Momentos

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-Okay.

-Ahora sí, ¿cómo así por acá? - le dije, luego de tres minutos que me tomó comparar un par de respuestas del examen y también despedirme.

-Tenía extracurriculares para el examen de mañana.

-Oh, entiendo... ¿y te ha ido bien?

-Sí, ahora debo resolver unos ejercicios como deber, ¿me ayudas? - me preguntó, hablándome también con sus ojos, sus profundos e hipnotizantes ojos.

-¿Yo? No creo que te pueda ayudar mucho que digamos. - le dije, pues en realidad no soy buena para la matemática, o simplemente no me gusta.

-No importa, ahí vemos cómo me podrías ayudar. - me dijo, indirectamente insistiendo.

-De acuerdo. - le contesté, sonriendo.

Luego, nos dirigimos a una de las aulas, terminamos sentados en el aula de tutorías. Allí mismo estaba un par de tutoras hablando con sus respectivos estudiantes.

-A ver, debo completar un ejercicio que dejé a medias, y siete más. Voy bien. - Jacko hablaba para sí mismo, me imaginé.

-Se ve feo eso, o sea, los ejercicios, no tu letra... aunque también podrías mejorarla.

-¿Gracias? Entonces, ayúdame pasando a limpio el deber... - me dijo, riendo por mi ''atrevimiento''.

-Lo haría, pero nuestra letra es muy diferente, y sólo te perjudicaría. - le contesté, siendo razonable, según yo.

-Tal vez, tengas razón, tal vez... - me dijo, con una mirada analizadora y a la vez enternecedora.

-Creo que te escribieron. - le dije, viendo su celular con algo de intriga. - Shayla, al parecer.

-Oh, sí, es una amiga... - me dijo, fijando su mirada al celular.

-Entonces, veré qué te escribió...

-¡No! - me contestó, quitándome su celular. - Hay unas fotos que no te gustaría ver... Déjalo así.

-¿Eh? Sueles enviar y recibir ese tipo de fotos siempre, ¿o qué? - le pregunté, algo molesta, tal vez, por enterarme e imaginarme cosas al respecto.

-No tiene importancia. - me contestó. - mejor ayúdame con el deber, ¿sí? - me dijo, tratando de cambiar el tema.

-¿No deberías tú ayudarla? - intervino una de las tutoras que ya había terminado de hablar con su estudiante. - Tú ya estás adentro, ¿no?

-¿Verdad? - le dije, mirando de manera afirmativa, y con un aire de complicidad, a la tutora.

-Sí profesora, ya estoy adentro, pero sólo le estoy pidiendo que me ayude a pasar unos ejercicios, no que los resuelva. - le contestó a ella, tratando de excusarse.

-Pero, ¿no crees que sería mejor que tú le ayudes a resolver lo suyo y le aconsejes para que logre entrar a la universidad? - le dijo, riendo al final.

-Sí, tal vez tenga razón... - le contestó Jakob, sonriendo y con su rostro totalmente sonrojado.

-Ojalá lo logren juntos. - nos dijo la tutora, con una resplandeciente sonrisa.

-Muchas gracias. - dijimos Jakob y yo, sonriendo a la tutora y luego mirándonos...

Amable desconocido.Where stories live. Discover now