«Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes» esas palabras no paraban de repetirse en mi cabeza, esas palabras que definían exactamente mi situación, esas palabras que no me gustaban nada recordar.
▸ historia corta.
▸ capítul...
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Broking your heart,
Ser terriblemente egoísta era de las pocas cosas que se me daban genial, de las cosas que hicieron romper tu corazón.
Tenía un problema en mi interior y, sentía que tú eras el problema que me impedía ser feliz, de alguna manera lo tomé contigo en vez de asegurarme de lo que creía sentir. Te dejé inventándome un motivo, escondiendo la verdad. Luchaste por saber la realidad, por mantenernos juntos pero, ¿quién iba a manejar un corazón egoísta? Después de irte, después de enterarme lo mal que lo pasaste, todo lo que lloraste y cómo conseguí romper tu corazón, de verdad entendí que tú no eras el problema sino, la solución.
Aunque me di cuenta a penas uno o dos meses de que te fueras, ya era tarde y no me perdonaría que estuvieras conmigo después de lo que te hice sufrir, ¿cómo un chico como tú iba a querer estar con una chica cómo yo? Egoísta, era era la palabra grande que me definía. Nunca me perdonaría tenerte de nuevo cuando alguien podría hacerte más feliz que yo, amarte más de lo que yo lo hacía. ¡Merecías algo mejor que una chica como yo!
Después de darme cuenta de mi problema decidí recibir ayuda médica, con suerte, he descubierto que simplemente es un problema de autoestima, siempre he creído que no soy lo suficiente para ti, por eso es mejor que te vayas con alguien que te merezca más que yo.
Estabas más delgado, siempre traías encima unas grandes ojeras, tu pelo no estaba muy cuidado y no es que te esmeraras mucho en vestirte bien. Tu aspecto era horrible pero, yo seguía viéndote igual de guapo que siempre. Verte así me arruinaba, todo eso había sido culpa mía, no te merecías algo así, una persona como tú solo merece amor y cariño.
Me gustaría haber sido valiente de decirte que estaba enamorada de ti y no engañarte diciéndote que había dejado de amarte. Otra palabra que me definía perfectamente era cobarde.
Lo siento Kihyun, no me merezco seguir viviendo después de hacerte sufrir tanto.
