Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]

Capítulo 79: Cena romántica.

Kat.

La canción termino James y yo regresamos a la mesa, solo estaba Paydin.

Kat: ¿Y los demás?

Paydin: Lo siento querida, no soy su niñera -contesto en un tono muy arrogante-.

Kat: Gracias.

James: ¿Quieres que te acompañe a buscarlos? -inquirió, justo cuando iba a responder Paydin interrumpió-.

Paydin: ¿James... bailamos esa canción?

Kat: No te preocupes, yo iré.

James: De acuerdo.

Camine en lado opuesto a ellos y casi en la salida me encontré con Anna.

Kat: ¡Anna! ¿Y Drake? ¿Lo viste? -pregunté-.

Anna: Sí, esta afuera con Mike, pero lo vimos mal.

Kat: ¿Mal? ¿A qué te refieres?

Ni siquiera deje que me explicara, salí prácticamente corriendo hasta donde estaba él.

Kat: ¿Drake, qué pasa?

No contesto, sus ojos estaban un poco cristalinos, simplemente me abrazo. No sé realmente que fue lo que ocurrió pero puedo decirles que estaba muy, comenzó a sollozar. Mike y Anna se fueron y entonces solo nos quedamos él y yo.

Kat: Tranquilo cariño, dime, ¿qué pasa?

Seguía sin contestar, pero el sollozo había pasado. Poco a poco se calmo y me alejo un poco para mirarme a los ojos. Tomo aire y por fin hablo.

Drake: Perdón Kat.

Kat: ¿Por qué? Drake, de verdad estas asustándome.

Drake: Por todo esto, perdón, no quería asustarte.

Kat: Pero dime, ¿qué pasó?

Drake: Prométeme que me vas a creer, es que cuando te digo la cosas, tú piensas que lo hago porque me cae mal... pero no es así, de verdad hace este tipo de cosas.

Kat: ¿Fue Paydin quién te puso así? ¿Qué te dijo?

Me contó todo, absolutamente todo lo que ella le había dicho y cuando llego a la parte final, recordé aquella clase en especial donde había llorado con la canción de Queen, lo interrumpí.

Kat: Espera... ¿Paydin fue la ex novia, por la qué lloraste en esa clase? -pregunté-.

Drake: Sí -agacho la cabeza-.

Se veía como un niño, corriendo de algo que realmente lo asustaba así que solo lo abrace.

Kat: Quiero que sepas, que jamás te dejaría. Eres lo mejor que me ha pasado y si por alguna razón lo nuestro no funcionará, siempre vas a poder contar conmigo.

Me abrazo un poco más y después de eso me separo de nuevo para depositar un tierno beso en mis labios, sonrió.

Drake: Sabía que no estaba equivocado al momento de que te elegí.

Kat: También te prometo que jamás volveré a dudar de ti, sobre ella -sonrió-.

Nos quedamos un momento ahí, abrazándonos y dándonos besos, demostrándonos amor. Aprovechando para hacerlo. Más tarde regresamos al salón, en la mesa estaban todos y al parecer solo nos estaban esperando.

Anna: ¿Todo bien? -pregunto al oído-.

Kat: Sí, después te cuento.

Anna: De acuerdo.

Más tarde Anna y Mike se despidieron y aprovechamos para hacerlo nosotros también. Lleguemos al auto de Drake y subimos a él, se rehusó a llevarme a casa de mi madre y entonces terminamos en su casa. Cenamos algo y posteriormente fuimos a dormir.

...

Un mes había pasado ya, Drake había renunciado al colegio a pesar de que prácticamente se lo impedí. Yo conseguí un trabajo en una pequeña boutique de ropa, no era la gran cosa pero me ayuda porque el horario era accesible y así también podía pasar tiempo con mi mamá, Drake siempre me iba a buscar cuando salía y así era mi rutina todos los días...

Llego el fin de semana y Drake me invito a salir con él, la verdad es que no tenía mucho ánimos no por mí, sino porque no quería dejar sola a mi mamá... últimamente ella había estado mal y se veía realmente mal, pero hasta ella insistió en que fuera así que no tuve otra opción. Estaba en mi puerta puntual, como siempre, a las 3 de la tarde.

Drake: Hola hermosa -me beso y después abrió la puerta del auto-.

Kat: Hola cariño -cerró y subió enseguida-. ¿Y a dónde iremos? -pregunte-.

Drake: ¿Por qué la insistencia? -soltó una risa y encendió el auto-.

Kat: Tengo curiosidad.

Drake: Está bien, no te haré sufrir más. Iremos a un costa cercana, tal vez es momento de que veamos un atardecer juntos.

Kat: Perfecto.

Mientras el comenzó a conducir, yo puse algo de música y así fuimos todo el camino, cantando y charlando sobre cosas que nos habían pasado, riendo de cualquier anécdota. No sé cuanto tiempo pasó exactamente pero en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos ahí, se sentía en el aire tan fresco y la brisa. Drake estaciono el auto y bajamos de él, caminamos hasta la arena y nos sentamos.

Drake le dijo a mi madre que me robaría todo ese día y que tal vez con un poco de suerte nos veríamos hasta mañana, ella acepto, así que no teníamos de que preocuparnos ya que el tiempo era nuestro.

Más tarde el atardecer ya estaba frente a nosotros, Drake me abrazo, sin duda era una de las cosas más maravillosas que juntos vivíamos, hemos pasado muchas cosas pero esto superaba todo, gracias al bello momento que nos estaba regalando la naturaleza. Estuvimos un rato más ahí admirando y cuando por completo se oculto el sol, regresamos al auto para regresar, Drake me dijo que ahora tendríamos una cena romántica especial.

Drake.

Conduje de nuevo a casa, ahí ya tenía todo preparado. La cena, velas, pétalos de rosas, vino y por supuesto la comida. Sabía lo que iba a suceder, pero aún no podía dejar de estar nervioso. Hice todo lo que estuvo a mi alcance para hacer menos tiempo de regreso a casa, Kat puso la música y aunque estaba bien, no lograba distraerme del todo, mientras más nos acercábamos más me llenaba de nervios.

Estacione el auto y bajamos de él, antes de entrar le advertí a Kat que tenía que cerrar los ojos, esa una de las primeras pistas para que tal vez se diera cuenta.

Drake: Espera.

Kat: ¿Qué pasa?

Drake: Cierra los ojos.

Kat: ¿Por qué?

Drake: Kat -alargué-.

Kat: Drake -me imito-.

Drake: Solo hazlo, por favor.

Kat: Está bien.

Drake: Sin trampas, ¡eh!

Kat: Prometido -cerró los ojos y yo abrí la puerta-.

Comprobé que realmente no viera nada y entramos, cerré la puerta, prendí las luces con un tono tenue y le pedí que esperar ahí parada, mientras prendía las velas. Regrese a donde la había dejado y puse mis manos en sus ojos tenía que asegurarme por completo que no viera nada. Caminamos un poco y la solté.

Drake: Ya puedes abrir los ojos -susurré-.

Sus ojos se abrieron como platos y minutos después comenzó llorar, se llevo las manos a la boca para no hacer tanto ruido o tal vez de pena, solamente la abrace. Al parecer la sorpresa le había gustado mucho.

Continuará...