprometido a algo muy importante sin darme cuenta. No es que quisiese tener relaciones con cualquier persona que se me plantase enfrente pero, ¿qué sería de mí en el futuro, cuando quisiera con tanta intensidad a una persona y por culpa de una promesa me sea imposible entregarle todo de mí? Eso me asustaba.
Pero, ¿y si no tenía futuro? ¿Y si jamás conseguía lograr querer tanto a alguien como para hacer algo así? ¿Y si esa persona era... Madara?
El presente era lo importante, y acababa de ser consiente de eso.

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Hola! Gracias por esperar tanto, me hace muy feliz ;-;
Perdón por haber tardado tanto y sé que he estado diciendo esto durante al parecer los últimos tres capítulos pero he tenido mucho menos tiempo del que creí alguna vez tener, por favor tengan paciencia >.<
Borré la historia de ItaNaru porque ya no me gustaba y porque estaba segura de ya no querer continuarla, quizás algún día vuelva a hacer algo con esa pareja, pero con mejor calidad, o eso espero.
les ha gustado cliquenle a la estrellita de allá ---> para estar consciente de subir más capítulos.
Cualquier opinión o sugerencia se recibe perfectamente en los comentarios!
Hasta la siguiente leída! :'D

Inesperado. || MadaNaru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora