Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]

Capítulo 68: ¡Por fin!

Drake.

¡Por fin! Por fin había logrado que (tn) fuera mi novia. Era feliz, pero esto había superado todo, me sentía intocable y el hombre más poderoso, más feliz de todo el universo. Voy a cuidarla hoy y siempre.

Tú.

Subimos escaleras arriba y llegamos al pasillo que conducía a las habitaciones, me detuve.

Tú: ¿Y dónde dormiré?

Drake: ¿Cómo qué, en dónde? -preguntó sin entender mi pregunta.

Tú: Sí. No tengo problema de dormir en la habitación de huéspedes, no te preocupes.

Drake: Si me preocupa.

Tú: ¿Por qué?

Drake: Porqué estarás hasta el otro lado del corredor y si sueño feo, ¿a quién voy a abrazar?

Tú: ¡Eres un exagerado! -solté una pequeña risa-.

Drake: Poquito. Pero, ¿por favor duerme conmigo? -insistió-.

Tú: No Drake -me sonroje-.

Drake: ¡Vamos (tn)! ¿Cuántas veces hemos dormido juntos? -preguntó-.

Tú: Mmm... una, creo.

Drake: ¿Y te hecho algo?

Tú: Mmm... no, pero porque eramos simples amigos.

Drake: ¿Y qué de malo habría con una segunda?

Tú: Pues... que ya somos novios y tú sabes... -deje inconclusa la frase. La verdad no estaba preparada para algo así-.

Drake: Si es por lo que estoy pensando, déjame decirte que estás muy equivocada -reí un poco-. Nunca te he obligado a nada y jamás lo haría, menos ahora.

Tú: Bien...

Drake: ¿Entonces?

Tú: De acuerdo -sonreí-.

Drake.

Seguía sin poder creer que por fin (tn) fuese mi novia. Era como un sueño. Uno de los tantos beneficios es que lograba convencerla más rápido de lo normal, acepto a dormir junto a mí. Después de varios minutos hablando con ella en el corredor, la tome de la mano y entramos a la habitación, ella fue a sentarse a la cama, mientras yo buscaba algo de ropa para prestarle como pijama.

Le di la ropa y entro al baño a cambiarse mientras yo acomodaba un poco la cama y buscaba también mi pijama. Minutos después salió del baño.

Yo: Te queda muy bien esa playera de John Lennon -mencioné-.

(tn): Está genial -dijo admirándola-.

Yo: Lo sé. Iré a ponerme la pijama.

(tn): Claro.

Camine hasta el baño y entre para cambiarme. Será una noche especial, hoy.

Tú.

Luego de salir del baño me senté en la cama y esperé a que Drake también lo hiciera. No tardo mucho, cuando regreso de inmediato nos metimos bajo las cobijas.

Drake: Creo que está noche, ya no soñaré contigo -dijo y me desconcertó-.

Tú: ¿Por qué? -inquirí-.

Drake: Pues porque siempre había soñado con esto.

Tú: ¡Ahh! Me espante, creí que sería otra cosa -rió-.

Drake: Lo siento.

Tú: Descuida, buenas noches cariño -le dije tierna-.

Drake: Buenas noches amor -respondió y me dio un beso en la frente-.

Al día siguiente.

Eran las once de la mañana cuando desperté, un poco tarde a decir verdad. Talle mis ojos sin moverme mucho, no quería despertar a Drake... era muy placentero verlo dormir, parecía un bebé. Me acerqué un poco a él y bese su frente, no pude evitarlo y seguido de eso deposite un tierno beso en sus labios, de repente despertó.

Tú: Buenos días dormilón -salude-.

Drake: Buenísimo, diría yo -rió un poco-. ¿Quién te despertó? -pregunto aún con los ojos cerrados-.

Tú: Escuche ruidos.

Drake: Ah, no te preocupes-me abrazo acercándome a él-. Es mi nana.

Tú: De acuerdo.

Drake: ¿Y cómo dormiste?

Tú: Bien, tú cama es el cielo y junto a ti mejor -sonreí, aunque él aún mantenía sus ojos cerrados-.

Drake: Lo mismo digo -y me acerque a darle un beso-.

Tú: Es hora de levantarnos -dije-.

Drake: Cinco, sólo cinco minutos más -suplico-.

Tú: No dormilón -se zafé de su abrazo y me senté en la cama, él de inmediato abrió los ojos-.

Drake: ¿A dónde vas?

Tú: Al baño.

Drake: ¿Pero regresas, no?

Tú: Pues claro -reí un poco-. Podría matarme si pretendo saltar de un segundo piso.

Drake: Cierto.

Me levante de la cama y avance con pasos torpes hasta el baño, es lógico, acabo de despertar, pensé. Hice lo que tenía que hacer y salí del baño, Drake se encontraba en la misma posición como lo deje y dormido, por supuesto.

Sin hacer ruido me acerque lentamente hasta él, lo abrace por la espalda y comencé a hablarle al oído, me percaté de como su piel comenzaba a ponerse como la de una gallina. Ese momento fue maravilloso.

Tú: Arriba hermoso, es hora de desayunar recuerda que tenemos que salir, ya te deje 5 minutos.

Drake: ¿Sí? Siento como si hubieran pasando apenas tres.

Tú: ¡Drake eres un flojo de lo peor! -reproche-.

Drake: ¡Claro que no! -se defendió-.

Tú: ¿A no? ¿Y cómo le llamas a esto?

Drake: Es que contigo me siento cómodo -explico-.

Tú: Sabía que era mala idea dormir contigo -dije para ver su reacción-.

Drake: ¿Por qué?

Tú: Porqué no te quieres levantar dormilón, así que es la segunda y última vez que lo hago -iba a levantarme, pero rápidamente se volteo hacía mí y me abrazo para no dejarme ir- ¡Suéltame Bell!

Drake: No -dijo en tono burlón-, eres mía -hizo una risa malvada-, no hay forma de que escapes.

Tú: ¡Ja-ja! -reí incrédula-. No me conoces Jared.

Drake: Odio ese nombre.

Tú: Cada vez que me enoje así te diré -anuncié-.

Drake: Pero no estás enojada ahora, o ¿sí? -pregunto angustiado-.

Tú: No -reí-. Ya vamos a desayunar, ¿por favor? -ahora me toco a mí hacer cara de puchero, él rió-.

Drake: Nunca te había visto hacer esa cara.

Tú: Eres afortunado -sonreí-.

Drake: Bueno vamos a desayunar, sólo entro al baño.

Tú: De acuerdo.

Me beso y luego se marchó con dirección al baño, yo me senté en lacama para esperarlo. Salió y tomando mi mano caminamos escaleras abajo para ira la cocina.

Continuará...

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Nuevo capítulo, me disculpo por la espera. ¡Gracias por leer! :)