AMOR INTERNACIONAL

"Un PLACER conocerte"

Habían pasado días desde que Amanda había ido al desayuno con su madre y había visto a aquel chico que más que curiosidad despertó en ella deseos que ni siquiera ella lograba reconocer, pasó el transcurso de los días y el de igual manera no lograba dejar de pensar en esa criatura tan frágil y delicada pero al mismo tiempo tentadora y capaz de hacer despertar sus más bajas pasiones.!

Un día saliendo de su trabajo y dispuesta a llegar a casa darse un baño y hacer todas las tareas que tenía pendientes Amanda recibió una llamada:

-hola?

-hola mi cielo, donde estas?

-Voy para la casa mama, que necesitas?

-Necesito que me hagas un favor puedes venir al hotel y aquí te hablo bien de que se trata?

-Si... Claro mama voy para allá.

Busco en su bolso saco las llaves de su coche, por dios! era una camioneta último modelo y demasiado varonil para su gusto que le había regalado su tan "querido" padrastro, quito la alarma y se dispuso a arrancar a la dirección donde se encontraría con su madre. Estaba casi anocheciendo y no tardo mas de 20 min. En llegar al hotel, se plantó en la puerta y su sorpresa fue ver a el mismo hombre que miro aquella vez, pero esta era diferente, el parecía desesperado y ansioso de algo.

Entonces Amanda escucho la voz de su mama ... La saludo y se dispuso a preguntarle cual era el favor que necesitaba y obviamente si dejar de prestar atención a aquel hombre que la tenía intrigada.

-Ruso, ella es Amanda. es mi hija -Presentaba Lorena orgullosamente a su primogénita-

-Hola, Amanda.- Mientras se estremecía todo su cuerpo al sentir sus manos suaves-

-Hola, mucho gusto- Pero aún poco dudosa porque a pesar de todo seguía sin conocer el nombre de quien le causaba tanta inquietud-

Bien, lo que Lorena necesitaba era precisamente un favor para Alexandr pues como se dijo antes el recibía dinero. Pero de la forma en que lo enviaban era imposible para el recogerlo pues no era ciudadano, y el favor que el necesitaba era que alguien lo recogiera, sin saber que la persona que el esperaba era justo aquella joven que lo había inquietado.