Capítulo 5

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El sol brilla en todo su esplendor, los pájaros cantan y Minhyun despierta, se sienta en la cama y la luz del tragaluz le da de lleno en su hermoso rostro, se despereza aun con los ojos cerrados y se los frota con suavidad, cuando los abre, mira a un lado y se encuentra con un Aron, en pijama, que lo mira completamente embobado.

—¿Qué hace éste acá?... que lindo se ve —es lo primero que piensa— ¿Qué rayos estoy pensando?

—Hola Min —le dice Aron con la cara entre las manos y apoyado en su cama— ¿Dormiste bien?

—¿¡Qué rayos!?

—No levantes tanto la voz —dice Aron., tapándole la boca con una mano—. Vivo arriba, ven. —le pide que camine hacia la cama de al lado en donde duermen Minki y Baekho, éste último está abrazando al primero por la espalda— ¿No se ven adorables?

—Voy por mi... —comienza a decir pero Aron le tapa la boca de nuevo, en ese momento ven que Minki comienza a moverse.

—¡se despertara! —piensan ambos a la vez. El rubio continuo moviéndose, se da media vuelta y queda cara a cara con Baekho, aun dormido. El menor abre los ojos lentamente, pestañea varias veces y se queda viendo al tigre— ¿Es mi imaginación o con cada pestañeo salen estrellas de sus ojos? —piensa ambos chicos entrecerrando los ojos.

—¡Oh! Olvide que Baek es sonámbulo y ahora está en problemas —piensa Minhyun, burlándose de su primo.

El rubio aún está mirando a Baekho, se mueve y se abraza a éste, se acurruca a su lado y cierra los ojos volviéndose a dormir. Baekho inconscientemente le abraza más fuerte y se acomoda mejor a su lado.

—...Celular —termina su frase Min Hyun, corre a buscarlo y cuando vuelve, Aron está tomando fotos de la escena en diferentes ángulos. Cuando terminan la sesión de fotos Minhyun le pregunta— ¿No te parece rara la actitud de la rubia?

—No sé, no lo conozco —responde encogiéndose de hombros.

—Yo tampoco pero con lo de anoche fue suficiente —dice el castaño mientras mira a Minki unos segundos—. Debe de haber sido impresión mía —piensa Minhyun—. Voy a bañarme —tira su celular en la cama, busca su ropa y la toalla.

—¿Quieres que nos bañemos juntos? —le pregunta Aron pícaramente, Minhyun se acerca y le pega en la cabeza— ¿Por qué me pegas?

—Por lo de ayer, esta mañana y por lo de recién —se justifica subiendo las escaleras.

Aron como un niño pequeño chilla muchas incoherencias mientras se dirige a la heladera para ver qué hay de desayunar, para su suerte hay un pastel. Feliz se sirve una porción y cuando está a punto de probar una cucharada...

—¡No te comas mi pastel! —grita Minhyun desde arriba, el pelirrojo se asusta y sorprende.

—¿Cómo lo supo? —se pregunta, pero aun así no le hace mucho caso e igual come el pastel. Por desgracias el grito del castaño había despertado a Baekho, que abre perezosamente los ojos y lo primero que ve es la cara de Minki muy, muy cerca suyo. Se sobresalta y se va hacia atrás.

—¿Qué hago aquí? —se pregunta el tigre, recordando que él es sonámbulo—. Será mejor que salga de aquí antes que se despierte —piensa sabiendo cómo es el otro, pero se siente muy cómodo en la posición que está y no puede evitar mirar por unos segundos el rostro del menor. Intenta zafarse del abrazo de Minki pero éste abre los ojos al sentir el movimiento. Baekho queda paralizado, con miedo—. Va a matarme, lo sé —piensa zafándose del abrazo y parándose—. No me ha hecho nada, puedo escapar —aliviado intenta huir pero siente un tirón en su remera.

Una vida de locos - BaekRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora