Capítulo 18

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Todos comienza a salir para ir a casa, ven a cierto rubio sentado en las escaleras, pero no dicen nada sólo se despiden de él, aunque su saludo no fuera devuelto con palabras pero si con una mirada que grita; ¡Muéranse!

Baekho ve a Ren y lo ignora al pasar por su lado, pero una voz en su cabeza, Minhyun siendo exactos, le grita que vuelva y le hable.

—¿Estás esperando a alguien? —pregunta al estar frente a Minki, que levanta la vista para verle a los ojos—. ¿A mí podría ser?

—Claro, estúpido, ¿Quien más hizo que me tropezara y lastimara el tobillo, que para rematar no pudiera caminar por estar dando patadas a otros idiotas? —la pregunta tan larga y sarcástica de Ren logro pasar como un torbellino en la cabeza de un lento Dongho, que parpadea más que confundido—. ¡Vamos! Que no puedo andar —extiende los brazos para que el otro lo cargue, Baekho reacciona, se quita la mochila y se agacha para que el rubio se cuelgue desde su espalda rodeándole el cuello.

Minhyun llega corriendo y agarra la mochila de su primo antes de salir corriendo por donde vino, ambos rubios miran extrañados esa acción pero no dicen nada.

El camino a casa de Minki fue incomodo el primer minuto ya que al siguiente Baekho comenzó a hablar y no paro, era la misma atmósfera que tenían cuando iban hasta la estación; animada y relajante, muy agradable.

—Me siento perseguido —dice Ren interrumpiendo la anécdota del tigre, que se detiene y voltea sin ver a nadie alrededor de ellos.

—¿No es el trasero de Jimin el que sobresale de aquella esquina?

—¿Cómo reconoces su trasero? —la pregunta cargada de celos de Minki hace reír al rubio mayor.

—Es una habilidad que tengo —voltea y sigue su andar.

—¿El de reconocer traseros?

—Noooo —la risa de Baekho hace vibrar su pecho y el cuerpo de Minki, contagiándole un poquito, le gusta escuchar su risa—. Puedo recordar a la perfección todo lo que veo y oigo durante el día, pero es a corto plazo.

A unos metros de ellos se encuentran un grupo de chicos, ocultándose en cada esquina, detrás de cada cartel o cualquier cosa.

—¡Casi nos descubren por tus nalgas! —Jin está por golpear a Jimin, pero éste hace una carita de carrocho abandonado quebrando el enojo del mayor—. Olvidado —le abraza con cariño.

—¿De qué tanto hablan? —pregunta molesto Yong Guk.

—¿Ya se habrán arreglado? —susurra V mirando a Jong Up, que se encoge de hombros.

—¿Puedo irme a casa? Me aburro —todos voltean para mirar con regaño a Suga—. ¿Qué?

—¡El objetivo se mueve! —alerta Minhyun, agarra del brazo a Aron antes de caminar hacia la pareja.

Baekho sigue hablando de lo acontecido en el día, hasta llegar a la parte del beso.

—¿Estabas celoso?

—No —responde Minki intentando sonar indiferente, pero su tono de enfado es muy obvio al recordar el beso entre Himchan y Baekho.

—¿Por qué lo niegas? ¿Es orgullo o algo así?

—¿Negar qué?

—Que estabas celoso y por eso los golpeaste a todos —el mayor está más que tranquilo hasta se divierte con la situación.

—No estaba celoso, no los golpee por ti, ¿Qué te hace pensar eso? Nosotros no somos nada —a ambos le había dolidos eso último.

—Es verdad, no somos nada, entonces, ¿Por qué actúas como si yo te importara?

—Es tu imaginación, no estoy celoso, no somos nada y no me importas —Minki maldice su existencia al decir eso, siempre hablando sin pensar y se supone que debía arreglar las cosas.

Dongho se detiene y sin más suelta al menor haciendo que caiga al suelo con brusquedad.

—¡Uuh! —dicen todos los 'espias' desde la otra esquina con muecas de dolor en el rostro.

—Lo siento, estás muy pesado —miente Baekho agachándose a la altura del rubio.

—¿Pesado yo? Lo hiciste a propósito.

—Puede ser —se encoge de hombros—. Ya que no somos nada, te dejo aquí, no tengo porque llevarte —está por reincorporarse pero Ren le agarra de la muñeca.

—Me vas a llevar a casa —exige el menor con seriedad, el tigre duda por su blando corazón, intenta ser rudo con quien le lastimo pero no puede dejarle a su suerte. Suspira cansado y termina ayudando a Ren, está vez pasa un brazo por su cintura y lo ayuda a andar.

Toman el tren y Baekho lleva a su ex novio hasta la puerta de la casa de éste. Para suerte de ellos ya no tenían vigilancia, así que antes de que el mayor se fuera Minki decidió lanzar todas sus dudas al aire.

—¿Por qué Minhyun estaba en la escuela? Conoces al alumno nuevo, ¿Verdad? ¿Por qué lo besaste? Dijiste que yo te gustaba, entonces... ¿Por qué no me buscas? —intento ser lo más neutro al preguntar pero de todas formas su voz lo traiciono con lo última.

—Minhyun, está practicando. A Himchan lo conozco desde que nací. Técnicamente él me beso porque era parte de la obra —hace una pausa y mira los ojos del contrario—. Me gustas, sí, pero tú me pediste que...

—Olvida eso —interrumpe Minki frustrado por no poder decir lo que siente—. Sólo olvídalo —pide, baja la mirada y agarra con fuerza los brazos de Baekho—. Yo no quise decirlo... y no sé cómo revertirlo... Yo te quie... —en ese momento la puerta principal es abierta y Ren que está apoyado por ésta casi cae si no fuera porque el tigre lo rodea con sus brazos.

—¿Hermano?

—Minki —madre e hija se encuentran observando a ambos chicos, uno abrazando al otro—, estas herido —la mujer reacciona se hace a un lado para que ambos chicos entren. Una vez Minki sentado en el sillón, Baekho se despide y se retira de la casa—. ¿Me lo explicaras o tengo que averiguarlo?

—¿Qué hacías con mi prometido, hermano?

—¿Tu prometido? —la niña asiente ganándose un estiramiento de mejillas—. Eres una pulga.

—¡Hermano! Ya basta —chilla la menor, se arrodilla en el sillón y al ver que su madre se aleja sonríe—. Sabes que Dongho es millonario, cuando yo sea su esposa no tendré que preocuparme por nada.

—¿De qué estás hablando?

—Él es como un príncipe, sabe pelear y cocinar, le gustan los animales; tiene un perrito y un hámster. Es americano, no nació aquí —Minki abre sus ojos muy sorprendido por todo lo que su hermanita le estaba diciendo.

—¿Cómo sabes eso?

—Está en su perfil —afirma la niña, Ren levanta una ceja sin creerle ni una palabra así que ella corre para buscar el celular de su madre y mostrarle que es verdad.

Minki agarra el celular y lee el perfil de la página, allí estaban todos los datos de Kang Dong Ho: era el único hijo del matrimonio Kang y heredero directo de los cinco restaurantes más caros de todo Japón, Tailandia y China. Fue modelo desde pequeño, hizo musicales junto a sus primos; Kwang Minhyun, Kim Him Chan, Kim Seok Jin.

Eran familiares y se besaron, ¿Con quién rayos se había metido?

De todas las cosas que decían lo que más le impresiona son las fotos que hay, está más bueno el maldito, esas poses tan tentadoras y sensuales junto a esa mirada tan intensa, debía tener en su celular esas fotos. Pero encontró algo aún más impresionante. Edad: 19 años.

¡Tiene 19 años! Y no 16 como le había dicho.




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¿Soportarían a un chico como Ren o lo mandarían a la mierda?

Yo lo mandaría a la phuta XD

Una vida de locos - BaekRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora