Ethel había tomado una decisión.
No era algo de lo que pudiera sentirse orgullosa, pues implicaba cobardía por su parte y hacía tan poco que se había acostumbrado a considerarse valiente que volver a huir de nuevo le resultó difícil. Pero a veces no te queda más remedio.
Soportó aquella noche sin dormir, triste y pensando todo el tiempo en Edmund. No es que no fuera a echar de menos a los demás, pero solo pudo pensar en él. Después, tuvo la suficiente voluntad como para soportar, sin venirse abajo, el despertar de ese horrible día y también el desayuno. El último desayuno que todos pasarían juntos en Cair Paravel antes de la despedida; fue tan horrible mirar a todos esos rostros sabiendo que jamás volvería a verlos... así que, lo hizo. Ethel se escabulló.
Cuando todos se dirigían cabizbajos a los jardines donde Aslan les había dicho que fueran, ella se escapó. No fue fácil, tal y como esperaba, Edmund no le había quitado los ojos de encima desde que se habían encontrado en el pasillo de los dormitorios. Había caminado a su lado en silencio, rozaba su muñeca de vez en cuando como asegurándose de que seguía ahí y se había sentado a su lado en el desayuno. Pero algo le decía que tendría una oportunidad de desaparecer en algún momento y curiosamente, la que había sido su enemiga desde que esta historia comenzara tantas páginas atrás, fue la que se la brindó. Floralinda apareció cuando estaban a punto de llegar a los jardines, rota por el dolor se había anclado a las piernas de Edmund distrayéndole el tiempo justo para que Ethel lograra escabullirse por una puerta lateral que comunicaba con un pasillo desierto por el que echó a correr.
Atravesó otros tantos corredores hasta el arco que daba paso al exterior. Cruzó uno de los patios y se metió a hurtadillas en los establos. El olor a animal y a sus correspondientes excrementos apenas le molestó, porque se sitió a salvo al internarse entre los cubículos, perdiéndose en sus sonidos y relinchos matutinos. No obstante, la respiración le iba tan acelerada que se vio obligaba a respirar por la boca; jadeaba débilmente cuando se coló, como una ladronzuela, en una de las cuadras, en busca del caballo más apropiado para huir de Cair Paravel.
Sí, iba a huir. La noche anterior lo había meditado y mucho, pero finalmente decidió que no podría soportar otra despedida como la del año anterior. Por supuesto, no podía decírselo a nadie porque sabía que se lo impedirían; de modo que solo le quedaba la opción de desaparecer sin más y... esperar en algún lugar apartado a que todo terminara.
Se sentía una miserable por abandonar a Edmund y a los demás sin despedirse, pero el recuerdo de lo que había ocurrido en aquella playa un año atrás todavía la atormentaba, ¿cómo viviría el resto de sus días cargando con dos recuerdos tan terribles? Volvería a sufrir las pesadillas, las imágenes la torturarían... no podía pasar por eso otra vez y quiso creer que cuando Edmund se diera cuenta de que se había ido, él lo entendería. Seguro que la comprendería y la perdonaría, igual que ella había hecho con él.
Finalmente encontró un caballo. En pocos segundos le colocó la silla de montar, comprobó la brida, los estribos y cuando estaba a punto de subir el pie derecho para darse impulso, oyó un crujido a su espalda. Volvió la cabeza por encima del hombro y se topó con el ceño fruncido de Lucy. Ethel sintió un vuelco en el estómago por la impresión, ni siquiera se atrevió a bajar el pie hasta que su amiga dio un paso más, se coló en la cuadra y cerró la puertezuela.
—Ethel... ¿qué estás haciendo?
La reina se giró y resopló por lo bajo. Volvió a poner el pie en el suelo, se alisó el vestido y encaró a su amiga fingiendo calma.
—Nada, yo... me apetece salir a cabalgar un rato.
Lucy borró el ceño fruncido, su mirada azulada viajó por el techo unos instantes hasta que regresaron a Ethel con una mueca.
ESTÁS LEYENDO
Las Crónicas de Narnia: Cair Paravel Vs Hogwarts ¿Quién vencerá?
Fanfic¿Cómo sería una guerra entre Cair Paravel, la gran fortaleza de Narnia y Hogwarts, el colegio de magia más famoso de todos los tiempos? ¿Vencerían los magos o las bestias parlantes? ¿Y qué motivo podría haber para que ambos mundos entraran en confli...