Xavier

bonbons lumineux

El castaño se encontraba donde aterrizo la primera vez sentado en un sube y baja, había muchos juegos a su al rededor pero al ser tan temprano ningún niño estaba a la vista, igual el menor los ignoraba por estar  concentrado en lo que decía Logan, este se encontraba en la otra parte del sube y baja sentado encima de la maleta del menor.

-Charles que tengas el frasco no significa nada, ¡¿Que se supone que debes hacer ahora?!- le cuestiono, ambos sabían cual era la misión pero Logan quería que el menor no se le olvidara nunca.

-Debo llenar el frasco- 

-¿Y como llenas el frasco?- le volvió a cuestionar dando un salto y a pesar de su tamaño y peso hizo que Charles diera un salto en el sube-baja.

-Debo curar los corazones rotos de las personas que han sido lastimadas- 

-Muy bien, al menos parece que entiendes eso, ¡Entonces vamos por ellos!- el castaño asintió- por cierto, se me olvida decirte que cuando veas a las personas no me hables- el menor lo miro confundido- ya que careces de recuerdos, conocimientos y sentido común, te lo explicare...en el mundo humano no es normal que un peluche ande hablando o caminando solo, ¿entiendes?- 

-¿Porque no es normal que hablen?, ¿acaso los reprimen?- pregunto horrorizado, debía hacer algo por esos pobre peluches.

-Porque no tienen vida, solo son peluches de tela y algodón- vio que el menor iba a seguir cuestionando así que le grito que solo hiciera su trabajo y no le hablara cuando un humano estuviera cerca.

...

-¿Hay alguien aquí con el corazón roto?, ¿alguien que desee aliviar su dolor?- el menor iba haciendo esa pregunta por las calles de aquel lugar, las personas lo volteaban a ver algo extrañados, pensando que el chico estaba loco- Por favor, déjeme sanar su corazón herido- le dijo a una señora, esta solo se alejo de el con algo de miedo. Las personas lo ignoraban o se alejaban con algo de miedo, Logan tenia una cara de decepción total, este pequeño al parecer no pensaba, confirmando que le faltaba mucho sentido común.Después de unas horas preguntando se sentó en una banquita, mirando el frasco que seguía vació.

-No hay nada en el frasco- comento algo triste.

-Por supuesto que no habrá nada, solo preguntando e incomodando no ayudara a nadie, ademas te pusiste a jugar con unos niños, eso hizo que perdieras el tiempo- le reprendió el peluche desde su bolsa.

-Supongo que es algo complicado encontrar a alguien que quiera curar sus heridas- suspiro triste aunque después sonrió -Pero... pero si no hay nadie que desee ayuda, entonces es porque no están tristes... ¡Eso es bueno!-.

-¿Siempre tienes que encontrarle algo positivo a las cosas?- pregunto el peluche, si seguía así no recolectarían nada ese día- Deberías pararte y buscar a quien ayudar-.

Se levanto para empezar a caminar por la ciudad, pensando en que debería haber al menos una persona que quisiera ser ayudada, camino un poco mas cuando vio a  chico que ofrecía algo, al parecer eran unas toallitas que una tienda estaba promocionando, Charles se sintió mal cuando noto que nadie agarraba el producto y lo ignoraban así que se acerco, el sujeto le dio una.

-Es genial que usted obsequie este tipo de cosas, es realmente maravilloso- dijo emocionado, Logan pensó que tal vez el menor no estaba del todo preparado para quedarse en ese mundo.

-No es tan maravilloso, aun me faltan repartir muchos- menciono algo desanimado el repartidor- me ayudaría mucho si tu te llevas las que desees- le dijo al ver que el chico estaba emocionado con tan simple cosa.

-¿¡Entonces me puedo llevar todos!?- el repartidor lo miro sorprendido y Logan aun no podía creer las cosas que se le ocurrían.

El repartidor se fue dándole las gracias, el castaño sonrió, había ayudado a un extraño y ahora tenia un excelente producto, era su turno de repartir eso tan maravilloso. Iba por las calles gritando "Tomen, son maravillosos pañuelos" las personas otra vez lo vieron raro e ignoraron, ¿es que Charles no se va a comportar nunca normal? se preguntaba Logan al verlo tan animado repartiendo cosas que nadie quería.