Una vida de locos - BaekRen

Capítulo 8

Al día siguiente.

A la salida de la escuela, Baekho es acompañado por los pandilleros a visitar a Minki al hospital. Llegan y suben a la habitación de la pricesa, el tigre está por entrar pero es empujado por un pelirrojo que entra a la habitación muy preocupado con un gran oso de peluche en una mano y en la otra, globos de colores en forma de corazón.

—¡Minki! —grita Aron asustando al nombrado.

—el acosador —susurra el rubio mirándole enojado.

—¿Cómo estás? Estoy tan preocupado —lloriquea mientras deja al peluche en el piso a un lado de la cama, se acerca al rubio e intenta abrazarle pero es detenido por la madre.

—Hola —dice apartando a Aron de su hijo, por alguna razón ese chico no le agrada— ¿Tú eres amigo de Minki?

—Sí, lo soy —dice Aron sonriendo.

—No lo es —contradice Minki, fulminándole con la mirada.

—¡Minki! No digas eso, hasta te traje un presente —el pelirrojo levanta un poco el peluche, el rubio lo mira y luego frunce las cejas, un poco más fruncidas que antes.

—¿y por qué dice Minha en la tarjeta? —pregunta apuntando a la tarjeta que decía: Minha I LOVE, en un corazón.

—Ah... eso, es que lo escribieron mal —se escusa un poco nervioso por la mirada de la mujer sobre él.

—Omma, hacen mucho ruido afuera —dice la pequeña niña sentada en una silla a lado de la camilla de su hermano.

—Sí, deben ser tus amigos —la madre deja de mirar al ladrón para fijar su mirada la puerta.

Fuera de la habitación.

—Lo siento chicos pero no pueden entrar —dice una enfermera delante de la puerta impidiéndoles el paso a los pandilleros.

—pero ¿por qué? —se queja Yong Guk, como un niño haciendo un berrinche.

—son demasiados y no está permitido que entren tantos —contesta ella un poco molesta por cómo les miran algunos.

—uuh~ que mal tigrecito, no podrás verlo esta vez —le dice Rapmon a Baekho, abrazándole por el hombro.

—sí, pobre de ti, volvemos mañana y ves a tu rubia —propone Suga, palmeando su espalda. Todos comienzan a caminar por el pasillo hacia la salida.

—Que no es mi rubia —dice Baekho un poco sonrojado.

—sí, si como digas —Jimin se coloca delante suyo volteando y caminando de espalda —¡vamos a tu casa!

—¡Sí! Pero al súper primero así compramos lo necesario para la comida —comenta Jin, todos salen del hospital.

—¿Quién tiene dinero? —pregunta Jong Up, captando la atención de todos quienes niegan con la cabeza excepto el tigre que está en su propio mundo pensando en cierto rubio —entonces que el cocinero pague la comida.

—¿Eh? —dice Baekho saliendo de su ensoñación.

—siii~ eres grande hombre —le dice Rapmon a Baek Ho, abrazándole más fuerte.

—¡Comida gratis! —grita Jimin muy emocionado.

—y del tigre —afirma feliz Suga.