Capítulo 96: No me vuelvas a buscar.

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Mini-maratón.

-Hijo, no sé qué decirte -comenzó a decir mamá-, pero estoy orgullosa de saber que reconoces tu error.

-¿Ahora me entiendes? Yo siempre supe que Paydin regresaba y que no era por una buena razón. El problema es que Kat está muy enojada y no quiere hablar conmigo.

-Dale tiempo, verás que todo va a mejorar.

-¿Y si no es así? No quiero que mi hijo crezca lejos de mi. Además, quiero explicarle, necesito hacerlo... pero como si no acepta -dije enojado y triste al mismo tiempo, así me sentía.

-Si quieres yo te puedo ayudar.

-¿Hablaras con ella? -inquirí esperanzado.

-Sí.

Me quedé meditando eso por un rato y aunque sonaba fantástico también parecía ser mala idea.

-¿Y si se molesta? -pregunté después de un rato.

-Bueno... no lo sé. Tú la conoces mejor, podrías decirme si hay posibilidad de ello -respondió mamá.

-Pues, está bastante molesta. Quizás suceda...

-En cualquier momento tiene que pasar, así que lo haré y tendrá que escucharme -dijo mamá muy convencida.

-Está bien.

Charlamos por un rato más, mamá me invitó a comer pero no quise quedarme. Tenía algo pendiente por hacer aún.
Subí al auto después de despedirme y conduje hasta un viejo barrio en Brooklyn. Llegué estacione el auto, baje de él y entre al edificio frente a mi.
Toque la puerta, ella abrió y su reacción me decía que no esperaba que yo estuviera ahí.

-Sabía que algún día vendrías -sonrió maliciosa.

-De hecho vengo a pedirte matrimonio -dije sarcástico.

-Bien, pasa y hablemos de lo que sea que quieras hablar -obedecí, ella cerró la puerta.

-Seré breve porque por más que lo intento no puedo estar mucho tiempo cerca de ti, me dan ganas de ahorcarte, pero obviamente no voy a ensuciar mis manos.

-¡Suéltalo Bell!

-¿Por qué lo hiciste? -inquirí.

-¿Hacer qué?

-No finjas demencia, sabes perfectamente de lo que estoy hablando.

-Bueno, al principio era un reto que quería hacer... quería probarme hasta dónde era capaz de llegar por ti, después las cosas se dieron mejor de lo que espere y me hacía feliz así que continúe. No pude parar.

-Pero es que eso ni siquiera pasó... solo son mentiras tuyas.

-¡Por supuesto que lo son! Están editadas -dijo con cinismo.

-Y supongo que ya estás feliz, ¿no?

-Efectivamente -sonrió de nuevo.

-Me separaste de la mujer que amo, arruinaste mi vida, la de mi hijo que aún no nace y todo por tu absurda obsesión conmigo.

-No es obsesión, no te confundas...

-¡Claro que lo es!

-Algún día te darás cuenta querido.

-Resignate Paydin, eso jamás sucederá. Y por favor ya no me vuelvas a buscar. Déjame en paz, nunca, escucha bien; nunca más volveré contigo.

-Creo que no entiendes -la interrumpí.

-Quién no entiende eres tú, no habrá ya nada entre nosotros. No quiero volver a verte en mi vida, ni qué vayas a casa de mis padres.

-Pero Drake...

Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora