La promesse d'une luciole

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Era una hermosa mañana en el Preescolar, los niños jugaban con pequeños juguetes de madera,  Charles al igual que ellos se distraía con esos juguetes, estar ahí le daba una bonita tranquilidad y alegría a partes iguales, consideraba el preescolar una parte de su hogar.

-¡Charles!, ¡Charles!- corrió una niña a su lado, sosteniendo un bonito libro de pasta verde en sus manos- ¿puedes leerme esto?- pregunto algo animada la niña.

El castaño agarro el libro en sus manos, "La luz de las luciérnagas" era el título de aquel peculiar cuento, su pasta mostrabas a dos luciérnagas, arboles y un bonito camino entre el carrizo, era una hermosa pasta, tanto que el castaño se perdió un rato en ella.

-Charles, ¿puedes leerlo?- insistió la pequeña al ver que su "profesor" no reaccionaba, los demás niños muy animados empezaron a acercarse al escuchar que Charles iba a leer un cuento, el chico sonrió antes de responder.

-Por supuesto- solo habia un problema, ¿cómo rayos iba a leer algo que se veía tan complicado?. Todos los pequeños se sentaron frente a el en orden, el joven levanto el libro y empezó a leer.

-Cuando cayó la noche, el lugar quedó completamente obscuro- los niños lo escuchaban atentamente- Parece que hoy hasta la señora Luna se tomo la noche libre - Erik entro en ese momento, cargando unas bandejas con ropa, no pudo evitar detenerse al ver y escuchar al chico de ojos azules leer un cuento- No se podía ver nada- siguió narrando el chico- ¡Ahí esta una luciérnaga!- hablo seriamente, los niños empezaron a quejarse al ver que su profesor se habia saltado muchas paginas del cuento, Erik sonrió, al parecer no sabia leer, pero tenía mucha imaginación.

-¿Eh?- miro confundido, tratando de regresar y buscar la pagina en la que debería estar.

-Tan torpe como siempre- dijo el cobrizo al ver que el chico seguía sin encontrar la pagina del cuento, los niños empezaron a animarlo y Erik solo pudo suspirar, seguía sin entender que hacia ese castaño ahí o porque regresaba. 

A lo lejos Raven y Logan veía el pequeño alboroto, Logan suspirando con pena y resignación, ese castaño jamas cambiaría, si seguía así dudaba que lograra llegar muy lejos con su misión. Mientras que Raven lo veía con cierta diversion, tener a charles ahí alegraba un poco sus días.

El teléfono que estaba alado de Raven empezó a sonar, la chica lo vio con curiosidad, casi nadie marcaba al preescolar,  aveces marcaban los padres para avisar si algún niño iba a faltar, pero este no era el caso. La mirada de la rubia se ensombreció cuando se percato de quien marcaba... solo se podría tratar de el. Con algo de cansancio y resignación contesto el teléfono.

-¿Diga?- un sentimiento de preocupación inundo a Raven- ya se lo dije, no me interesa- Logan volteo con algo de curiosidad al escuchar la voz de Raven - Estamos en clases en estos momentos, así que voy a tener que colgar- dijo la rubia, cortando de raíz la llamada, suspirando con tristeza y viendo por la ventana los jueguitos de los niños... "las cosas no pueden empeorar mas" pensó para si misma.

Logan la observo por unos minutos, por la cara que habia puesto la chica, seguro la llamada era muy importante y con malas noticias. Su concentración se vio interrumpida al escuchar a los niños y a Erik molestar a Charles... empezó a enojarse internamente, ¿que diablos hacían ahí? ellos tenían una misión, pero al parecer al castaño le gustaba juntarse con gente que al parecer le iba a complicar la existencia.

Claro que esto ultimo no lo sabia el menor y si lo sabia lo ignoraba, ya que se quedo todo el día ayudando en el preescolar, prometiendo a los niños que para el día siguiente el ya iba a poder leerles el libro sin ningún problema.

XavierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora