Supongo querido lector que sí, Edmund Pevensie estaba destinado a ser un rey, puede que no de Narnia como él creía y deseaba, pero sí de Veronix, que es lo que acabó siendo. Como habrás comprendido, hemos llegado al final de esta historia y lo que me queda por decirte es ya muy breve.
Edmund y Ethel regresaron a Veronix juntos. Después de una agradable travesía, ellos junto a los soldados fueron recibidos con honores en el puerto de Veronix, pues sus habitantes ya se habían enterado del triunfo de Narnia sobre los invasores magos. Acudieron al palacio real donde el consejo de Veronix les esperaba y Ethel, segura y firme explicó la nueva situación a sus consejeros y presentó a Edmund a todos ellos. Lord Efestian se llevó una desilusión muy grande cuando comprendió que Ethel iba a seguir sin hacer caso a las cartas de los príncipes que querían visitarla y también porque, al término del año que se había fijado, no se comprometió con ninguno.
Fue después de algunos años más que finalmente, la reina de Veronix aceptó sus tareas como soberana para tranquilidad de los lores del consejo, pero según su propio criterio. Edmund y ella se casaron y a todo el reino le pareció bien que lo hiciera con uno de los reyes del pasado; entre tú y yo, aunque no les hubiera parecido bien, habría dado igual. Ethel había aprendido a imponerse y a saber distinguir qué cosas estaba dispuesta a sacrificar y cuales no por su reino. Por suerte, los veronianos no tardaron en amar y respetar al rey Edmund por sus decisiones justas y sus actos honestos.
Así pues, nuestros reyes vivieron años felices gobernando Veronix, viajando por el mundo y viviendo grandes aventuras, algunas de ellas con viejos amigos como Caspian o Reepicheep (el valeroso ratón pasó largas temporadas en Veronix, claro). Y me alegra poder decirte que no hubo ningún otro conflicto bélico lo bastante importante como para señalarlo en este apartado; la paz que se habían ganado en el pasado con tanto sufrimiento se impuso en sus países como recompensa por tanto dolor.
Después de un tiempo, las vidas de Ethel y Edmund sufrieron un parón de aventuras que, en cualquier caso, se debió a un acontecimiento alegre: la llegada del primer heredo a la corona de Veronix. Supuso un motivo de felicidad para sus padres y de tranquilidad para el consejo de Veronix que, por fin, pudo relajarse. No obstante, solo tuvieron que esperar unos años hasta que el joven príncipe fue lo bastante mayor, y pudo acompañar a sus padres en sus increíbles y maravillosos viajes por tierras lejanas y misteriosas.
¿Qué puedo decirte, querido lector? Hay infinidad de anécdotas, leyendas e historias que contar sobre los reyes de Veronix, pero el tiempo es limitado y no podemos escucharlas todas.
Poco más resta por decir... ¿Si Aslan volvió alguna vez a ver a los reyes? Eso solo lo saben ellos. ¿Si el resto de los Pevensie volvieron a ver a su hermano? Me temo que eso no lo sé... pero, ¿si Edmund y Ethel fueron felices el resto de sus vidas? ¡Eso sí te lo puedo asegurar! Porque Ethel estaba equivocada... a veces la felicidad dura y dura; puede que haya personas especiales que reciben eso como recompensa después de demostrar que la merecen de verdad, de esforzarse hasta el límite de sus fuerzas por cumplir con sus deberes y sacrificarse por el bien común. Y si es así, no se me ocurre nadie que la mereciera más que los reyes de Veronix.
Querido lector, es hora de decirte adiós, la puerta a mi propio mundo me espera para que la cruce, puedo ver ya el brillo ante mis ojos cansados, incitándome a ir hasta ella. Espero que hayas disfrutado y te doy las gracias por acompañarme a lo largo de este viaje.
Ahora sí, es hora de que la puerta a Narnia se cierre... hasta la próxima aventura.
Fin
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Esta historia ha llegado a su final, narnianos.
Antes de despedirme definitivamente quiero decir unas cuantas cosas.
En primer lugar, agradezco a todos los que me habéis seguido hasta aquí vuestro apoyo en forma de estrella y comentarios. Espero que os haya gustado volver a Narnia conmigo. A los lectores fantasma, ojala hubieseis dado la cara para haberos conocido también.
En segundo lugar, quiero decir que después de varios años, de setenta capítulos y más de 750 páginas, mi aventura por Narnia ha terminado. Hubo muchos momentos en que no creí que fuese capaz de escribir la palabra FIN, pero lo he conseguido y pase lo que pase, dejando a un lado las estrellitas y las lecturas, me siento orgullosa de mi misma por haber llegado hasta aquí, porque aunque nadie puede llegar a saberlo como yo, esto ha sido un gran ejercicio de esfuerzo y trabajo duro.
No creo que vuelva a escribir sobre Narnia, pero al menos he escrito la aventura que tenía en la cabeza tal y como yo quería y me parece que ha quedado inmejorable.
Ahora sí, me despido narnianos y marcho hacia mi propio mundo.
Hasta siempre a todos ^^
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Las Crónicas de Narnia: Cair Paravel Vs Hogwarts ¿Quién vencerá?
Fiksi Penggemar¿Cómo sería una guerra entre Cair Paravel, la gran fortaleza de Narnia y Hogwarts, el colegio de magia más famoso de todos los tiempos? ¿Vencerían los magos o las bestias parlantes? ¿Y qué motivo podría haber para que ambos mundos entraran en confli...