Xavier

Une petite cachette

Charles mostraba una brillante y sincera sonrisa, muchas cosas en el mundo le causaban emoción, pero sin duda estaba seguro que esta seria una nueva y hermosa experiencia, desde que había llegado a la tierra no había vivido algo así y el que fuera grupal hacia que la excursión fuera mas emocionante . Raven con alegría (un poco contagiada por el castaño)preguntaba a los niños si ya tenían todo preparado para ese día tan especial, estos contestaban al unimismo que si.

Erik como siempre, al parecer de Charles, tenia que arruinar todo con su seriedad, su cara de total amargura y  con sus tontas preguntas.

-¿Tu no llevaras nada al paseo?- pregunto el cobrizo al ver que su compañero de trabajo no tenia nada en las manos, ni siquiera su peculiar bolsa.

-No- contesto orgulloso.

-¿En serio?, porque yo no veo a "Logan" contigo- el tono burlón con el que lo menciono no paso desapercibido por el castaño, que con resignación y un puchero tuvo que ir a buscar a Logan.

Jamas lo admitiría, pero en el fondo agradecía que Erik le recordara que debía llevar a Logan o este lo seguro lo hubiera matado si lo dejaba solo en la guardería como ya antes lo había hecho.

El castaño diviso a Logan junto con su mochila en el salón de clases, emocionado se acerco a este.

-¡Logan vamos!- exclamo con jubilo, realmente ese día si pintaba para cosas hermosas- ¡Vamos a ir de paseo!.

-Así que eso era, ya decía que estaba demasiado animado el lugar- razono el peluche, pues desde la entrada del preescolar veía a los niños mas inquietos de lo normal y a su parecer el cobrizo no se veía tan amargado.

"Una día de excursión seguro levantaría los ánimos de Raven, de Charles y de Erik" pensó el peluche recordando aquel momento en el que el menor termino con el pómulo morado

-¡Si!, seguro va a ser muy divertido, es por eso que debemos ir- le animaba el menor mas de lo normal y eso en parte era contagioso, de repente empezó a sentir realmente ganas por ir.

El teléfono del preescolar empezó a sonar, el animo de Logan se bajo un poco al escucharlo. 

-Contesta- fue la orden que dio al menor, al ver que este seguía sonando y Raven no aparecía para contestar.

Con alegría aun en su cuerpo por lo del paseo el menor levanto el teléfono animado- ¡Hola!, Habla Charles Xavier, ¿que se le ofrece?-

-¿Charles?... creo que me equivoque de numero- una voz tranquila, masculina y confundida se escucho por el auricular.

-Emmm... quise decir... habla al preescolar, ¿en que puedo ayudarlo?- se corrigió rápidamente, pues no todos los padres conocían al nuevo ayudante del lugar.

-Parece ser que estas muy animado ¿eh?- una suave sonrisa se escucho y por un rato, Charles pensó que ese hombre sonaba muy agradable- ¿Esta por ahí Raven?, me gustaría hablar con ella-.

-Mmm, estamos a punto de salir a dar un paseo, así que esta algo ocupada, ¿necesita que le diga algo?- pregunto con amabilidad.

-Si así es, dale el siguiente recado por mi...- hubo un breve silencio y la voz del hombre dejo de sonar tan agradable a los oídos del castaño- Dile que ya se olvide de la guardería, no pienso ni quiero seguir extendiendo el plazo del pago- al escuchar eso, a la memoria del menor regreso aquel desagradable día en el que aquellos tipos habían ido a causar alboroto a la guardería.

-Así que usted es el usurero que vino a golpear y amenazar a todos- sin ser muy consciente se llevo la mano a la mejilla, aun tenia una leve marca y estaba algo resentido con ese hombre por haber amenazado a los niños.