Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]

Capítulo 105: ¿Quieres ser mi esposa?

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Y entonces llegó el fin de semana. Conforme pasaban los días más nerviosa me ponía, y cada vez falta poco para conocer a este pequeño ser.

Llegamos por fin al mes 7, mi pancita era cada vez mayor y con ellos los antojos y la falta de aire. Me cansaba más de lo normal y siempre quería estar en el baño.

Era sábado, Drake me había invitado a cenar... no recuerdo que estuviéramos festejando algo o tal vez se me pasó nuestro aniversario.
Me citó en mi restaurante favorito a las 7 de la noche en ese lugar, me dejó también una nota sobre una caja de regalo en la cual incluía un vestido color rojo que apenas si me quedaba.

Cuando estuve lista, tomé mi bolso y salí de casa, después de despedirme de Linda ya que me esperaba un taxi para llevarme.

Drake.

Había pasado más de una semana planeando todo, quería que fuera una ocasión especial y que nuestros más allegados estuvieran presentes. Los cité a las 7:30 en el restaurante favorita de Kat y estarían esperando detrás de una cortina.

Faltaban cinco minutos y llego Kat, a veces era lo bastante puntual, nos sentamos y comenzamos a echarle un vistazo a la carta.

-¿Estamos festejando algo en especial? -pregunto un poco angustiada.

-No.

-Creí que había olvidado algún aniversario -respondió ahora aliviada, yo sonreí.

-No, tranquila.

-Bien. Pero entonces, ¿qué estamos festejando? -volvió a preguntar.

-Nada, solo que pensé que ya hace tiempo que no salíamos... además después del bebé, creo que será un poco más difícil salir a cenar. Debemos aprovechar -expliqué.

-Sí, tal vez tengas un poco de razón. Pero toma en cuenta que no creo que disfrutemos mucho a este bebé -dijo.

-¿Por qué lo dices?

-Tú crees que nuestras familias, ¿nos lo van a prestar? -me reí.

-Tienes razón, será difícil -me imitó.

Se acercó el mesero y comenzamos a ordenar. Minutos más tarde llegó nuestra comida.

Mire el reloj y ya eran las 7:30, así que antes de ponerme serio decidí irme a dar una vuelta, para ver si todos los invitados ya estaban listos. Llegué y me encontré con ellos.
Estaba mi suegro y Carlos, mis padres, Josh y Paige, Mike y Anna, Linda, James y Mandy y solo faltaba Andy con Thomas. Les di un poco más de tiempo, de cualquier manera aún falta para que yo me armara más de valor.

Después del plato fuerte nuestra plática se tornó un poco más seria.

-Creo que hemos estado o bueno, yo he estado postergando esto y siento que ya es buen momento para hacértelo saber, hemos pasado por mucho, lo cual me hace creer que estamos listos y que al igual que yo, lo quieres. Qué me dirás que sí.

-¿De qué estás hablando? Creo que me perdí.

Me hinqué frente a ella, tomé su mano.

Kat.

Me quedé sin habla cuando lo vi hincado frente a mí, tomando mi mano y sacando del bolso interno de su saco una cajita. Me soltó lentamente para poder abrirla y ahí se encontraba un bello anillo.

-Kat, desde que te conozco te ame. Me gustaste de forma inmediata y aunque en un comienzo fue difícil, valió muchísimo la pena. Ahora que hemos llegado hasta aquí y que estás próxima a ser la madre de mi hijo, quiero preguntarte si, ¿quieres ser mi esposa?

Lo miré fijamente, de verdad que me tomo por sorpresa.

-Drake también te amo, desde mucho tiempo atrás -mencioné y el rio un poco-. Claro que acepto casarme contigo.

Sonrió aliviado, saco el anillo de la pequeña caja y lo introdujo en mi dedo anular. En ese momento nos levantamos y algunos de las mesas cercanas comenzaron a aplaudir, en ese momento una cortina cayó y ahí estaban todos nuestros amigos y familia más cercanos.
Ni siquiera me había percatado de la cortina antes y me dio mucha emoción, el primero en abrazarme fue mi papá.

-Felicidades hija -beso mis cabellos.

-Gracias papá.

-Aún no puedo creer que este sucediendo, siempre serás mi bebé -dijo con la voz entrecortada.

-Creo que algún día tenía que pasar y más en mi estado -nos separamos un poco y él acarició mi panza sonriendo.

Drake.

-Creí que nunca darías este paso -mencionó mamá, mientras me abrazaba.

-No sé por qué piensas eso, sí solo estaba esperando la oportunidad.

-¡Estoy muy orgullosa de ti! -beso mi mejilla.

Después de unos minutos nos separamos, me abrazo también mi papá y mi suegro. Los amigos nos felicitaron y entonces cambiamos de mesa por una más extensa para poder seguir cenando todos juntos.
Más tarde terminamos la cena y cada quién se fue a sus respectivas casas.

Al día siguente...

Durante el desayuno nos pusimos a planear algunas cosas sobre la boda.

-Tenemos que elegir una fecha, no quiero presionarte, pero me gustaría que fuese antes de que nazca el bebé -le dije.

-Pues entonces debemos darnos prisa, estoy a dos meses y medio, más o menos -mencionó.

-¿Dónde te quieres casar? -pregunté.

-Me gustaría que fuese aquí, tu casa es grande. Nos ahorraríamos el gasto de ver un lugar -propuso.

-Suena bien.

-¿Te parece casarnos en un mes? -dijo mientras miraba su celular.

-Sí, parece buena idea, además nos da tiempo de organizar todo bien.

-Perfecto. También es importante mencionarte que seguramente tendré que irme de aquí una semana antes a casa de mi padre... ya sabes, tradiciones -explicó.

-De acuerdo.

-Yo creo que deberíamos de ver las invitaciones y la comida. ¿Qué te gustaría comer? -preguntó.

-No lo sé, pero podemos buscar un buen buffet, ¿no? Algo para la ocasión -propuse.

-¡Claro!

-Entonces vayamos a cambiarnos, para ir a ver todo esto -mencioné.

Ella asintió y justo cuando terminamos el desayuno, subimos a la habitación. Nos dimos un breve baño y luego de cambiarnos, salimos rumbo a las invitaciones, eso era lo primero en la lista por ver.

Estuvimos por un buen rato viendo diferentes, era un poco difícil elegir una sola, había varias que nos habían convencido. Hasta que por fin hayamos una que nos agrado bastante a los dos.

Era tipo vintage, cómo de los años 50s, 60s. Siempre nos había llamado la atención ese tipo. La elegimos y salimos rumbo a un buffet, para ahora escoger la cena que planeamos ofrecer.

Continuará...

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