Capítulo 18.

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18|Mono araña

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18|Mono araña.

Aparecimos en medio de la sala. Mi madre fue a darles de comer a Goten y a mi papá. Los seguí a la cocina para tomar un poco de agua.

—Voy a acostarme ahora.—Les dije.

Subí las escaleras y entré a mi habitación. Fui al baño y tome una ducha. Estaba, no física pero si mentalmente agotada. Fueron muchas emociones. Empezado con lo de Trunks. Jamás imagine que nuestro primer beso sería así.

Vaya, más bien no pensé que pudiéramos tener realmente un primer beso. Pero ahora que ya había pasado me encontraba sonriendo llena de dicha.

Mientras el agua seguía corriendo por mi cuerpo podía imaginar que eran los ojos de Trunks. No se perdió ni un detalle de mi cuerpo. Sentí mis mejillas calentarse. ¿Cómo no tuve vergüenza al encontrarme totalmente desnuda frente a él?

No lo sabía. No sentía que estuviera mal. Además él no me vio de una forma morbosa ni nada parecido. Más bien era como si nunca hubiera visto nada igual antes. Y se que no es así, porque ha estado con muchas chicas.

Pero él me veía como si venerara mi cuerpo. Con un brillo muy peculiar en sus ojos.

Suspire y cerré los grifos. Espere a que se escurriera de mi cuerpo un poco el agua y después tome una toalla y la enrede en mi cuerpo, tome otra y la enrede en mi cabello. Salí y fui a mi tocador y me puse crema humectante en todo el cuerpo. Entonces me llego ese ligero olorcillo a vainilla. De esto es de lo que debe hablar Trunks.

Desde qué tengo memoria siempre he usado esta marca de crema y con este mismo olor.

Tome la toalla de mi cabello y lo seque lo más que pude con la toalla y después lo seque con el secador para el cabello con aire frío. Cuando mi melena estuvo totalmente seca me quede un momento observando mi reflejo en el espejo.

Se veía bien rubio. Pero me gustaba más negro y, pensándolo bien necesitaba un recorte de puntas. Me llegaba un poco más abajo de la cintura y por lo general lo mantenía a la altura de esta.

Fui a la cómoda de ropa interior y saque unas bragas de algodón. Era la ropa con la suelo dormir. Y fui a buscar la playera de Trunks al baño. La tome y me la puse. Camine a la cama mientras tomaba un puñado de la camisa y la llevaba a mi nariz.

Olía a él. Esa colonia que usa y su olor corporal como a agua fresca y limpia con un liguero olor a menta.
Tome mi celular de la mesita de noche y busque el número de Tori.

Me aventé boca arriba en la cama y la llamé. Eran las 8 de la noche debía estar haciendo tarea o algo así. Contesto al cuarto tono. Algo raro ya que contesta al primero.

Cuando por fin contesto se lanzó a hacerme un millón de preguntas.

—Estoy bien en serio.

—Me diste un gran susto cuando te desmayaste. Después tu papá se fue no se a donde y regreso con unas extrañas semillas. Todos tomaron una y se recuperaron como por arte de magia.

Un Destino Inevitable •Trunks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora