Capítulo 12

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Bajar en la estación y camina hacia la escuela, pero una señora lo detiene.

—Señorita —dice la mujer tocándole el hombro para llamar su atención. El rubio la mira con el ceño ligeramente fruncido—, se le cayó esto —la señora levanta una pulsera.

Minki reconoce el objeto como la pulsera de Baekho.

—Oh, gracias señora —le agradece, y toma el accesorio, mientras la señora le mira sorprendida.

—¿Eres un chico?

—sí.

—Tan lindo —dice la señora antes de voltear y seguir su camino.

El rubio mira la pulsera y recuerda los momentos que vivió con Baekho. Su vida ha cambiado tanto que le parece mentira; antes nadie se acercaba a hablarle, él era un chico muy frio y callado, aun lo sigue siendo pero ya no da miedo a nadie.


Un año antes.

Como tantas otras veces llega tarde, pero por suerte cuenta con una puerta secreta que solo algunos alumnos saben que existe. Nadie ve que entra, así que con sigilo camina a su aula. Va tranquilo, hasta que dobla y se encuentra de frente con Jong Up, ambos se miran de pies a cabeza y fruncen el ceño. Minki lo vio un par de veces, pero fueron suficientes para saber que no debería cruzarse en su camino, justo como ahora.

—Solo sigue tu camino —piensa intentando escapar.

—Es la princesa, puede ayudarme a volver con los chicos —piensa el moreno. Antes de que el castaño pueda escaparse le abraza por el cuello—. Princesa, pasaremos tiempo juntos, me llevaras con los chicos a la azotea —le dice con el rostro muy serio.

Minki suspira enojado, no tiene de otra que obedecer, ya que el chico es mucho más fuerte que él.

No llegan a la azotea porque se encuentran a los pandilleros en el pasillo. Minki maldice su suerte una y otra vez.

El líder Yong Guk es el peor de todos, siempre quiere pelea, V, Jimin y Rapmon, lo tratan como una chica, y lo nombran de "princesa". A los únicos que le da igual es a Suga y Jong Up, ellos en lo suyo, tan serios como Minki.

Luego un profesor los vio y los castigo.


En el presente.

Frunce el ceño al recordar como era antes. Los pandilleros eran unos pesados que solo buscaban pelea, pero luego cambiaron y se volvieron buenos chicos cuando llego Jin, este mismo año.

Minki llega a la su salón, inusualmente temprano, y se encuentra con la brillante sonrisa de Baekho. Reprime una sonrisa y se acerca. El también cambio y se ha dado cuenta hasta ahora, sonríe más y es agradable, los alumnos le saludan sin importarles su mirada fría, porque cuando está al lado de Baekho se vuelve más simpático.

En la cabeza de Minki...

—¡Rey! ¡Rey! —grita un chibi-Minki de nombre "intelectual"— ¡Nuestro corazón late muy deprisa, creo que es un paro cardiaco! —asustado sacude al rey, que le mira mal y le da una cachetada.

—No es eso —dice Minki tierno, que lleva un chaleco de fuerza y ropa blanca, como las personas que están en los loqueros—, solo es el palpitar del amor —sonríe con ternura mientras mira la gran pantalla donde se ve a Baekho hablándole y sonriéndole.

En el mundo exterior.

Horas más tarde se van a almorzar, en el camino se encuentran a JR que extiende sus brazos para abrazar a Minki pero es apartado por Baekho algo que desconcierta a todos. En ese momento los pandilleros llegan por el otro pasillo y se detienen a ver la escena, como el tigre abraza a Minki.

Una vida de locos - BaekRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora